EL DESEO DE APRENDER
Ahí está posiblemente el secreto de todo el tinglado escolar. ¿Quién pierde y quién conserva el deseo de aprender, con el paso del tiempo y por qué ocurre eso? Y también, desentrañando y poniendo orden en otros interrogantes, claro: ¿Qué personas, qué tipo de organización, qué relaciones, qué infraestructura, qué metodología, qué programas, qué objetivos se manejan, qué contenidos se sacralizan, qué evaluación se impone, qué materiales se usan…?
Hay historias cotidianas, mínimas (pero muy ejemplarizantes), de la gente corriente que pueden darnos alguna pista y que no debemos despreciar. Por eso, en esta ocasión tomo prestadas las palabras que Rosa Montero convirtió en hermosa y testimonial columna periodística en El País, el pasado 13 de enero del corriente. El texto se titula “GUERRERA” y dice asÍ:
“Sucedió hace un par de meses, en la mañana de un mustio y helador día de otoño. A una hora temprana y todavía oscura, Pilar, profesora en un instituto del barrio de Guinardó, en Barcelona, llegó a su trabajo e intentó entrar con su coche al aparcamiento del centro. Delante de la puerta corredera había una anciana. "¿Trabaja usted aquí?", preguntó la mujer. La profesora contestó que sí, y entonces la señora aguardó a que aparcara. Luego se acercó a Pilar y le dijo tímidamente lo que estaba buscando: "He venido a la escuela porque me gustaría aprender a escribir". Llevaba desde las ocho de la mañana pegada a la puerta a la espera de poder hablar con alguien.
La mujer tiene 82 años, se llama Mari y reside en un hogar tutelado para ancianos. Ahora Pilar va a su casa cuando puede y le da clases. A ella y a otras dos amigas de su edad que se han sumado. No sé nada de la vida de Mari, pero me imagino que no ha debido de ser nada fácil. Ninguna vida lo es, pero si llegas a los 82 años sin saber escribir, y probablemente leyendo fatal, entonces es que has sido especialmente pobre, especialmente marginada y desposeída, porque el primer derecho y la primera riqueza es la cultura. En el mundo hay 770 millones de analfabetos, que es cerca del 9% de la población, y el 64% de ellos son mujeres. Y en esta España tan supuestamente rica y ultramoderna tenemos 850.000 iletrados (un 2,3%), y la desproporción entre sexos es aquí todavía un poco mayor. Lo que quiere decir que por cada hombre hay dos mujeres y pico. Una de ellas, la muy guerrera Mari, que en el invierno de su vida decidió lanzarse a la calle una mañana oscura en busca de una escuela en donde la enseñaran. Cuántas veces habrá soñado con poder aprender. Y cuánta fuerza y cuánta inteligencia hay que tener para perseguir ese sueño hasta cumplirlo.”
Leímos en clase esta columna: individualmente y en silencio, primero y luego en voz alta. Comentamos, explicamos y cada cual escribió una reflexión al lado de la columna periodística que tenía fotocopiada encima de su pupitre. En este caso, la sugerencia y el ánimo para escribir vino de la lectura de una pequeña columna del periódico. Su contenido nos permitió reflexionar individualmente y colectivamente desde un nuevo punto de vista y estos son algunos fragmentos de esas reflexiones:
.. “Cuando he leído este artículo me ha parecido que Mari tenía unas enormes ganas de aprender a leer y escribir.
