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LOS LIBROS NO SE COMEN, PERO ALIMENTAN (II)

 

(La biblioteca escolar del CEIP Miguel Servet de Fraga finaliza una nueva aventura lectora, literaria y bibliotecaria)

 

Durante todo el mes de mayo, a la entrada de la biblioteca escolar de nuestro colegio, hay un “cocinero” que propone un menú semanal de tres platos (con tres títulos reales de otros tantos libros). Los libros sugeridos en el menú pueden leerse o consultarse en la biblioteca. Éstos son algunos ejemplos de menús semanales:

 

-          Primer plato: “Las habas mágicas”. Segundo plato: “Huevos duros”. Postre: “Las primeras fresas”.

-          Primer plato: “Puré de guisantes”. Segundo plato: “El ratón del Señor Maxwell”. Postre: “Pastel para enemigos”.

 

¿ALIMENTAN LOS LIBROS?

 

Descartada la vía de ingestión bucal (y por tanto, la masticación e insalivación), es importante pensar en el poder alimenticio que los libros tienen para fecundarnos interiormente. A través de su lectura: nos asomamos a otras vidas, exploramos caminos desconocidos, entablamos conversación y coincidimos o discrepamos con los personajes más extraños, más honestos, más detestables… Viajamos a países alejados, remotos, de los que nunca habíamos oído hablar; podemos sonreír o llorar, preocuparnos hasta el extremo, alegrarnos como niños; sentir hambre o frío, conocer la soledad de primera mano o recuperar el valor de la amistad; podemos asociarnos para conseguir un propósito difícil de alcanzar o aislarnos para purificar nuestros pensamientos y encontrarnos con nosotros mismos. La lectura es la manera que tenemos de iniciar la digestión de cada libro que cae en nuestras manos, que nos interesa; luego, la historia que vamos leyendo irá interactuando con nuestra capacidad de comprensión, con nuestra sensibilidad, con nuestro bagaje cultural, con nuestras perspectivas de vida, con el momento que estemos viviendo cuando se produce la lectura… Y todo junto, hará posible una feliz digestión y posibilitará que el libro se convierta, realmente, en alimento para nuestra imaginación, para nuestros sentimientos, para nuestra capacidad de pensar, para hacer temblar nuestros afectos…

 

LIBROS Y MALETAS

 

El pasado mes de febrero iniciamos esta aventura que dimos en titular: “LOS LIBROS NO SE COMEN, PERO ALIMENTAN”, una metáfora del significado de la lectura, como ya hemos explicado. Tres maletas, con libros en el interior, recorrieron todas las aulas del colegio con el fin de acercarlos a sus potenciales usuarios. Todo ello con la clara intención de favorecer la lectura en voz alta y colectiva o la lectura silenciosa y personal y también poner en valor las ilustraciones animando a su interpretación y a su lectura.

 

A la vez que el alumnado disfrutaba del contenido de la maleta, le pedíamos –con la intermediación del profesorado- que realizara una actividad plástica o plástico-literaria con unos soportes nuevos: platos de cartón y blondas de pastelería. Debían decorar el plato o la blonda y escribir: pareados, refranes, adivinanzas, caligramas, retahílas rimadas, menús literarios…, en castellano, catalán e ingles.

Durante este mes de mayo, se han ido exponiendo todos los trabajos del alumnado, a razón de una semana para cada ciclo y también todos los libros que contenían las tres maletas que salieron de la biblioteca escolar y han vuelto a ella para ofrecerse a los chicos y chicas que acuden a ella diariamente.

 

LA COLABORACIÓN DE LAS MADRES

 

Un grupo de madres fueron ornamentando la biblioteca. Los alimentos más variados, así como envases vacíos de diferentes productos, recibieron distintos tratamientos tendentes a ambientar la sala de lectura del colegio. Las madres del Grupo de “cuentalibros” o “cuentacuentos” eligieron algunos ejemplares de las maletas circulantes: “Comelibros”, “Paco Pasmón”, “La bruja rechinadientes”, “El pequeño conejo blanco”, “La sopera y el cazo” y “¡Ay!” y realizaron ocho representaciones para que todo el alumnado del colegio pudiera verlas y escucharlas.

