LOS MALOS DEBERÍAN COGERSE UNAS LARGAS VACACIONES
Hoy escribo para mostrar mi desacuerdo con lo que está ocurriendo en el Líbano. Llevo casi veinte días esperando que alguna autoridad mundial diga algo sensato y razonable sobre lo que está ocurriendo allí y detenga la guerra (algunos informativos la llaman “guerra no declarada”. Bonita manera de no llamar a las cosas por su nombre. ¡El colmo de la tergiversación del significado de las palabras!); porque lo que hay que hacer es detener la guerra y dejar de matar. Es evidente que Hezbolá está lanzando misiles que han causado muertos y siembran el miedo entre la población israelí potencialmente alcanzable por esas armas, pero es también muy evidente que el ejército hebreo ha matado a varios cientos de personas y ha causado la destrucción de instalaciones, viviendas y todo tipo de infraestructuras en el Líbano. Y no puede justificar esa salvaje destrucción apoyándose en el infantil “empezaron ellos”. Ayer sus bombardeos mataron a más de 30 niños y niñas. Eso es incalificable.
No me cabe en la cabeza que los herederos de quienes sufrieron una de las persecuciones más terribles en la historia de la humanidad hagan con sus vecinos palestinos lo que están haciendo desde hace años y que, quienes recuperaron una tierra gracias a un acuerdo de la ONU se pasen por el forro, todas las resoluciones que ese organismo ha ido aprobando en los últimos años y que condenaban los asentamientos ilegales de colonos, la construcción del muro, la destrucción de viviendas palestinas, los asesinatos preventivos y los bombardeos frecuentes de los campos de refugiados… Y, como siempre, los americanos USA apoyando y cubriéndose de gloria una vez más, vetando o dilatando resoluciones de la ONU para que el ejército israelí tenga tiempo de cumplir sus objetivos más impresentables. No tengo ninguna simpatía por los guerrilleros fanáticos de Hezbolá pero tampoco por los políticos y soldados israelíes; muchísimos de ellos igual de fanáticos, igual de peligrosos como vienen demostrándolo desde hace tiempo.
El pasado 27 de julio, publicaba El Roto una viñeta muy expresiva en El Pais. Se veía una casa semidestruida por la guerra: la parte izquierda había sido destruida por un “atentado terrorista” y la parte derecha, por un “bombardeo antiterrorista”. El Roto dibujaba a su propietario, frente a ella, contemplando los mismos efectos de dos razones, aparentemente diferentes… Muy expresivo, como siempre.
Hace unos días, los miembros del G-8 se reunieron en San Petesburgo, con gran pompa y lujo. Ya había comenzado este enfrentamiento y me resultó tremendamente asqueroso que la señora Rice “deleitara” a sus amigos tocando el piano, en lugar de viajar a Beirut para intentar mediar en el conflicto y convencer a ambos bandos de que la guerra es el peor camino posible. Y que no viajara sola, que lo hiciese en compañía de representantes europeos y del Secretario general de la ONU, claro… Esas autoridades mundiales de las que hablaba al principio son las que tiene que exprimirse los sesos para encontrar solución a los problemas mundiales y éste es gordo y dura ya demasiado. Ya sé que este conflicto es viejo y no es fácil solucionarlo, pero para eso está la diplomacia y para eso están los buenos y honestos políticos de alto nivel, ¿o es que ya no quedan?
Hace años que uno no puede pasar un verano tranquilo; siempre hay alguien, unos cuantos, que convierten cada sobremesa en una catástrofe, en un espectáculo desalentador, en un desafío a la inteligencia y el sentido común (que piden más concordia, más respeto, más aprecio por la vida)…¡Está claro que los malos deberían cogerse unas largas, larguísimas, vacaciones!
4 comentarios
José Luis -
Ferbr1: yo no creo que el debate sea ese.
Una guerra siempre es un fracaso y creo que supone una tragedia para todas las personas del mundo. Los que intervienen, los que pueden gestionar su fin, los que mueren, o los que callamos o levantamos mínimamente la voz porque ocurre muy lejos de nuestro confortable sillón.
Para mí es una tragedia que mueran niños por causas que los adultos han creado y no han sabido resolver. E igual que digo niños, también otras personas que seguramente estarán muy en contra de semejante solución.
Saludos.
Mariano -
Como llevamos dos líneas paralelas de argumentación es difícil que nos entendamos, pero podemos platicar. Yo quería con mi texto decir exactamente lo que dije: reclamar que las autoridades mundiales (que tanto mandan en algunas ocasiones) trabajen a fondo para poner fin a la guerra, a la destrucción y a la muerte. No quería sacar ninguna conclusión oscura ni malévola. Estaba utilizando mi libertad de expresión para escribir lo que he querido escribir y tú, imagino que habrás hecho lo mismo, según tus propio criterio y además has escrito en mi blog, cosa que me agrada.
