Sensaciones y faenas vacacionales de agosto (III)
Día 8. Si, hace dos días, me refería a la bomba de Hiroshima, hoy debo nombrar a la segunda ciudad devastada por la segunda explosión: Nagasaki. Dos días después de la primera, los norteamericanos lanzaron la segunda en esta otra ciudad que también fue destruida y muertos o contaminados la mayoría de sus habitantes.
La reflexión de hoy, relacionada con las caminatas matinales, tiene que ver con las piedras. La piedra es un elemento tradicional de construcción en Sobrarbe. Si nos alejamos de los pueblos, cuyas casas están construidas fundamentalmente de piedra, madera y hierro, encontramos dos tipos de construcciones más. Por un lado, metros y metros de paredes, levantadas con esmero para jalonar caminos o para aterrazar laderas y convertirlas en estrechas fajas de tierra cultivable. Un prodigio de intervención humana en el medio. Y por otro, casetas de monte, para refugiarse las personas del sol o del tiempo inclemente; para descansar y alimentar a los animales de labor o para guardar herramientas, hierba, paja, etc. Paredes y casetas sobreviven con dificultades; van cayendo o se van desmoronando, olvidadas, en la soledad de los campos incultos, de los montes poco transitados… Ni unas ni otras encuentran su sentido en estos tiempos… Son restos etnográficos que algunos fotografiamos como queriendo alargarles la vida.
Nos hemos enterado hoy de una noticia que salía ayer en la página 37 del Diario del Altoaragón: “Fraga y Monzón son finalistas del Premio Acción Magistral 2014. Los colegios Miguel Servet y La Alegría, seleccionados por su labor educativa”. Dice la noticia (a toda página, con dos fotos y un anuncio): “El Premio a la Acción Magistral 2014, convocado cada año por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, la Comisión Nacional Española de Cooperación con la Unesco y BBVA, ha seleccionado a dos centros educativos de la provincia altoaragonesa por su labor de integración social, el Colegio de Educación Infantil y Primaria Miguel Servet de Fraga y el Colegio Público de Educación Especial La Alegría de Monzón”. “(…) La comisión formada por representantes del Departamento de Educación, Univesidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón valoró entre los 63 proyectos autonómicos presentados válidos de los 368 iniciales aquellos que…” Aquí en casa, como otras veces, nos hemos llevado una gran alegría. Debo decir que, en estos tres últimos años el colegio ha recibido varios premios y ha estado en algunas otras fases finales; señal inequívoca de que lo que se está haciendo es, innovador y atractivo. Señal evidente de que hay un Equipo Directivo que sabe hacia dónde va y lidera ese viaje pedagógico que otros maestros y maestras llevan a cabo. Para comenzar el próximo curso (o, a poco de haber comenzado) sería tremendamente estimulante recibir ese galardón, pero estar en la final ya es un reconocimiento importante.
A las diez de la noche, bajo los efectos de una fuerte tormenta que ha producido breves cortes de luz, relámpagos y truenos continuos y cortinas de agua intermitentes, acudimos a la iglesia del pueblo a escuchar la actuación de la “Coral de Sobrarbe”. Como digo, la meteorología seguro que no animó a algunos a salir de casa, pues hasta la mitad de la actuación no amainó el temporal. Cuando finalizó y salimos al exterior, lucía una luna redonda y se había despejado el cielo… Unos treinta componentes, hombres y mujeres de diferentes localidades de la comarca, dirigidos y dirigidas por María Teresa Alcaine, de Labuerda, interpretaron un repertorio variado, en el que no faltaron temas aragoneses como S´a feito de nuey o La Dolores, finalizando on la interpretación de El país perdido y un par de bises con los que el grupo quiso agradecer los reiterados aplausos de los presentes, al finalizar su actuación.