 

Estas madres contadoras tienen claro que lo que promocionan es un libro (que está presente en el momento de contarlo) y, por tanto, la lectura; y que hay que hacerlo sin estridencias ni grandes montajes. No se disfrazan, visten de negro o de oscuro para que las niñas y los niños se concentren en la palabra, lo único que importa en este caso: la palabra contada, regalada, activadora de los sentimientos…

 

El alumnado, al finalizar el “cuentalibros” o “cuentacuentos” recibía un sorprendente regalo: veía sustituidos los tradicionales caramelos que recibían al salir de la biblioteca por un hermoso albaricoque de la huerta de Fraga y también recibían una pegatina de la biblioteca y un marcapáginas que contenía una mini-guía de lectura sobre la temática de la actividad.

 

Y COMO COLOFÓN…

 

En realidad, cuando leemos “nos comemos el libro” y, luego, “rumiamos” la historia leída en nuestro interior. Si lo que hemos leído nos ha impactado, la “rumia” puede durar un tiempo y puede modificar hasta nuestra forma de pensar, de actuar; si lo que hemos leído nos ha dejado indiferentes, la historia se irá diluyendo con rapidez y pasará a la zona oscura donde ya no se recuerda porque resultó intranscendente. Desde la biblioteca escolar de nuestro centro, seguimos, año tras año, tratando de acortar los caminos que conducen a la lectura, que es lo mismo que decir, a la cultura, a la curiosidad y al conocimiento.

 

Y para terminar, podríamos modificar un poco el slogan con el que comenzábamos estas líneas, diciendo que: “Los libros sí que alimentan, porque hay una manera de comérselos: ¡LEYENDO!”.

¿A qué estás esperando?

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P.D.

 

El miércoles, 21 de mayo, por la tarde, todos los niños y niñas del Colegio María Quintana de Mequinenza pudieron escuchar y ver al Grupo de madres “Cuentalibros”. Aprovecharon el trabajo preparado para nuestro colegio para llevarlo, por tercer año consecutivo, al alumnado de Mequinenza. Fueron dos sesiones regaladas a otros niños y niñas, a otros ojos y a otros oídos… que mostraron la misma atención, la misma sorpresa y el mismo agradecimiento. La pequeña expedición la formábamos Rosi, Fina, Nati, Mª Carmen, Rosabel y el presentador.

21 comentarios

Mariano -

Las cosas siguen su curso, a veces, imparablemente. Este pasado fin de semana, terminé de dar forma a una lista de sesenta libros, relacionados con el tema del título. Con Mercè ya habíamos preparado otra de 48 para colocarla en el librito que justamente hoy hemos repartido a todos los niños y niñas del colegio. Esos sesenta libros, divididos en cuatro apartados, forman una guía de lectura que, desde ayer, está ya colocada en el Banco de recursos de la página SOL-e.com. Es la undécima guía de libros que publicamos allí. Están todas archivadas y accesibles a ser consultadas “online”.

Como decía antes, ayer recogimos y hoy hemos repartido el librito que recoge muestras del trabajo realizado por el alumnado en las aulas, con el título LOS LIBROS NO SE COMEN, PERO ALIMENTAN. A pesar de no haberlo hecho en color, debido a su precio prohibitivo, ha quedado un documento muy majo y un testigo de una actividad que nos ha dado mucho de sí.

Pablo Carcedo -

El año pasado mi madre y mis hermanos nos leímos el libro de los 365 cuentos, uno para cada día del año y cada día me gustaban más .También me he leído el Tragaldabas, Las habas mágicas, algunos libros que nos leíste tú, etc. Cuando me los leo yo no me entero cuando me los leen los demás me entero un poco más.