Al mismo tiempo, me he acordado que mi abuelo Salvador no fue a la escuela, ya que desde muy pequeño tuvo que ir a trabajar en el campo. Cuando se casó con mi abuela, vio que la lectura y la escritura eran muy importantes, así que mi abuela le enseñó a leer y escribir. En cuanto supo leer, se sacó el carnet de conducir. Muchas veces nos dice que ahora que tenemos la oportunidad de ir a la escuela, que la aprovechemos para tener más cultura”. (Alba)
.. “Mari, a sus años, me parece muy valiente… Y, por cierto, mi bisabuela hace dos años no sabía casi nada, pero ahora sabe casi más que yo. No ser analfabeta es muy importante para ella. Muchas veces que voy a verla, leemos un cuento, escribimos una canción o lo que nos pasa por la cabeza. Yo creo que es un esfuerzo muy grande por su parte y por la de la familia. Esta lectura me ha dicho que aproveche el tiempo que cuando sea mayor ya no podré recuperarlo. En estos momentos me va a cambiar la vida como persona y como estudiante…” (Pablo)
.. “Yo creo que esta señora debe tener un poco de rabia dentro y eso es lo que le ha dado las fuerzas y la valentía para ir a la escuela a la espera de algún profesor que le enseñe. A mí eso me ha parecido memorable por su parte. Las ganas de aprender le han servido para encontrar a alguien que le enseñe. Ha sido un texto bonito de leer”. (Julen)
.. “Me ha conmovido la historia de Mari y saber que como ella, muchas otras personas tienen deseos de aprender. Su actitud es muy valiente, porque es bueno que una persona que no pudo estudiar lo haga cuando puede. Es muy importante tener ilusión por algo bueno”. (Marc)
.. “Esta anciana tiene muchos deseos de aprender y le habría encantado poder ir a la escuela, en cambio hay niños que no sienten nada por aprender a leer, a escribir y a saber mucho más. No todos los niños pueden ir al colegio. Somos muy afortunados de vivir donde vivimos y poder ir a la escuela. Creo que Mari ha hecho muy bien en salir a la calle en busca de alguien que le ayude…” (Marina)
.. “Yo daría muchas gracias a Pilar por hacer lo que ha hecho: dar clase a Mari y a dos amigas. Seguro que ese sueño que ya ha cumplido Mari llevaría muchos años intentando hacerlo realidad. Con 82 años ha sido muy inteligente y valiente. Yo no conozco a nadie de mi familia que no sepa leer…” (Jéssica)
.. “Esta señora, de pequeña, yo creo que no pudo ir a la escuela porque tenía poquísimo dinero para comer. Yo creo que ha sido muy valiente, fuerte y con muchas ganas por poder saber leer y escribir.
Mi abuela no sabe leer, pero escribir sí, porque su madre (mi bisabuela) le aprendió a escribir. Mi abuelo, cuando yo tenía tres años, me enseñaba a escribir: s, b, ñ, n, l, a… y poco a poco fui aprendiendo”. (Felipe)
.. “A mí me ha gustado mucho este texto porque te das cuenta de lo importante que es saber leer o saber escribir. Yo no me imagino la vida sin saber leer porque es como nos lo ha dicho nuestro profesor, si tú vas por la carretera y ves un cartel, pero no sabes lo que pone, es como si estuvieses perdida. Yo creo que haber leído este texto es muy bueno para nosotros, porque ver como una persona mayor tiene tantas ganas de aprender, nos hace recapacitar para pensar que tenemos que aprovechar ahora que podemos estudiar y no cuando seamos viejo…” (Isabel)
.. “Me ha parecido asombroso que una mujer con 82 años tenga esos deseos de saber escribir, saber leer, etc. Yo creo que esta persona ha tenido que ser muy valiente, porque a su edad la mayoría sólo quieren descansar y Mari tiene esos grandes deseos de aprender…” (Ainoha)
.. “Bueno, a mí me ha parecido muy bien lo que ha hecho la señorita Pilar, que daba clases a las ancianas para que aprendan. A mí me ha parecido bien que Mari, que tienen 82 años, aún quiera aprender a leer y escribir.
Me ha parecido muy bien que hayamos leído esta noticia. Me he puesto triste por lo que ha pasado a Mari, pero contenta porque haya aprendido a leer y escribir”. (Gyuzel)
.. “Mi madre no sabe leer y mi padre no sabe leer, pero mi tío sí. Cuando traigo los exámenes se los doy a mi tío y él se los enseña a mi familia. Yo leo a mis padres las cartas y si no se las lee mi tío. Mi madre estuvo en el colegio dos años y mi padre ni ha llegado a los cinco años. Mis padres me cuentan sus historias. Mari ha sido una persona valiente y así tendrían que ser todas las personas…” (Siu)
.. “Lo que hizo Mari es tener mucha valentía y muchas ganas de aprender… No todas las personas tienen la oportunidad de aprender cosas en la escuela. Todo el mundo tendría que tener el derecho a poder aprender cosas nuevas todos los días y como dice Pilar la primera riqueza es la cultura”. (Yanina)
Bueno, una columna periodística en este caso nos ha ayudado a conocer la sorprendente fuerza que guardan algunas personas y a reflexionar sobre algo con lo que no contábamos. Así es la vida y como decía le refrán: “Donde menos te lo esperas, salta la liebre”.