Día 9. La lluvia de anoche ha dado paso a un amanecer nublado y un fresco matinal que se parecía mucho al frío… Hoy no hemos salido a caminar, pero sí he publicado un pequeño texto en Facebook, acompañado de tres fotografías… Hay pocos elementos naturales, en un bosque, tan evocadores como el tronco de un árbol… Al menos, para mí, claro. A veces, son rectos e interminablemente altos; otras, retorcidos y extraordinariamente gruesos… “Las escamas o las grietas y hendiduras, los líquenes y musgos adheridos a su rugosa superficie, les otorgan un pedigree que solo se explica si tenemos en cuenta el paso de los años y la resistencia al sol, las lluvias, las tormentas y los vientos. Me gusta fotografiar troncos de árboles (con los chicos, “cuando era maestro”, en algunas salidas, los abrazábamos y calcábamos su corteza). En Los montes de Labuerda, todavía pueden encontrarse ejemplares singulares que habría que proteger. Aquí en estas fotos veréis un pino y un roble (o caixigo) y la tercera foto es realmente curiosa. Un pino y una encina han crecido tan juntos que parece que están “abrazados”; son una metáfora perfecta de la amistad o el amor diverso; algo de lo que los humanos deberíamos aprender…”
Hoy por la mañana, almuerzo con mi amigo Enrique, alcalde de Labuerda y Presidente de La Comarca de Sobrarbe. Hora y media larga de conversación, repasando temas, personas e intercambiando opiniones. Hemos pasado un rato muy agradable; por cierto, nos hemos despedido hasta la noche, porque también tenemos que cenar juntos… Espero que esto no sea, como dice el refrán: “días de mucho, vísperas de nada”.
La portada de hoy del suplemento Babelia lleva por título: “Lectura entre platos” y se lee: “El clásico maridaje de literatura y comida se renueva con un amplio surtido. Entre sartenes se cuecen los mitos nacionales y se calienta la novela negra”. En las páginas 2 y 3 se sigue hablando de lo dicho. Algunas frases y algunas fotos, me recuerdan mucho a aquella actividad impulsada desde la biblioteca escolar, titulada “Los libros no se comen, pero alimentan” Curso escolar 2007-2008), en la que unimos claramente los libros y la comida y de la que editamos finalmente un librito que resume lo que hicimos. En algunas cosas hemos sido un poco pioneros, je, je.
Hablaba hace un par o tres de días de mi amigo Enrique Satué. Ayer compré la nueva edición de uno de sus libros “El Pirineo contado”. He leído unas cuantas páginas dedicadas al oso en los Pirineos. Y eso me ha llevado a coger de la estantería otro libro que compré el pasado 30 de diciembre en Saint Lary, titulado “Histoire de l´ours dans les Pyrènèes” y a echarle un vistazo. Leo con alguna dificultad en francés; desconozco el significado de algunas palabras, pero entiendo bastante bien la idea general. Y de ahí, me he ido un rato a un clásico, adquirido en 1983, según tengo escrito en la primera página: “Guía de un naturalista” de Gerald Durrell. Una tarde nublada y apacible entre libros especiales. Mercè –aquí a mi lado- lleva ya un par de horas sumergida en la historia de “Regreso a tu piel” de Luz Gabás. Siguiendo con los refranes, cada loco con su tema…
Cenamos en casa Carrera. La “peña” la formamos diez: cinco parejas que nos solemos juntar de vez en cuando a practicar el agradable rito de la celebración gastronómica. Esta noche, la novedad con respecto a ocasiones anteriores ha sido, sin duda, la ternera a la piedra, aunque por lo visto los únicos que no la habíamos probado éramos Mercè y yo, je, je. Hemos cenado bien –demasiado, como siempre en estos casos- y nos hemos echado unas risas…
Día 10. Hoy se publica una edición especial del Diario del Altoaragón, como todos los años, con motivo del día de San Lorenzo. Este año son tres cuadernillos; uno de ellos, está formado por artículos que escribimos personas que hemos sido previamente invitadas por el Director de la publicación. Para mí este es el décimo año que participo. Fue en 2005 cuando, el entonces director: Antonio Angulo, me mandó la primera carta de invitación, a la que respondí con un ramillete de palabras-recuerdo. Cuando se jubiló Antonio, tomó el testigo Javier García Antón y ahí seguimos. Este año, aproveché el artículo sobre el libro “El Pirineo aragonés antes de Briet” que había publicado en El Gurrión para enviarlo al Diario del Altoaragón; ambos medios tienen un público lector diferente y, por tanto, complementario. Me llama la atención que, siendo una colaboración a la que te invitan y que no está remunerada, no te envíen un ejemplar del diario a casa, por lo menos.