Gyuzel -

A mí me han gustado los libros. Son divertidos, los he leído cuando estaba la maleta por ejemplo: Huevos duros, Las primeras fresas, Puré de guisantes ect.
También he leído otros más y también son muy chulos.

Yanina -

Para mi la frase “Los libros No Se comen Pero Alimentan” está muy bien.
Yo me leí el libro de las primeras fresas. Las primeras fresas es un libro que cae muy bien a la digestión.
También me leí el libro de “Comelibros”, que trata de que una niña comía mucho y su abuelo le dice que coma muchos libros.
Los cuentacuentos que nos leyeron las madres estuvieron muy bien. Los libros que nos contaron son: Paco Pasmón, Come Libros, La Sopera y el Cazo, La Bruja Rechindientes, El Pequeño Conejo Blanco, etc.…. A la salida en vez de darnos caramelos como siempre nos dieron albaricoques. Me lo pasé muy bien con todo la que hicimos todas las clases.

Samir -

Me gusta esto que hemos hecho en este mes. Y también las cosas que hemos hecho
en clase como las blondas y también muchas cosas hemos hecho una rima de un titulo de un libro. La rima la hicimos en el cuaderno y después la hemos pasado a un folio y la hemos puesto en la blonda .También en febrero hemos leído los libros de la maleta. Había muchos títulos diferentes como el pan, la sal, huevos duros, palabras de caramelo, y muchos más.

Julen Martínez -

A mí el texto en general me ha parecido muy completo, porque está todo muy bien explicado. Habla de todas las cosas que han hecho todos los alumnos del C.E.I.P Miguel Servet, y toda la colaboración de las madres del APA por todo lo que han hecho y nos han ofrecido. También los menús que hacen aquí me han parecido muy interesantes. Os copio uno de ellos: Primer plato: Las Habas Mágicas. Segundo Plato: Huevos duros. Tercer plato: Las primeras Fresas .
También voy a hacer yo un menú con los libros que me he leído de la maleta: 1ºPlato, Puré de guisantes; 2º Plato, Huevos Duros; 3º Plato, Charlie y la fábrica de chocolate.

Marc -

La maleta tenía muchos libros. El que mejor he digerido ha sido: “Me como esa coma” porque lo hice en la blonda y porque me lo leí. Me di cuenta de que la coma es muy necesaria, por ejemplo, me acuerdo de una frase que era: Perdón imposible, que cumpla su condena y la otra era Perdón, imposible que cumpla su condena. El “cuentacuentos” o “cuentalibros” estuvo riquísimo, los cuentos estaban muy buenos. Los menús de los alumnos de sexto, algunos, han sido muy estrafalarios, pero siempre literarios. La muñeca del “cuentacuentos” o “cuentalibros” del libro “Comelibros” ha sido muy graciosa. Siempre tenía hambre y al final le dijo su abuelo que se coma los libros, pero primero se los leía, está claro.

Judit Ainoza -

Yo me he leído unos cuantos libros de la maleta: Las primeras fresas, huevos duros, el país de los helados etc.…

El que más me gustó fue el de Las primeras fresas porque un hombre creó a una mujer y a un hombre. El hombre, cuando vino de trabajar, vio a la mujer recoger flores y el hombre se enfadó y le gritó; entonces la mujer se fue.
El hombre intentó alcanzarla pero cada vez se alejaba más y el hombre le pidió ayuda al sol y el sol se esforzó mucho. La mujer pasaba por un camino y vio fresas, el sol seguía esforzándose hasta que la mujer se paró en las fresas.
Y el hombre encontró a la mujer y le pidió perdón, la mujer también le pidió perdón y se fueron juntos a su casa.