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P.D. Faltan cinco minutos para que termine el día 20 de enero (fiesta de San Sebastián en mi pueblo). Hoy ha terminado la desgraciada era Bush y ha comenzado la era Obama. Ojalá el mundo mejore con su liderazgo.
20 comentarios
Mariano -
Soy Mariano, el maestro-tutor de todos los que te preceden en los comentarios. Me alegra que hayas entrado en este blog y que hayas dejado un pequeño mensaje. Es lo que pretendo que hagan mis chicos, que lean, que reflexionen y que escriban Y está muy bien que te acompañe tu madre. Un saludo para las dos.
Alba Bibian -
Tengo 8 años y este comentario lo estoy haciendo
con mi madre.
Un saludo a todos.
oscar ricart -
siu cham -
Si yo estuviera en su lugar yo no haria eso porque me daría vergüenza y pero 82 años sin saber escribir ni leer seguro que lo haría. Menos mal que ahora todos y todas somos iguales esa mujer tiene derecho a escribir y a leer en esos tiempos. Debería pasarlo fatal; como mi madre y mi padre habrá miles de personas que no saben escribir ni leer.
Gyuzel -
samara -
ainoha J -
Yo creo que, por lo que ha dicho Rosa (la autora de la noticia) Mari tenía muchas ganas de aprender, porque con 82 años ir a un colegio a las 8 de la mañana no es cualquier cosa. Vuelvo a repetir que se ha de ser muy valiente porque la gente con 82 años está un poco chafada y ella queriendo aprender Mari es un ejemplo a seguir por que hay gente que tiene oportunidad de ir a la escuela y no está contento/a. Espero que pueda aprender y que disfrute mucho con la enseñanza.
Judit -
saber leer ni escribir.
Me ha parecido sorprendente la actitud de Pilar al ayudar a Mari y dos amigas.
Me ha gustado este texto, también los comentarios que habían; sobre todo el de
Alba.
Mi abuela no fue al colegio y ahora a pesar de todo sabe leer, escribir, contar
Por mi parte yo también habría hecho lo mismo que Mari o que Pilar.
Yanina -
Gracias a Pilar, aunque sea a tres personas, les ha podido enseñar a leer y a escribir.
Por mi parte debería de haber escuelas para personas que no saben leer ni escribir.
Mari fue muy valiente.
jose ramon -
isabel -
Sobre todo, el que mas me ha gustado ha sido el de Alba y el de Pablo, porque nos explican unas historias muy tristes sobre sus abuelos y abuelas (con final feliz) pero todos los textos están muy bien, y aunque ya lo haya dicho en mi texto lo vuelvo a repetir: lo que ha hecho Mari ha sido de una persona muy valiente y con muchas ganas de aprender. Hay algunas personas que son analfabetas porque de pequeños no han querido o no han podido aprender, y ahora se han dado cuenta de que es muy importante saber leer y escribir. Por eso la gente como nosotros que puede aprender que aproveche y que estudie.
Javi Amate -
Mari es muy, muy valiente y como dice Julen sí que debe tener un poco de rabia por dentro. Me ha gustado el texto de Julen pero ¿no hay poco trozo?, bueno da igual porque yo no soy quien ha leído los textos. Me ha gustado el texto de Pablo que dice que su bisabuela no sabia nada y ahora sabe mas que él. El texto de Alba también me ha gustado. El de Siu es interesante porque dice que su madre y su padre no saben leer y si llega alguna carta la lee él.
Pablo -
AINOA RIVAS -
Marc -
Mari fue muy valiente.
Jessica -
Me ha dado mucha alegría que Mariano haya puesto esta noticia en su blog, para que la gente que no hubiera leído esa noticia, la leyera.
A mí no me ha gustado mas un comentario que otro; al fin todos eran muy bonitos.
El de Siu me ha parecido muy interesante, por lo de sus padres. Ha hecho bien en contarlo.
Marina Escándil -
Julen -
oscar balcarar -
Alba Buisan Navas -
Otro ejemplo, es el de mi abuela Antonia, (que ya está muerta), cuando tenia que firmar, firmaba con la huella dactilar. Se murió, sin saber leer ni escribir, ¡Es una pena!
Lo que más rabia me da, es que haya gente, que teniendo la posibilidad de ir al colegio, se porten fatal, no tengan respeto con nadie, no tengan ganas por aprender...
Algunos de estos niños y niñas se tendrian que parar a pensar un poco.