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gurrion

DE SOBRARBE A NORUEGA

 

A veces, en la vida, son necesarios fuertes contrastes para que las experiencias dejen huella. El caso es que este mes de agosto hemos pasado, en pocos días, de viajar por el corazón de Sobrarbe a hacerlo por el corazón de Noruega; y recién venidos del viaje y sin tiempo para que los pensamientos se acomoden y las sensaciones reposen, andamos algo confusos.

  

Los viajes por la comarca de Sobrarbe de este verano (realizados en varias etapas) han sido muy agradables y, en varios casos, hemos viajado hasta lugares donde no habíamos estado todavía. Tenían como finalidad revisar el patrimonio románico de la comarca, tomando algunas notas y fotografiando algunos elementos. De esa manera, y con esos objetivos, estuvimos por La Fueva, Abizanda y Samitier; la Tierra del Buxo; el valle de Chistau y la Comuna; Valle de Bielsa; Valle Vio; L´Aínsa, San Vicente de Labuerda… Fue la primera vez que llegamos a Sercué: despoblado que se está “repoblando”, con una pequeña iglesia alejada del pueblo con elementos arquitectónicos interesantes. También llegamos por primera vez a algunas localidades del Sobrarbe profundo: la Tierra del Buxo: Almazorre, Bárcabo, Sarsa de Surta, Paúles de Sarsa, Sta. Mª de Buil, Guaso… En todos los pueblos es posible fotografiar hermosos elementos de arquitectura popular y tradicional, y en casi todos podemos fijar con nuestra cámara, inesperadas vistas de la Peña Montañesa.

  A mediados de mes, además, celebramos las fiestas de Labuerda: fútbol entre solteros, solteras, casados y casadas; juegos infantiles; rondas; bailes de tarde y nocturnos; actuación de grupo folklórico; disco-móvil; karaoke… Este año se prolongaron por espacio de seis días, entre unas cosas y otras, finalizando el día 19 de agosto con la primera cena popular realizada en el pueblo y que resultó ser un rotundo éxito de asistencia y buen ambiente. Es cierto que, a medida que uno va cumpliendo años, las fiestas del pueblo se celebran y viven de una manera más tranquila y sosegada pero, por unas razones u otras, solemos comer y beber más de la cuenta y los cuerpos se descomponen un poco.

 

Total que, en esas andábamos, cuando casi sin darnos cuenta nos acercamos al aeropuerto de Barcelona, nos montamos en un avión y ¡para Noruega!… Naturaleza en estado abrumador: bosques y bosques; ríos caudalosos, violentos; cascadas de todos los tamaños y caudales; lagos interminables; fiordos inabarcables; paisajes de postal; glaciares espectaculares; casas de madera sembradas por las montañas… Ciudades para recordar: Trondheim, Alesund, Bergen, Oslo… Un país grande, poco poblado, con recursos abundantes: petróleo, gas natural, agua, madera… Tienen aquello que ya es valioso o aquello que acabará siendo lo más valioso de todo (el agua dulce que baja de las montañas con una generosidad inaudita y sorprendente). Los noruegos son un pueblo de nuevos ricos (antes de los años setenta era un pueblo de bajo nivel económico y con una tasa alta de emigración). Hoy día disponen de muchísimo dinero. Aún así, no regalan nada: se paga por entrar en algunas ciudades; por atravesar un túnel; por pasar por un puente… Tarifas con las que financian la construcción de infraestructuras. Atravesamos docenas de túneles, necesarios para sortear una orografía difícil, debido a la estructura recortadísima de su costa… Muchas carreteras terminan en un barco, necesario para cruzar el fiordo correspondiente (pagando, claro). Los noruegos realizan un exhaustivo control de la entrada de extranjeros en su país. Esta entrada está muy limitada y controlada. Choca esa actitud (ahora que son ricos) con la que mantuvieron cuando no lo eran (se iban a otros países que sí les abrieron las puertas).

 

La vida en Noruega es cara y su capital, Oslo, ha sido distinguida con el dudoso honor de ser una de las tres ciudades más caras del mundo (la primera al decir de algunos). Viajamos en avión, barco, autocar, tren, funicular… Visitamos el Museo de barcos vikingos, el FRAM y el Museo Folklórico de Oslo, así como el Parque y complejo escultural de Gustav Vigeland (impresionante), el Bryggen de Bergen, la casa del músico E. Grieg, la catedral de Trondheim… Navegamos por distintos fiordos contemplando paisajes muy sugerentes, cascadas, pequeños y pintorescos asentamientos humanos y “viviendo” la divertida experiencia de pertenecer durante ocho días a un microcosmos variopinto y lleno de matices: el que formábamos las cincuenta personas que realizábamos juntas el circuito.

     No pienso aburriros con el relato del viaje; sólo resaltar, cuando se vuelve del mismo, esa sensación de cabeza llena de recuerdos que hay que ordenar y de sensaciones que hay que ubicar correctamente. Todo transcurre tan deprisa que resulta difícil asimilarlo y no es fácil pasar del “Biello Sobrarbe” a la verde y azul Noruega, aunque en ambos espacios geográficos, los inviernos sean poco amables; en un caso por la escasez de población y en el otro por el aislamiento que tanta nieve  y tanto hielo provocan. Otra sensación curiosa es la ausencia total de noticias de tu país durante una semana: el noruego no es lengua fácil y, aunque ojeáramos la prensa diaria, sólo reconocíamos algunas imágenes, algunas fotos. Cuando volvimos a pisar territorio español, nos enteramos de algunos acontecimientos deportivos, políticos, culturales y sociales que habían ocurrido sin que tuviéramos noticia de ello… El mundo sigue su curso, aunque uno desconecte; cuestión, no por sabida, menos curiosa de experimentar. 

  P.D. En un par de días comienza un nuevo curso escolar y vuelven, por tanto, algunas incertidumbres. Trataremos de irlas despejando. Mañana y pasado mañana (1 y 2  de septiembre) se celebra en Monzón la Feria de coleccionismo Replega. Habrá que ir a dar una vuelta.

3 comentarios

Mª Rosa SERDIO -

Ya veo que no se os puede dejar solos. En cuanto podéis, os fugáis hacia el inmenso Norte. De habérmelo dicho, os habría seguido la pista. Me ha encantado volver a visitar en tus palabras tanto lugar hermoso, volver a sentir la inmensidad de los paisajes de agua y nata que me dejaron un recuerdo especial.
La pregunta es ¿Por qué, estando tan cerquita no llegasteis hasta el Cabo Norte? Algo os queda por sentir que, a buen seguro, será para la próxima.
Y para mañana, 3 de septiembre, una mano en el hombro y una palabra en el corazón:alegría. Buen comienzo de curso para tu nuevo equipo y su capitán, buen capitán. Besos de Rosa.

kamile -

Qué suerte has tenido Mariano, a mi me habría encantado ir contigo a Noruega, pero claro el viaje era para tí... Seguramente te lo habrás pasado genial, aunque haya llovido un poco, y seguro que habrás visto paisajes preciosos... ¿verdad?
Bueno Mariano éste será otro de los países que has visitado.
Saludos a todos y... ¡ Que ya se termina el verano!!!

Fina -

Bienvenidos. La vida sigue incluso después del mes de agosto. Llega septiembre, mi mes preferido porque cumplo años y aún me gusta celebrarlo (vaya cosa a mi edad..jajaja), y vuelve la normalidad despues del caos veraniego.

Si, este fin de semana cita en Monzón y pronto..."La vuelta al cole"...como en el Corte Inglés.

Un saludo