Isabel Barrafón -

El texto me ha parecido bastante original.
Nosotros nos hemos leído muchos libros (yo por lo menos). A mí los que más me han gustado han sido: las habas mágicas, Charli y la fábrica de chocolate, las primeras fresas. Me gustó que nos contaran en el cuentacuentos el de Paco Pasmón. También me resultó interesante uno que te dice que depende si pones coma o no pones coma, la frase tiene uno u otro significado: “Me como esa coma”. Por ejemplo: perdón imposible, que cumpla su condena. Y la otra era: perdón, imposible que cumpla su condena.

También quería comentar, que Mariano nos ha hablado de la digestión de los libros, yo pienso que cada día devolvemos palabras porque todos hablamos demasiado.
Bueno, lo último que quería comentar es que es muy bueno leer, aunque devolvamos cada día.

Jessica Abellán -

A mí todos los libros me han parecido divertidos y muy chulos, pero el que más me había gustado era el de un niño que le llamaban Paco Pasmón porque siempre hacía al revés lo que le decían. Fue muy divertido.
Una semana estuvimos con una maleta que había muchos libros, a mí el que más me gustaba era de que “ME COMO ESA COMA”, había una frase que le ponía coma y en otro no, entonces tenía otro significado. Os voy a poner una frase de muestra era de que decía que tenía sal y pimienta y en el otro que decía: sal gorda, que había una gorda en una ventana. Me gustó mucho.

Ainoha Jodar -

Me ha parecido muy bien el texto de Mariano. Con los libros de la maleta hemos hecho muchas actividades; la que más me gustó fue la de las blondas. Me tocó el título “caramelos de menta”. Los libros de la maleta que me leí, el que más tenía relación con la alimentación fue “Habas Mágicas”. También el “cuentacuentos” estuvo muy divertido; el que más me gustó fue el de Paco Pasmón, porque lo que hacía daba bastante risa por sus tonterías. Lo que más gracia me hizo fue cuando le trajo a su madre un burro en la espalda. Para terminar les quería decir a las madres de los “cuentacuentos” que lo hicieron muy bien y que todos fueron muy divertidos.

Óscar Balcázar -

Cuando estuvo la maleta en clase leí bastantes libros; no me acuerdo de cómo se llamaban todos pero de algunos me acuerdo: mis primeras fresas, puré de guisantes, la patata, el arroz…
Pero hubo uno que me gustó bastante; se titula “palabras de caramelo”, fue el libro que más me gustó. Estuvo muy bien.
Si hiciera un menú de primer plato seria puré de guisantes de segundo plato la patata y de postre palabras de caramelo.

Imane Chelli -

Me han interesado los libros : Huevos duros, El nabo gigante y Habas mágicas; bueno, aunque he leído también: La aventura de la patata y el mejor libro: La sal.
La maleta la tuvimos a finales de febrero y principios de marzo.

¿Sabíais que en un país hay una especie de castillo hecho de sal?

Ainoa Rivas -

Mariano, me gustó mucho el cuenta cuentos (o cuenta libros), y algunos de los libros que leyeron allí yo ya me los había leído, como Paco Pasmón y la sopera y el cazo.
Y lo de la maleta, muchos de los libros leídos en voz alta por ti, y algunos de los libros que yo he leído, eran muy acertados, ya que hablábamos de “los libros no se comen pero alimentan”. Algunos de ellos son: huevos duros, me como esa coma, puré de guisantes, hoy toca pescado, hoy toca chocolate,...
Me gusta alimentarme con los libros, porque todos son diferentes y te hacen sentir diferentes emociones. A mi hermano también le gusta leer (aunque solo mire los dibujos entiende el cuento) y la semana pasada se puso un poco malo y vomitó, y me parece que vomitó palabras, porque casi no lo oí en todo el día.
Uno de los últimos libros que me acabo de leer, no tiene nada que ver con la alimentación, pero igual está muy bien, se tiula “Querido Rey de España”, de Jordi Sierra y Fabra.