Anécdota matinal. Hace unos minutos, Daniel le ha mandado un “washup” a su madre (para que me diera la noticia) en el que le dice que se acababa de cruzar con Emilio Butragueño; ambos estaban corriendo por el Parque del Retiro de Madrid. A la sugerencia de su madre: “¿Y no le has pedido un autógrafo?”; el chaval ha contestado con naturalidad: “Sí, hombre, ¿Qué te piensas que voy a correr con bolígrafo y papel?”, ja, ja.
Facebook. Mi texto de hoy, a continuación: “Las fotos de hoy van sobre líquenes… Porque yo creo que eso que veis en las rocas son precisamente líquenes. Los hay más vistosos y más voluminosos, pero en los barrancos que frecuentamos, en las paredes que levantaron nuestros antepasados o en las losas de los tejados de las casetas de monte, esto es lo que hay. Los líquenes son el producto de una compleja simbiosis entre hongos y algas. La función clorofílica de las algas suministra alimento al hongo y el edificio queda equilibrado y vivo. Ya sabéis que son excelentes marcadores de la calidad ambiental; de hecho, quien desee instalarse en un lugar con aire puro deberá primero observar los líquenes del lugar (y si no entiende del asunto, no le quedará más remedio que llamar a un liquenólogo para que le asesore, je, je). Las tres fotos que aporto muestras cómo lo líquenes se desarrollan sobre una piedra; también pueden verse en las cortezas de los árboles. Otro día pondré fotos de otras especies bien distintas. En las vitrinas del pequeño Museo de Ciencia Naturales que monté en el colegio, hay un espacio para una colección variada de líquenes que llevábamos a la clase para observarlos, tocarlos, describirlos y buscar información. Que paséis un buen domingo, especialmente los de Huesca capital, vestidos ya de blanco y verde, en honor a San Lorenzo”.
A las siete de la tarde, subimos a San Vicente de Labuerda. Es un placer llegar a ese lugar, con un entorno muy atractivo, envidiable. Siempre que leo o escribo algo así, pienso en la cantidad de generaciones que nacieron, vivieron y murieron en esos entornos sin descubrir y gozar de los mismos. No se había inventado el turismo ni había tiempo para la contemplación y el goce estético; eso solo llega cuando las necesidades básicas están completamente cubiertas… El caso es que esta tarde había una actuación, en la iglesia románica de un quinteto de viento: “InspirArte Ensemble”. Ha estado bien. Nos hemos juntado unas sesenta personas, cómodamente sentadas y, durante una hora y cuarto, hemos escuchado piezas cortas, pertenecientes a las bandas sonoras de películas: La Boda de mi novia; Billy Eliot; El Padrino III; Copacabana, El Golpe… Todas han sido aplaudidas, aunque con algo más de fuerza, aquellas más conocidas; al final, han interpretado una más, en agradecimiento a la última larga ovación de todo el público puesto en pie.
2 comentarios
Mariano -
Esto del diario es un ejercicio de escritura que me he impuesto en este tiempo vacacional en el que no tengo nada urgente que hacer... Paseo, hago fotos, leo, ordeno estantes, toco y retoco,... ¡Un sin vivir, oiga!, je, je. Uno no puede desprenderse fácilmente de la patina adquirida en cuarenta años de trabajo (y tampoco es necesario hacerlo); lo que se tenga que ir ya se irá y lo que se quede, por algo será, ¿no te parece? De momento, al menos mientras Mercè siga en el colegio, me resultará imposible referirme a él como "ex colegio". Yo creo que siempre será mi colegio, pero eso -en todo caso- el tiempo lo dirá. Cuento con una ventaja para esta última consideración, y es que tuve una despedida a lo grande, por lo que solo puedo estar agradecido. Un abrazo.
Silvia Luz -
Hace unos días le dieron la noticia de su jubilación a una amiga y está, como hicimos todos al principio, entregada al ocio, disfrutando de su libertad y tiempo, visitando amigas, saliendo a pasear...después vendrán los días en que buscará actividades para llenar ese tiempo. Veo que vos también estás aprovechando el tiempo para hacer lo que no podías por falta de tiempo. Un abrazo y sigue disfrutando, beso a Mercé.