SOBRE LA LIBERTAD
Decenas de miles de personas dice la prensa- que estuvieron presentes el día 20 de enero en Washington con motivo de la toma de posesión de G.B., como presidente. Dice la prensa que la palabra más utilizada en el discurso fue la palabra libertad. Quien la pronunció, se había rodeado de miles de policías y guardaespaldas, viajaba en coche blindado y hablaba protegido por una urna de cristal a prueba de balas y decía... ¡y hablaba de libertad!: Seguiremos adelante con completa confianza en el triunfo final de la libertad... Algunos miles de personas marchaban por calles cercanas al Capitolio mostrando su desconformidad con G.B., pero no les dejaron "expresarse en libertad", los molieron a porrazos. Cuarenta millones de dólares costó la puesta en escena. Obsceno gasto para celebrar una fiesta seguramente innecesaria; una fiesta que no lo fue para todos...
En Irak mientras tanto unos cuantos chiitas saltaban por los aires con un nuevo coche bomba. En Banda Aceh sigue la desolación, tras el tsunami y en España la conferencia episcopal no sabe qué hacer con los preservativos ni siquiera cuando se habla del sida... Habría que hacer una conferencia mundial (aunque no sirvan de casi nada) para definir de una vez por todas la palabra LIBERTAD, porque aquí cada cual la utiliza como le viene en gana y la carga con el significado que le interesa...
Yo invito a leer y escuchar...
PARA LA LIBERTAD
(Un poema de Miguel Hernández al que le puso música Joan Manuel Serrat)
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
aún tengo la vida.
En Irak mientras tanto unos cuantos chiitas saltaban por los aires con un nuevo coche bomba. En Banda Aceh sigue la desolación, tras el tsunami y en España la conferencia episcopal no sabe qué hacer con los preservativos ni siquiera cuando se habla del sida... Habría que hacer una conferencia mundial (aunque no sirvan de casi nada) para definir de una vez por todas la palabra LIBERTAD, porque aquí cada cual la utiliza como le viene en gana y la carga con el significado que le interesa...
Yo invito a leer y escuchar...
PARA LA LIBERTAD
(Un poema de Miguel Hernández al que le puso música Joan Manuel Serrat)
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
aún tengo la vida.
2 comentarios
Houda Moumen -
Me ha gustado el texto que ha escrito sobre la prensa, pero tú lo has escrito, en forma de tu memoria, para que lo entendamos mejor. A mí me gusta la palabra libertad. La puedo utilizar en muchas frases, por ejemplo: tiene que haber libertad en Irak, tiene que haber libertad para los niños, etc. También me he leído la poesía de Miguel Hernández; está bien hecha.
(El comentario es del 27 de enero de 2005, corregido ortográficamente)
Daniel -