Estoy en contra de todos los muros, hasta de los invisibles, de los que no se construyen con cemento y alambre de espino, pero dividen cada día a las personas: la pobreza, el sida, el fanatismo, el terrorismo... son muros que separan a unos individuos de otros , a unas comunidades de otras. Desde que cayó el de Berlín (acontecimiento tan celebrado por muchísimas personas) no han dejado de levantarse muros por todas partes. Justificar la construcción del que está levantando Israel por la existencia de otros muros; minimizar la matanza de niños por un bombardeo porque los contrarios utilizan escudos humanos... es volver a las cavernas. Porque existan asesinos, ladrones, personas corruptas... no quedan legalizados el asesinato, el robo y la corrupción.
Kamile y Elena -
A nosotras no nos gustaría que hubiese guerras en Fraga porque en la Guerra Civil algunos familiares nuestros sufrieron mucho por los daños causados por los que invadieron nuestro lugar.
Elena- mi abuela me contó que cuando llegó la Guerra Civil la familia de mi abuela se fue al monte, incluida ella y su prima se quedó en casa y se le cayó todo el piso encima. Fue muy triste para ella.
Kamile- Mariano,ya te he escrito la carta pero aún no la he mandado. Te llegará pronto.
Hemos leído tu comentario en el anterior texto y nos ha gustado mucho que nos contestaras.
Bueno Mariano.
ferbr1 -
No entiendo qué conclusión se pretende sacar del hecho de que los judíos sufrimos la persecusión nazi, relacionándolo con lo que pasa o deja de pasar en Israel.
¿Qué es lo que no entra en esa ecuación? ¿Por qué se le pide al pueblo israelí algo que ningún otro pueblo sería capaz de aceptar, o de hacer, o de ser? ¿Cómo puede ser que un español, que tiene un muro para impedir la entrada a inmigrantes que, como gravísimo, cruzan la frontera para vender chocolate -y la mayoría, lo cruza sólo para trabajar-, se permita criticar el vayado en Israel.
La historia está llena de pueblos que de víctimas pasan a victimarios, nuevamente a víctimas, otra vez victimarios, etc. El pueblo español ha sido víctima, victimario, nuevamente víctima, nuevamente victimario, etc., y nadie intenta sacar rocambolescas conclusiones sobre ello, ni nadie critica con mucha firmeza cuando el español -nieto de gente que se ha ido a Sudamérica, a Francia...-, mira con desdén al marroquí que cruza sus fronteras. Pero, si quien comete esa "contradicción" es el judío, entonces sí que sube la presión sanguínea. ¿Qué se le pide a Israel, que sea mejor que los demás, porque si no, no merece ni el derecho a existir? ¿A quién le molesta, verdaderamente, que para las autoridades palestinas Israel deba ser arrojada al mar? ¿A quién le molesta, verdaderamente, cuando un misil de Hezbolá mata judíos?
Es algo que se acepta a regañadientes, el hecho de que los judíos también mueren, en este conflicto. Uno de los motivos, quizás sea porque del lado israelí, los civiles estan bajo tierra, y las tropas en la superficie, combatiendo, mientras que del otro lado la situación es inversa, con el agravante de que hezbolá utiliza su propia gente como escudos humanos. Esto, a nadie le importa, quizás porque sólo nos molesta lo que hagan o dejen de hacer los judíos. Las contradicciones que pueda tener o dejar de tener Hezbolá, en el fondo, no nos importa.
De las resoluciones de la ONU, sólo nos importan las que Israel "no respeta". Nada nos importa si quienes no las respetan son los países árabes, o la AP. No nos importa que países musulmanes que no respetan los D.D.H.H. tengan el poder de sacar adelante resoluciones aintiisraelíes -el país más respetuoso de los D.D.H.H. en la región, tanto fronteras adentro como fronteras fuera, valga la aclaración-, pero sí que nos molesta si los yanquis vetan algo contrario a Israel. No nos molesta que los palestinos envíen a sus propios niños al frente, a morir, pero sí que nos molesta que los judíos asesinen a esos niños. Tampoco nos molesta que utilicen a su propia gente, una vez muerta, como instrumentos de propaganda religiosa y política.
Creo que debería mirarse este conflicto utilizando una sola vara para juzgar a todos. Israel no es el estado más respetuoso de los D.D.H.H. del mundo -sí lo es de la región-, pero está claro que si no tuvieran la supremacía militar que tienen, hace tiempo, mucho tiempo, que habría sido "echada el mar". Aunque a nadie, seguramente, le moleste en lo más mínimo.