Blogia
gurrion

139 "gurriones"

Hace dos semanas que El Gurrión 139 anda revoloteando entre las manos de quienes son suscriptores o compradores del mismo y de algunos amigos y amigas. Mayo es un mes especial porque a lo largo del mismo, cada año, nace un “gurrión”. Este texto lo celebra con tres tipos de documentos. En primer lugar, con el artículo que escribí y fue publicado en el Diario del Altoaragón el pasado día 24 (famoso también por celebrarse elecciones municipales y autonómicas); en segundo lugar, reproduciendo dos o tres correos electrónicos de quienes lo han recibido y, por último, con la reproducción de la presentación de este ejemplar. Ahí vamos...

 LA REVISTA EL GURRION DE LABUERDA PUBLICA SU NÚMERO 139

Cada 365 días cumplo un año y cuatro “gurriones”

Será por eso que, aun habiendo empezado a coordinar “gurriones” mucha más tarde del año de mi nacimiento (como es razonable), estos “pájaros de papel” me llevan una considerable ventaja.

Y, como estamos en mayo, “he cumplido un nuevo gurrión”; nada menos que el 139. Desde noviembre de 1980, cada tres meses ponemos un huevo y nace un “gurrión”. Y nos hemos acostumbrado a que eso ocurra, cada año, en febrero, mayo, agosto y noviembre. Es muy posible que a las personas que colaboran habitualmente en la revista, e incluso a quienes están suscritas a la misma, les ocurra lo mismo, pero eso deberán decirlo ellas, si quieren y tienen ocasión.

Como decía, en estos días de mayo, un nuevo “gurrión” ha abandonado la incubadora y ha salido volando en múltiples direcciones para posarse en los buzones-nido de quienes lo estaban esperando. Para poderle “dar vida”, nos hemos juntado una treintena de personas, realizando aportes diferentes: unas han desempolvado recuerdos de distintas etapas de su vida, más o menos personales; otros, han comentado libros leídos y recomendado su lectura; hay quien investiga sobre fuentes salutíferas y quien lo hace sobre molinos harineros... Tenemos colaboradoras que van, paso a paso, reconstruyendo su infancia, a golpe de palabras y quien denuncia de manera velada o de forma contundente algunas actuaciones políticas poco claras... Las tradiciones recuperadas tienen espacio para ser contadas con todo lujo de detalles y también hay un rincón dedicado a los romances reivindicativos, a los poemas en aragonés y a los dibujos minuciosos que nos explican nuestra geografía y nuestra historia... Como cualquier revista que se precie, El Gurrión tiene también su apartado de noticias, aunque sin excesiva preocupación por la candente actualidad, puesto que su periodicidad trimestral sugiere otro tratamiento de algunas de ellas. Tenemos un apartado dedicado a pajaricos y otro, veterano ya, dedicado al coleccionismo. El Gurrión sigue estando muy en contacto con la naturaleza y, en este caso, se reflexiona sobre la primavera y la reproducción o se recuerdan las cacerías de osos del siglo XIX; del mismo modo, miramos la luna y las estrellas; descubrimos algunos mitos que están entre nosotros y hacemos un viaje en el tiempo hasta el año 1320 para saber qué pasó con los judíos de Monclús. Hay un pequeño rincón de mazadas y una biografía incompleta de nuestra suscriptora más veterana. Un colaborador ha establecido un vínculo sorprendente entre Mediano y México y publicamos cuatro nuevas imágenes de amigos y amigas retratados en diferentes lugares del mundo con la revista en sus manos.

En las 48 páginas de este número caben un montón de historias contadas por personas diferentes que viven en entornos bien distintos. Todas ellas, suman su imaginación, su deseo de saber y de contar y sus ganas de escribir para dar forma a una revista y alargar el vuelo de este “Gurrión” que, trimestre a trimestre, lleva un mensaje de vida a quien lo recibe. Nuestro deseo es que encuentre al final de su viaje un lecho acogedor: unas manos cálidas, unos ojos ávidos y la sensibilidad adecuada para apreciar el trabajo de quienes seguimos empeñados en hacerlo posible. Si te apetece conocer algo más de esta aventura, en la página web http://www.elgurrion.com puedes leer íntegramente, todos los números desde el 100 (inclusive) hasta este 139 que estará también disponible un par de semanas después de su distribución.

 

TRES CORREOS ELECTRÓNICOS DE QUIENES LO HAN RECIBIDO

.. Querido Mariano: ¿Qué tal va todo por aquellas buenas tierras?  Te mando estas líneas para agradecerte tus "Gurriones", ahora que acabo de recibir el último (nº 139). Es un gusto encontrarlo en el correo, recordándonos buenas historias e informando de interesantes proyectos, siempre con el pico cargado de noticias.  Es un gusto saber de vosotros y tener un trocico de Huesca por tierras navarras. Un fuerte abrazo. Vivi (Villar Arellano – Pamplona, 26 de mayo)

.. Muchas gracias Mariano por permitir que este "pájaro "se pose sobre el alfeizar de la ventana de la Biblioteca Municipal de Chinchilla. Nos acercas una vez más a tu valle aragonés y a las costumbres de otras vidas ya pasadas, que algunos todavía recuerdan... Nos ha encantado leer la biografía incompleta de Joaquina, dale un beso muy grande desde este lugar de la Mancha. El romance del concejal resulta muy divertido y, felizmente se ha comprobado que no somos tan tontos ni tontas como bien dices en la presentación. Un abrazo muy fuerte amigo y gracias. (Luz del Olmo. Chinchilla-Albacete, 26 de mayo).

