VACACIONES DE VERANO
Hoy es la noche de San Juan. Estamos, pues, a finales de junio. Los chicos y chicas en edad escolar han cogido vacaciones. Las aulas guardan el eco de los gritos, el murmullo de las conversaciones, la alegría de las risas, el silencio del trabajo y del estudio... Todo ello ha quedado prendido de sus muros, ha quedado flotando en el aire retenido entre las cuatro paredes que han albergado tanta vida... Ahora hay un paisaje diferente: las mesas siguen formando una “U”, abierta al este; cada mesa guarda debajo el asiento de una silla; el mapamundi continúa colgado en la pizarra; la cartelera mantiene informado a quien la mira con las últimas noticias: la megapresa china de Las Tres Gargantas; un informe sobre biodiversidad; nuevos descubrimientos arqueológicos sobre nuestros antepasados; el cuentacuentos de las madres sobre la luna; el viaje de fin de curso a Ordesa y Monte Perdido; la celebración del Mercadillo Solidario en beneficio de un colegio de Managua... y también es posible encontrar las fotos de nuestros corresponsales de Torres de Segre; postales de los lugares a los que hemos ido viajando unos y otros durante el tramo final del curso; el calendario y algunos avisos... Pero el aula está vacía, la pizarra no percibe la curiosidad de las miradas, el ordenador lamenta la ausencia de un dedo amigo que lo ponga en marcha y la tiza y el borrador se miran extrañados de que nadie los tome en sus manos...
Ayer y hoy, por la mañana, he ido recibiendo a las madres acompañadas de su hija o hijo para recoger los informes finales. Hemos hablado unos minutos de cómo fue el curso, les he regalado un CD con más de doscientas fotografías que hemos ido haciendo a lo largo de este tiempo y una hojita con sugerencias de actividades para el verano: leer, escribir en un Diario de vacaciones, arreglar las colecciones iniciadas, dibujar un ABCdario de Palabras Bonitas, leer y escribir en este blog y escribirme una carta a finales de julio contándome cómo les va... Unos trabajos un poco raros, es verdad... Nada de “vacaciones Santillana”, si acaso, VACACIONES EN SANTILLANA DEL MAR Y POR EL RESTO DE CANTABRIA, si se me permite la broma. Es cierto que a lo largo del curso hemos librado algunas batallas generales y algunos enfrentamientos cuerpo a cuerpo, pero también es verdad que hemos hecho muchas cosas y que nos merecemos un descanso. Las actividades que he nombrado quieren ofrecer algunas posibilidades de que chicos y chicas se encuentren con ellos mismos y practiquen la reflexión, la lectura concentrada y silenciosa, la escritura, la creatividad plástica; que cultiven la atención y el silencio... Lo contrario de lo que viven con frecuencia: alboroto, gritos, ruido, velocidad... Hace tiempo que algunos maestros y maestras pensamos que a los niños y niñas no hay que “animarlos” tanto, que ya están suficientemente animados, que lo que hay que hacer es calmarlos, apaciguarlos; ofrecerles que saboreen la pausa, la quietud, la tranquilidad, la conversación, el silencio... Al menos que puedan vivir esas experiencias para que comprendan (por vía de la experimentación personal) que hay vida más allá de la estridencia y del ruido.Bueno, en realidad, todo lo anterior es una excusa para hablar de las vacaciones que mis alumnos y alumnas han iniciado y que los maestros y maestras empezaremos dentro de una semana. Yo las necesito, como agua mayo (aunque este año no cayó ni una gota en dicho mes, todo sea dicho).
9 comentarios
Mariano -
Leo con mucho gusto tu comentario y me alegro de que estés pasando unas vacaciones agradables. Yo también las estoy disfrutando por Labuerda; especialmente estos últimos días en los que las tormentas han refrescado un poco el ambiente. Todos los días procuro caminar o hacer alguna excursión y en esos momentos, como tú insinúas, la naturaleza reina sobre otras percepciones: escuchar los pájaros, escuchar el silencio, percibir el olor del bosque húmedo, el aroma de los pinos o la coloración de las copas de muchos árboles... Sobre la referencia que haces al libro de Charlie, ya estaría bien que en algún momento, los libros tuvieran en los hogares el mismo tratamiento y las mismas atenciones que tiene la televisión. Con eso sería suficiente para quienes celebramos cada día la lectura. Un abrazo, Santiago y que te vaya todo bien.
Mariano -
Marcos -
Santiago -
Mariano -
Me gusta que habléis de la lectura, como una de las tareas personales en las que pensáis ocuparos este verano. Conocéis de sobre lo que pienso acerca de la lectura, así que os diré que he leído un libro que me ha gustado. Se llama "Los senderos del tigre" y lo ha escrito Juan Madrid. También habla de indios (esta vez en la Amazonia) y su pensamiento recuerda mucho a los crow de "Ojo de nube", ¿os acordáis?
Ahora estoy con otro que se llama "El clan del oso cavernario", cuando los seres humanos empezaban a colonizar el mundo, empezaban a relacionarse (aunque todavía no disponían de un sistema de comunicación oral tan fluido como el nuestro) y aún no conocían los metales. Me está resultando apasionante.
Pues eso, no os olvidéis de leer. Si lo hacéis con frecuencia, al cabo de unos meses seréis un poco más sabias...Al menos eso creo yo.
Elena -
Como cada verano tenemos faena y nos sobra muchiiisimo tiempo podemos aprovechar para hacer algunos trabajillos pendientes como leer...
¡Nunca nos vienen mal unas vacaciones!!!
kamile -
Fina -
Comprar el libro de repaso "Vacaciones Santillana" es lo primero que hice tras venir a buscar las notas. No creo que con el bajón que ha pegado mi hijo este curso le venga nada mal repasar asignaturas como: matemáticas, ingles o cono.
Leer, escribir, y pasarlo bien en vacaciones no está reñido con el estudio. Las vacaciones veraniegas son muuuuy largas y creo que les sobra tiempo para todo.
Disfruta de las tuyas, el próximo curso 6º....¡¡como pasan los años!!
Mente Despejada -
Me decía que había leído el texto de las vacaciones y que se había alegrado de su contendido porque participaba del mismo totalmente, especialmente con las referencias a las sugerencias de actividades veraniegas, contrarias a los cuadernillos de vacaciones (que no son más que un nuevo -ya veterano, de todos modos- negocio editorial). Con Tere mantenemos regulares intercambios de materiales y sabemos que estamos en sintonía. En ocasiones, eso lo intuyes ya la primera vez que te ves: en la expresión de la cara, en la mirada, en las cuatro primeras frases intercambiadas... y ya sirve para siempre. ¡Qué cosas!, ¿verdad?
NOTA: Si alguien no sabe quién es Mente Despejada, puede leer el texto del pasado 9 de junio)