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CITA LITERARIA: UN GRITO DE DENUNCIA CONTRA LA BARBARIE

La lectura nos permite tomar palabras prestadas para descubrir el mundo, para denunciar lo injusto, para declarar nuestro amor... Algunos libros son como ventanas; permiten asomarnos a otros tiempos o a otras realidades o al interior de otras personas. He leído estos días “ESCRIBIR ES VIVIR” de José Luis Sampedro; es un libro en el que el autor parece que te habla y te invita a reflexionar con él. A veces, en los libros, uno encuentra párrafos o capítulos que le llegan especialmente, que los hace suyos... Son citas literarias que me gusta coleccionar, escribir en mi cuadernito, como dice Sampedro. Esta vez, quiero compartirla con los lectores de este blog, así que os invito a leerla:
 

 “El caso es que la guerra, afortunadamente, terminó y a mí me alcanzó en Huete, en la provincia de Cuenca. En el mes y medio que estuve en Huete casi escribí una novela. Me había pasado toda la guerra pensando, dando vueltas a las cosas. Mi libretita y mi diccionario de bolsillo hicieron la guerra conmigo. Fiel a mi costumbre de pasar páginas de diccionarios y enciclopedias, metí en mi macuto un pequeño Sopena y en los ratos libres o de espera iba pasando páginas y anotando aquellas palabras que por algo iban llamando mi atención. Lógicamente, también tomaba notas de la cantidad de impresiones que recibe uno en esas circunstancias. Una de las impresiones fuertes que recogió mi libretita fue la de la escuela de un pueblecito catalán. Avanzando por la provincia de Lérida, llegamos a una aldea cuya escuela había sido alcanzada por un proyectil. ¡Hay que ver lo que puede hacer un proyectil en una escuelita! Naturalmente, destrozarla, pero me refiero al contenido: los dibujos de los niños, los cuadernos escolares abiertos por las páginas de caligrafía, los ejercicios... todo tirado, esparcido por el suelo y parcialmente tapado por escombros formaban un cuadro sobrecogedor, un grito de denuncia contra la barbarie. Pero cuando ya me eché a llorar fue cuando en medio de aquel caos descubrí los restos de la biblioteca escolar. La biblioteca de esa escuelita, de un pueblín de nada había atesorado traducciones al catalán de la mejor literatura universal, como novelas de Jean Cocteau y Arthur Schnitzler publicadas en Ediciones Proa o traducciones del griego de Carles Riba, por citarles sólo unos ejemplos. Al contemplarla reducida a escombros, no supe qué me emocionaba más: si el trabajo y vocación de esos maestros rurales que, sin duda, debieron ser muy cultos y devotos para crear en aquel pueblo una biblioteca como aquélla, o la conciencia premonitoria del destrozo cultural al que ya estábamos sucumbiendo y que seguiría implacable incluso mucho después de la contienda”. (Páginas 105 y 105)

9 comentarios

Inés y Younes -

Nos ha dado pena cuando destrozaron la escuela. Porque los niños se quedaron sin escuela. El caso es que la Guerra, afortunadamente terminó.

Silvia y Roberta -

Nosotras creemos que es un horror ver cómo una escuela se derrumba por un proyectil. Creemos que si se destrozara nuestra escuela seria una catástrofe, porque tendríamos que irnos a otro colegio y como no habría plazas para todos tendríamos que mudarnos a otros pueblos o ciudades.

Gianluca y Pascual -

Nos parece triste porque se derrumbó un colegio con todos los libros de grandes autores y los cuadernos de los pequeños niños y niñas. Los niños y niñas se quedaron sin colegio y ya no tienen donde estudiar y donde aprender. Seguro que el libro de José Luis Sampedro era genial

Kamile y Elena -

Este texto nos ha producido tristeza porque se destroza una escuela. José Luis Sampedro ha visto como los cuadernos de muchos niños estaban por el suelo y que la escuela estaba abandonada. Ha habido palabras que no hemos entendido, pero las hemos comentado. Hoy cuando hemos leído este texto nos hemos imaginado las casas cercanas que podían estar destrozadas. A José Luis Sampedro le gustaba llevar siempre un pequeño Sopena (un diccionario) y una libretita en su macuto y entonces nuestro profesor nos dijo que a él también le gusta hacer eso. Este párrafo de un libro que ha elegido Mariano, también nos ha parecido especial.

Tiffany y Andrea -

Nos ha producido mucha tristeza, lo que ha escrito José Luis Sampedro nos ha parecido muy profundo tan profundo que hemos imaginado que no podríamos vivir esa situación en la que un proyectil destroza todo un colegio.
Cuando hemos leído el texto de José Luis ha nombrado en el texto que siempre debemos llevar una libretita y un diccionario para mirar palabras que desconocemos, es una coincidencia que nuestro profesor Mariano nos diga siempre que no va demás llevar un cuadernito para anotar nuestros pensamiento y reflexiones, como lleva el aparte de consultar el diccionario cuando lo necesitemos.

Noelia y Jesús -

Hoy Mariano nos ha explicado lo que había puesto en el blog . Nos ha dado mucha tristeza que cuando cae una bomba se rompe todo y que da muy sucio . Espero que no pase nunca mas me daría mucha pena.

Iván y Alex -

Nos ha parecido muy interesante el texto de José Luis Sampedro ESCRIBIR ES VIVIR de la revista GURRION. Nos ha dado tristeza por el colegio desplomado y todos los trabajos de los niños del colegio de ese pueblecito de ese país por la guerra que había allí

Guillem, Maika y Paula -

Me ha dado mucha pena cuando se cae el proyectil encima del colegio y se ve todo destrozado(Maika).


Me ha producido tristeza por lo que he leído yo le doy la razón a José Luis Sampedro porque yo también me hubiera sentido mal al verlo todo tirado por el suelo y sucio. (PAULA).

Me parece muy bien que escribas cosas como estas así todo el mundo podrá comprender sus sentimientos.
Me ha producido tristeza que atacaran a una escuela porque si fuera un día que hubiera escuela habría muerto mucha gente(Guillem)

Santiago y Yaiza -

Este libro de José Luis Sampedro es interesante, porque el mismo habla de la guerra. En ese proceso habla de un colegio que fue derrumbado por un proyectil. Después del
derrumbe él siente mucha tristeza en su corazón ,eso nos ha producido tristeza
porque allí habían dibujos hechos por niños y niñas. Es curioso llevar un diccionario
y una libretita en el bolsillo.