 .. Hola Mariano, Ha sido un placer  recibir la revista nº 139 que mantiene el nivel de la publicación a máximo nivel. En este número, uno de los artículos que más me ha impactado ha sido el escrito por Jesús Cardiel sobre Los judíos de Monclús. Me siento muy identificado con la historia, porque parte de los antepasados son de esa zona y sobre todo porque clarifica la oscura historia de los hechos. (...) Un cordial saludo. Eugenio López (Barcelona, 28 de mayo)

 PRESENTACIÓN

Todos tontos, todas tontas...

A estas alturas, hartos ya de escuchar la conjugación incesante del verbo “despojar”, lo raro es que quede algo... Pasamos, en un tiempo record, de manejar dineros a mansalva para acometer las más peregrinas obras arquitectónicas, a declarar desde todas las instituciones oficiales que no había nada, ni un euro, ni para palillos de dientes... Desde aquellos aciagos días que anunciaban desastres sociales (que han ido llegando puntualmente, uno detrás de otro: recortes educativos y sanitarios, desahucios de la propia vivienda,  aumento del paro, aumento de impuestos para las manifestaciones culturales, inversión cero en bibliotecas, mínimas ayudas a la dependencia... y mordazas para la libertad de expresión y la legítima protesta...) no hemos ganado para sustos. Delante de nuestros ojos y de nuestros oídos han desfilado una legión de sinvergüenzas, de ladrones que han robado a manos llenas del erario público. Y no contentos con ello, hemos tenido que aguantar declaraciones de esos mismos indecentes, en el sentido de que era necesario no despilfarrar, pagar a hacienda, vivir con más realismo y otras lindezas parecidas (justo lo que ellos y ellas no hacían). Estos tipos se han creído que somos tontos, ¿no?, que no sabemos distinguir entre una buena persona: decente, cabal y con fundamentos éticos; de un sinvergüenza, de un trepa, de un inútil...

Es muy probable que, tras las elecciones de este mes de mayo, aquellos partidos que han albergado en su seno a toda una legión de chorizos irredentos, vuelvan a obtener unos resultados inmerecidamente potables, e incluso buenos... Si es así, quienes manejamos los hilos de nuestras vidas con unos parámetros en los que tienen cabida la dignidad, la honradez, el trabajo, la solidaridad, etc. porque son las piezas fundamentales de nuestro existir, compartiremos un duro sentimiento de desolación. Se habrán acabado los argumentos racionales con los que oponerse al latrocinio continuado, al robo sistemático, a la corrupción generalizada... Si esas formas de actuar, son “premiadas” en las urnas, recordaremos aquel dicho que sonaba así: “apaga María y vámonos”, porque aquí ya no queda mucho por hacer.

No sabemos si se ha hecho ya el inventario de las tropelías, de los desmanes, de los asaltos, de los delitos contra lo público, cometidos en este desgraciado país, en los últimos tiempos. Pero habría que hacerlo. Se han alcanzado tales cotas de desvergüenza que, muy probablemente, nadie las hubiera podido imaginar. Ahora mismo, para escribir guiones de películas que tengan como tema central la corrupción y el saqueo (algunos dirigentes ya utilizan la expresión en actos públicos, incluso) no es necesario ponerse a fabular; basta con contar una de las múltiples historias truculentas que escuchamos a diario, adornándola con algunos de los ingredientes habituales: algo de sexo, algo de violencia y algo de mafias...

Para terminar esta breve reflexión, dejamos la mención a esa legión de tontos y tontas “que no sabían nada”, pero que han ocupado cargos desde hace tiempo: alcaldes y alcaldesas, ministros y ministras, consejeros y consejeras... ¡Todos tontos; todas tontas! Nunca antes coincidieron en esos puestos políticos tantos inútiles, que no se enteraron de nada de lo que pasaba (Por cierto, siempre pasaban cosas que les beneficiaban a ellos y a ellas, de manera escandalosa... ¡Qué casualidad!)

Lo que han hecho esta cuadrilla de golfos (junto con sus voceros y quienes los defienden) con su delictivo proceder, es dejar a la ética, la razón, la vergüenza y el respeto, en “esqueleto”, deshuesados. La ciudadanía, tardaremos largo tiempo en realimentarlos convenientemente para que recobren su estado natural: seres robustos sobre los que poder construir una sociedad democrática de verdad, solidaria, justa, compasiva, cooperadora, donde los ciudadanos que van creciendo vean un futuro despejado, un futuro que invite a caminar con algunas garantías.

Por lo demás, aquí estamos de nuevo, colocándote un “gurrión” al alcance de tus ojos. Esperamos que disfrutes con su lectura y que haya merecido la pena esperar su llegada. Te invitamos, como siempre, a que nos hagas llegar noticias, fotos o que te decidas a participar en algunas de las secciones abiertas. Nos despedimos ya, deseándote salud y buena lectura.

0 comentarios