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Ayer, Álex propuso que cada cual inventara su propia contraseña para hoy por la mañana. A mí me pareció bien la idea, pero puse una condición, que en la misma debían aparecer dos palabras: lengua y Rumanía. La verdad es que fueron las dos primeras palabras que vinieron a mi mente; podrían haber sido otras; serán otras, sin duda, en las próximas ocasiones. Bueno, a lo que íbamos. Quería escribir a continuación, algunas de las contraseñas inventadas que hoy iban recitando los chicos y chicas de clase:
- Estuve en Rumanía y la lengua que hablan, para mí es desconocida. (Andrea)- En clase de lengua, Mariano nos dijo que en Rumanía no hay teléfono fijo. (Kamile)
- Hoy en clase de lengua hemos dicho trabalenguas y una niña de Rumanía ha estado muy divertida. (Tiffany)- Cuando estuve en Rumanía comí turrón y sandía y al día siguiente, en clase de lengua, se me cayó un diente. (Yaiza)
- En Rumanía comería lengua todo el día. (Noelia)- En Rumanía hay una clase de lengua que no es la mía. (Jesús)
- La asignatura de lengua en el país de Rumanía, le es muy difícil de aprender a mi tía. (Santiago)- Hoy a clase de lengua ha venido una chica nueva, que es de Rumanía y se llama Roberta. (Roberta)
- En Rumanía tengo una tía que me enseña su lengua de forma tranquila. (Iván)- Me gustaría a Rumanía viajar, si puedo en autocar. La lengua me he mordido con los dientes y un colmillo. (Álex)
- Siempre que hago lengua, viajo a Rumanía, donde me enamoré de una amiga. (Maika)- Una de Rumanía, en la clase de lengua, me tiene mucha manía. (Younes)
- Cuando estuve en Rumanía, con Bartolo y con su prima, me di cuenta que el rumano era lengua que podía aprender Mariano. (Mariano)- Iba un pigmeo a clase, con mucho cachondeo y tanto corría que llegó a Rumanía y se sorprendió de lo mucho que llovía. (Gianluca)
Bueno, así nos divertimos un rato algunos días... Veréis, quienes leáis esto que unas rimas son más afortunadas que otras; en unas habrán recibido ayuda en casa y otras las hemos retocado un pelín para que sonaran algo mejor, pero ahí están para contemplarlas con todas las imperfecciones de que somos capaces, pero también con todas la capacidad de hacer algo nuevo y de aportar un toque personal a algunas propuestas.Por cierto, la contraseña para el lunes, día 6 de marzo (en atención a los cinco niños y niñas que han estado en la semana de la nieve) es de Antonio Machado y dice así:
“Poned atención: un corazón solitario no es un corazón”.
“El caso es que la guerra, afortunadamente, terminó y a mí me alcanzó en Huete, en la provincia de Cuenca. En el mes y medio que estuve en Huete casi escribí una novela. Me había pasado toda la guerra pensando, dando vueltas a las cosas. Mi libretita y mi diccionario de bolsillo hicieron la guerra conmigo. Fiel a mi costumbre de pasar páginas de diccionarios y enciclopedias, metí en mi macuto un pequeño Sopena y en los ratos libres o de espera iba pasando páginas y anotando aquellas palabras que por algo iban llamando mi atención. Lógicamente, también tomaba notas de la cantidad de impresiones que recibe uno en esas circunstancias. Una de las impresiones fuertes que recogió mi libretita fue la de la escuela de un pueblecito catalán. Avanzando por la provincia de Lérida, llegamos a una aldea cuya escuela había sido alcanzada por un proyectil. ¡Hay que ver lo que puede hacer un proyectil en una escuelita! Naturalmente, destrozarla, pero me refiero al contenido: los dibujos de los niños, los cuadernos escolares abiertos por las páginas de caligrafía, los ejercicios... todo tirado, esparcido por el suelo y parcialmente tapado por escombros formaban un cuadro sobrecogedor, un grito de denuncia contra la barbarie. Pero cuando ya me eché a llorar fue cuando en medio de aquel caos descubrí los restos de la biblioteca escolar. La biblioteca de esa escuelita, de un pueblín de nada había atesorado traducciones al catalán de la mejor literatura universal, como novelas de Jean Cocteau y Arthur Schnitzler publicadas en Ediciones Proa o traducciones del griego de Carles Riba, por citarles sólo unos ejemplos. Al contemplarla reducida a escombros, no supe qué me emocionaba más: si el trabajo y vocación de esos maestros rurales que, sin duda, debieron ser muy cultos y devotos para crear en aquel pueblo una biblioteca como aquélla, o la conciencia premonitoria del destrozo cultural al que ya estábamos sucumbiendo y que seguiría implacable incluso mucho después de la contienda”. (Páginas 105 y 105)
Marujito
era mi pajarito.
De los bosques podríamos decir otro tanto. La deforestación salvaje, ilegal, en muchas ocasiones, abastece un mercado también ilegal de maderas exóticas. El primer mundo pide y pide más materias primas y, el llamado tercer mundo, agota esos recursos en un esfuerzo vano por salvarse. Se tala o se quema la selva con fines agrícolas, a pesar de que ese suelo se sabe que no es fértil y que la poca tierra que lo forma desaparecerá dejando paso al desierto; se expulsa a colectivos humanos indígenas de su suelo para aprovechar los recursos forestales o para explotar los recursos mineros... Tanto en la gestión del agua como en la del bosque se ven múltiples actuaciones totalmente negativas, que van en contra de la sostenibilidad, de que en este planeta tengan futuro quienes todavía no han nacido.
El Día Mundial de la Poesía parece que tiene una cara más amable; tomamos un libro de poesía y leemos:Esto dice D. Antonio Machado, relacionado con el agua, precisamente:
En Garciez hay más sed que agua; en Jimena, más agua que sed....
Buena es el agua y la sed;
buena es la sombra y el sol;la miel de flor de romero,
la miel de campo sin flor....
A la vera del caminohay una fuente de piedra,
y un cantarillo de barro-glu, glu- que nadie se lleva.
...Adivina adivinanza,
qué quieren decir la fuente,
el cantarillo y el agua.Desde la Biblioteca escolar del colegio llevamos un tiempo que estamos en la luna, por eso, recordamos con Lorca:
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.El niño la mira mira.
El niño la está mirando.En el aire conmovido
mueve la luna sus brazosy enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño. (...)Y finalizo esta breve excursión, prisionero de la poesía, con ésta de Alberti:
Carcelera, toma la llave,que salga el preso a la calle.
que vean sus ojos los campos
y, tras los campos, los mares,
el sol, la luna y el aire.
Que vea a su dulce a miga,
delgada y descolorida,
sin voz, de tanto llamarle.
Que salga el preso a la calle.
No lo olvides: Cada día, una ración de poesía
P.D.: El comunicado hecho público hoy por ETA habla de un alto el fuego. Hay un anhelo de solución tan deseado, que estas palabras, aún viniendo de los terroristas, tienen el sabor de la esperanza.
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