Marina Escandil -

Si que es verdad que los libros no se comen pero alimentan. Hace poco me leí un libro titulado “Regreso al mundo de la fantasía” que me gusto mucho. Trata de que Gerónimo Stilton, que es un ratón, hizo un concurso que era para inaugurar el restaurante de su primo. A continuación, se fue a dormir porque había cogido un empacho y después soñó que se iba en busca del corazón de la felicidad y fue pasando de mundo en mundo: el mundo de los dulces, el de chocolate…
Aquí algunas madres del cole nos contaron unos cuentos muy divertidos que eran “Paco Pasmón” que trataba de un niño que hacia recados para traer paga a casa pero siempre lo perdía o se le derretía todo por el camino. “Comelibros” que trataba de una niña que tenia un estómago que no tenía fondo y siempre tenía hambre pero un día su abuelo le dijo que probara de comerse los libros. Estos dos son los que más me gustaron, pero los otros también me gustaron mucho: “La bruja rechinchadientes”, “El pequeño conejo blanco”, “La sopera y el cazo” y”¡Ay!”.

Javier Amate -

Yo me he leído algunos libros como: El tren amarillo, El nen gris, Paco Pasmón,
La haba, Las fresas, Palabras de caramelo… Pero el que más me ha gustado ha sido El tren amarillo, trata de un niño que va a visitar a su abuelo para que le enseñe a conducir el tren amarillo

Alba Buisán -

A mí el libro que mejor me ha sentado en mi estómago ha sido: “COMELIBROS”, que nos lo contó Fina, una madre del “cuentacuentos”. Trataba de una niña que comía mucho, entonces no sabia qué comer y el abuelo le propuso que comiera libros. A la niña, le encantaron y desde entonces cada día sigue comiendo libros. También hicieron una muñeca para ayudarse en la tarea de contar el libro.
Recordad, que aunque nosotros no mastiquemos los libros, leyéndolos también nos alimentan.

Mariano -

Hola, Alba:

Me alegro que te gustara la actividad desarrollada en la biblioteca y en las aulas. En cuanto al título, más de tres nos han dicho que les había gustado, que les parecía muy sugerente. Yo creo que se han hecho muy buenos trabajos en todas las clases: en unos casos se ha trabajado sobre todo la parte plástica y en otros, la literaria. El resultado, un conjunto de muy interesantes materiales que engrosarán valiosamente el patrimonio de la biblioteca escolar de nuestro colegio.

La revista semanal y local de Fraga: LA VOZ del Bajo Cinca, reproduce hoy un amplio artículo-resumen de lo que hicimos; artículo que remití hace unos días a su directora. Es un artículo que habla de planificación, de participación, de creatividad, de trabajo…, con la biblioteca, los libros y la lectura como disparadores de todo ello. A veces olvidamos que a la escuela vamos a trabajar, a crear, a aprender… Un saludo

Alba -

El titulo que le pusisteis a la actividad de la biblioteca, me gustó porque tenía una parte de razón y otra de imaginación. Además la actividad de los platos en general, ha sido bonita. A mi, los que más me han gustado han sido los de infantil.

Mariano -

Hola, Emilia:

Me gusta mucho que escribas en el blog. Ya sabes, te animo a leer, si tú quieres, porque es verdad que hay muchos libros que merecen que les dediquemos un rato de nuestro tiempo. A cambio, tras su lectura, habremos incorporado a nuestro interior informaciones o sensaciones diversas y probablemente estemos un rato o unos días pensando en alguna de las ideas encontradas en su interior. Un saludo.

emilia saulyte -

Me parece muy bien que hables de nuestras "aventuras" en el colegio.
Hoy he leido un libro en la biblioteca que alli habian distintos cuentos y a mi uno me encanto.
Hablaba de la amistad.
Trataba de una niña que estaba aburridísima y se fue al ordenador a su correo y se encuentra un correo de una princesa.