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LA LECTURA EMOCIONADA

  1.- A veces, suceden cosas que convierten algunos momentos escolares en memorables. Ayer comencé a leerles a los chicos y chicas de la clase –en voz alta, claro- el libro de Gonzalo Moure  “Palabras de Caramelo”. Es la historia de un niño saharaui (Kori), sordomudo que se encariña de una cría de camello, a la que llamará Caramelo. Kori interpreta lo que dicen las personas observando el movimiento de los labios y lo mismo hace con Caramelo; las “palabras de Caramelo” serán precisamente las que cree leer en los labios del pequeño rumiante, cada vez que se acerca a acompañarlo a los corrales que hay a las afueras del poblado de jaimas en el que viven. Kori aprenderá a escribir, ayudado por su maestra y acabará siendo un poeta reconocido en su pueblo. Por el camino vivirá dramáticamente el necesario sacrificio de Caramelo, pues el pueblo saharaui necesita comer y un camello es un camello, claro. También por el camino, Gonzalo Moure va desgranando datos y detalles de las condiciones duras de vida en las que está sumido este pueblo, expulsado de su tierra y refugiado en territorio argelino.
  Hoy he terminado la lectura del libro. El silencio en la clase, hasta el final, se podía cortar. La historia les ha interesado de verdad, les ha conmovido. Nada más terminar la lectura, una niña se ha puesto a llorar desconsoladamente, hipando con fuerza. En principio me he quedado preocupado hasta que ella me ha explicado que lloraba “porque sentía mucha tristeza por lo que acababa de escuchar”. Luego ha habido otros niños y niñas que han comentado haber soltado alguna lágrima o haberse tapado para evitar que otros las descubrieran resbalando por su cara… Creo que cuando ocurren cosas así es cuando uno siente que ha asistido a algo conmovedor e importante. Cuando la lectura de un libro, de un poema consigue removernos las entrañas, nos hace reflexionar, nos interroga, nos provoca una risa abierta y distendida o una tristeza infinita… es cuando la lectura es una actividad significativa y algo revolucionaria. Noelia ha llorado, pero Lupe ha comentado: “Yo no he llorado por fuera, pero me ha dolido por dentro”, añadiendo un “Gracias, Mariano, por leernos libros”.
Gracias a que Mariano nos lo ha leído muy bien, estos últimos capítulos me han producido tristeza en mi interior, aunque al final también he sentido algo de alegría, al ver cómo Kori se recupera de su tristeza por perder a su amigo. Este libro es el mejor que le leído en mi vida y nunca había tenido unos sentimientos como éstos”, dice Guillem.
  Es un libro precioso, aunque la historia sea triste. Es una historia que me entra en el corazón y me deja sin palabras. Doy gracias porque esta historia haya llegado a mis oídos”, escribe Santi.

"Creo que este libro lo cogeré para leérmelo bastantes veces porque me ha llegado al corazón de verdad. Me ha gustado muchísimo", confiesa Maika.

  Por escuchar o leer palabras como las anteriores (y las que siguen) es por lo que merece la pena ser maestra o maestro.

2.- Mercé también practica con sus chavales el rito frecuente de la lectura en voz alta. La maestra coge un libro entre sus manos y lee un cuento tratando de atrapar la atención de los oyentes. Al final de la lectura (y al margen de comentarios espontáneos, de preguntas, etc.) un niño o una niña se encarga de escribir (más bien, dibujar) una reflexión en forma de frase que complete el inicio siguiente:

Cuando me leen en voz alta…

 A mí me tranquiliza”
“A mí me relaja”
“A mí me alegra”
“A mí me entretiene”
“A mí me ayuda a imaginar”
“A mí me da nuevas ideas”
“Yo descubro sentimientos”
“Yo entro en un mundo de fantasía”
“A mí me ayuda a trabajar”
“A mí me hace pensar”

"A mí me hace soñar"

"A mí me encanta"

"Yo escucho atentamente"

"A mí me inspira".

¿Son suficientes motivos para favorecer esa práctica o es necesario alargar la lista de sugerencias? Las paredes de la clase de Mercè recogen, de manera vistosa y alegre (por las letras y los colores) esa lista de poderosas razones que niños y niñas de nueve años encuentran para afinar el oído y la sensibilidad, escuchando leer a su maestra.

13 comentarios

José Luis -

Hola, Mariano.

Aquí estoy casi seis años después. Kori sigue estando presente en la escuela, igual que su autor, e igual que seguimos intentando propiciar momentos de especial intensidad emotiva y reflexiva. Y del mismo modo también, seis años después seguimos aprendiendo de ti.

Un fuerte abrazo.

