Blogia
gurrion

VIEJOS PAPELES (VI)

Antes de que finalice el año, quería yo dar un paso más en el asunto de reseñar esta serie de revistas escolares que publicamos en el curso escolar 83-84 con el nombre de LA FIGA. Supuso realmente una pequeña, pero muy interesante, (y, desde luego, costosa) aventura editorial. Editamos seis números y hoy quiero dedicar mi atención al número 5 cargadito de páginas (28, nada menos, en formato folio) y, por tanto, de noticias, textos, poemas, ilustraciones, refranes, etc. Materiales todos que nos refrescan la memoria y que nos permiten reconstruir lo que hicimos hace 25 años… De no haberlo escrito, casi todo estaría ya enterrado en el baúl negro del olvido. Por tanto, pedagógicamente, escribir viene a significar “luchar contra el olvido” y dar una segunda oportunidad o muchas más de que las cosas que se hicieron puedan recordarse de manera más exacta.

 

Este número 5 se publicó en abril de 1984: portada en cartulina azul con cinco grandes círculos que nos recuerdan temas de su contenido: primavera, vacaciones, semana santa y 23 de abril; además de la identificación de la revista.

Hay una página entera dedicada a los trabalenguas inventados: “Un tratante de tractores trató de tratar con tres tractoristas tratantes sobre trece tractores bien tratados…” (Julio). “Una teja muy teja dijo a un tejo muy tejo: ¡Hola, don Tejo! Y éste contestó: ¡Hola, doña Teja!, y los dos se fueron tejando por el tejado” (Santi). “Un yugoslavo yugoslavito se rompió un dedito. ¿Cómo le arreglarán el dedito al pobre yugoslavo yugoslavito? (Óscar)…

Según nuestras mediciones y nuestros cálculos, durante el mes de marzo de 1984 la temperatura media total (considerando las máximas y las mínimas) fue de 9´5 ºC.

Los juegos con la rima, dieron algunos refranes o frases como éstos: “La primavera llegó a y a mí me acatarró”. “Un año, un siglo, una era… y siempre, la primavera”. “Un árbol, una flor… Una primavera de amor”. Cantando viene la PRIMA; llorando se va de tu VERA”. “En marzo llega la primavera y hasta junio, ésta, se queda”…

 

El capítulo de “Noticias de la clase” se abre con la correspondencia y se reseña que desde el número anterior se ha recibido información de la embajada de Bulgaria (que entonces era un país lejano y desconocido). No podíamos imaginar, en aquel lejano 1984 (por otra parte, título de una novela muy celebrada, escrita por George Orwell) que, 25 años después, muchas personas de ese país vendrían a vivir y a trabajar a Fraga y sus hijos e hijas asistirían en número considerable a nuestra escuela. También dejamos constancia de la llegada de dos revistas o periódicos escolares de Torrente de Cinca y de Pont de Montañana, con quienes hacíamos intercambio.

 

Durante aquel segundo trimestre “estuvimos haciendo trabajos con cartón, marquetería, motores… Había que hacer algo que tuviese movimiento. Todavía no lo hemos terminado pero por la clase pueden verse: muñecos articulados, coches, una noria, aviones, robots…” “Estamos haciendo la colección de cromos de Willy Fog y ya casi la tenemos terminada. Nos faltan los números 21, 49, 53, 62 y 91, así que si alguien tiene alguno de esos, que se ponga en contacto con nosotros”. “Desde hace ya varios días, hemos ido trayendo a clase libros viejos y otros materiales que se emplearon hace años en la escuela. Una vez hecha la ficha de cada libro u objeto, los hemos ordenado y hecho una pequeña exposición”. “Esta última semana del trimestre van subiendo al colegio nuestras madres y padres para ser informados de nuestro trabajo y rendimiento por parte de Mariano”

La página 6 de ese número, hoy también resulta sorprendente, puesto que está compuesta por un diálogo en francés, entre François Miterrand y Philippe González (Presidentes entonces de Francia y de España), ilustrado. Una página preciosa compuesta por Julio (Jules, claro). La página resulta sorprendente porque hace ya muchos años que se desterró el francés de nuestra escuela.

 

A continuación, se ofrecen veinte páginas especiales. Como el número de la revista salía en el mes de abril, dedicamos buena parte del mismo al Día del Libro, de modo que todos los niños y niñas de la clase escribieron un texto literario o un poema para participar en él. Hago un repaso por algunas colaboraciones.