Claudia -

HOLA MARIANO , SANTI , SAMARA , KAMILE:
SOY CLAUDIA DE ASTURIAS
MARIANO YA SE QUE VAS A VER A LETICIA , OS MANDO A TODOS UNA ADIVINANZA :
UNA CAJITA BLANCA
COMO LA CAL.
TODOS LA SABEN ABRIR,
PERO NADIE SABEN CERRAR.
¿QUE ES ? BESOS A TODOS

Andrea, Paula, Santi y Silvia -

Hola, Mariano, ¿qué haces ahora? Te estoy escribiendo yo, Paula. Mañana te daré la web de mi madre. Adiós.
Hola, Mariano: soy Andrea y te escribo para decirte que sigas leyéndonos poesías y libros tan bonitos y que, si no te importa, nos sigas dando "sudokus", que son muy divertidos.

Clase de 5º A -

Acabo de presentarles este blog de manera directa a todos los niños y niñas de la clase. Dicen que les ha parecido interesante y trataremos de aprovechar esta herramienta, ahora que por fin tenemos ordenador en el aula.

Mariano -

Bueno, que una idea y una página convoquen a tanta gente diferente: maestros, alumnos, ex-alumnos, madres, amigos... tiene un valor considerable y algunos efectos personales invisibles. Gracias por entrar, por leer y por opinar.

Mª Carmen Abad -

Hola Mariano y Merce, acabo de llevar a este enlace por consejo de un "escodalobos" y de una historia en Salas Altas, en la cual yo no estuve pero conozco... Sin embargo, cual ha sido mi sorpresa al reconocer en este comentario a mis primeros alumnos, tenian 5 años cuando los lleve en Fraga. Ha sido realmente emocionante.

Guillem -

MARIANO HE LEIDO EL TEXTO EMOCIONANTE.ME HE ALEGRADO MUCHO VIENDO COMO TEAS EXPRESADO Y COMO HAS EXPLICADO NUESTROS SENTIMIENTOS. ADIOS MARIANO

FINA -

Sí, un poquito caótico -como bien dice Nati- pero... PRUEBA SUPERADA.

Los crios son increibles; esponjas que todo lo asimilan y nunca terminan de llenarse, y encima... quieren más... siempre quieren más.

Cuidado con los estornudos... que no sean muy fuertes jua jua jua.

Hasta mañana Mariano

Nati -

Hola Mariano. Mejorando?
Primer dia de cuentacuentos un poco caotico para las "contadoras". Les hemos dicho a los niños de P-3 que tenemos en el cole una biblioteca y que pronto la conoceran,¡no la han visto nunca¡.Creo que les han gustado los cuentos y las poesias y se han divertido con "Garbancito", nosotras, como siempre, muy nerviosas y mas por el lio de tener que ir por las aulas con los decorados y demas "atrezzo", pero también hemos disfrutado. Esperamos verte antes de acabar la semana. Que te mejores.

Mariano -

Serafín, amigo, nuestra biblioteca todavía está "metida en obras" y por tanto, indisponible. Desde hace una semana ya podemos entrar a sacar materiales (hasta entonces no se podía ni entrar). A pesar de ello, las madres cuentacuentos y las que nos ayudan en ornamentaciones varias, están pasando por las clases (al carecer del espacio común de la biblioteca escolar) contando los cuentos que hemos ido preparando las tardes de los miércoles de los meses de octubre y noviembre en la biblioteca pública. Han hecho un esfuerzo considerable, venciendo todas las inclemencias, para regalarles a todos los niños y niñas del colegio unas caricias hechas palabras. Este año, cuentan cuentos, recitan poesías de vacas y ballenas... y "vacallenas".

Daniel -

Hola Mariano: Lo primero es que siento no haberte escrito antes, perdoname. He estado muy ocupado, pero siempre he tenido en la cabeza de acercarme al ordenador a leer tus comentarios y sobre todo escribirte. Hace ya unos dias que termine de leer el libro tiempo de palabras en voz baja, es un libro que me ha gustado mas de lo normal, con esto quiero decir, como han dicho muchos de tus alunnos, que me ha llegado hasta el corazón, y que ahora este libro esta guardado en la biblioteca de mi encefalo, donde acudo cuando necesito recordar algunos momentos de los sentidos en los momentosde lectura de ese libro. Bueno Mariano aqui me despido, un fuerte abrazo, y un saludo mas que tremendo para ti para los tuyos y para los alunnos recuerdos.

Serafín -

Ya sé que hay a quien no le gusta el verbo "contagiar" referido a la lectura, pero a mí de verdad me habéis contagiado esa emoción.
¿Ya recuperasteis la biblioteca?

José Luis Capilla Lasheras -

Hola Mariano.

Sigo aprendiendo y disfrutando de relatos tan ilusionantes y bonitos como el que has escrito.

Espero poder tener esta misma semana ese libro en mi clase.