Amaya escribe “El futuro en sueños”: “…Una vez que llegó se instaló allí construyendo una casa de cristal. Pasaron los años y el astronauta seguía viviendo en al luna. En la Tierra se le daba por desaparecido. Durante los años que había permanecido en la Luna, el astronauta había hecho exploraciones e investigaciones en ella…”. Gloria escribe “La rosa, el musgo y la niña”: “Había una vez una niña que imaginaba que hablaba con una flor. Su madre la llamó para almorzar y mientras almorzaba, le contaba a su madre aquel sueño. Su madre le respondió que cómo era posible que soñara tales barbaridades…” Teresa y su “Cuento fantástico”: “… Cuando pasaron esos años, yo ya iba a sexto B y las actividades ya eran más difíciles… Así que un sábado estaba yo sola en casa y estaba fregando los platos y por la tele apareció una mujer que dijo: - Teresa, ya sé que tienes problemas y te vengo a ayudar, por eso te concedo siete deseos…

Rafa titula su aportación con un onomatopéyico: “¡…UUUUUUUUUUUhhhh! Y dice “Cuando estoy en la cama pienso, a veces, que si saco algún pie por debajo de la manta, vendrá algún monstruo a mordérmelo o comérselo…” Evelyn prefirió escribir un poema que comienza así: “Lluvia cristalina / que mojas los extensos campos, / que das de beber a las flores / y que alegras a los agricultores /…”

En casi todos mis sueños yo soy el protagonista. Siempre soñamos lo que no somos, lo que no podemos hacer…” Así comienza su texto “Sueños”, Santi y éste es el poema sentido y siempre actual de Esther: “Canta un pájaro. / ¿Será un gorrión o un ruiseñor? / ¿Dónde estará?, ¿en un árbol?, / ¿en el río bebiendo? / El apreciado pajarillo no aparece. / Si no fuera por la avecilla / no sé qué haríamos. / Él nos da ánimos y alegría / con su trino. / Pero la industria avanza… / Hasta que sólo quede uno / con una mascarilla de oxígeno / en una sombría jaula”. Loli también confecciona un poemita, más festivo que el anterior, con el título de “Mi amiga y yo”: “Tengo una amiga / que se llama Maribel / y tiene once años / como mi prima Esther…” Y termina con esta estrofa: “Vamos al colegio / Miguel Servet / porque stá muy cerca / y se pasa muy bien”.

 

Julio hace gala de su sentido del humor y de su atención a la actualidad con esta larga poesía que narra los problemas fronterizos entre España y Francia. Empieza así: “Los franceses y españoles / siempre están destrozando camiones, / y después dicen los ministros / que cada uno tiene sus razones. / Pasan sigilosamente / la frontera / y después van / por la carretera/…” Continúa con un “El otro día nos llevamos un chasco / por el ametrallamiento / de un pesquero vasco…” Y termina con un juicio severo: “Toda la culpa la tienen los franceses / los de los camiones / y los que se meten / con nuestras embarcaciones”. Con un título muy expresivo despacha su colaboración Miguel Ángel: “Aventuras que no hay quien se las crea”. Para muestra un botón: “De allí volamos a Bombay y menuda sorpresa cuando nos encontramos a Gandhi leyendo un libro en una cantina. A Eusebio (el mono que acompaña al protagonista multimillonario) le dio mucha alegría porque hacía tiempo que no lo leía. Lo entrevistamos, nos tomamos una naranjada y de regalo nos dio las gafas, ya que le caímos muy bien. Nosotros le regalamos un sombrero para que no tuviera frío en su gran calva…”

 

Antonia dice, en lo que titula “Adivinanza difícil”: Mi padre nos cuenta a menudo historias que sabe y que nos gustan mucho. Era una reina que estaba soltera y quería casarse. Para ello se comprometió a que todo el quisiera podía hacerle una pregunta; en el momento en que no supiera contestar se casaría con el que había hecho la pregunta. Pasaban los días y muchos hombres le iban preguntando cosas bien difíciles, pero la reina tenía contestación para todo tipo de preguntas, consultando libros, pensando, etc.

Un día apareció por allí un albañil que le recitó lo siguiente para que se lo explicase:

 

“Rosa, ¡qué triste fuiste! / Al primer paso que diste / tropezaste con la muerte. /Si te corto es cosa triste / y dejarte con la vida / es dejarte con la muerte”.

 

La reina empezó a pensar y no hallaba solución. Tampoco en los libros encontró la respuesta. Como tenía gran curiosidad, le pidió al albañil que le explicara el significado y esto fue lo que le contó: “Un día encontré una vieja calavera cubierta de tierra. Encima había nacido una rosa. Entonces pensé, si la corto es cosa triste, porque le quito la vida y si la dejo con vida, como se halla encima de una calavera, la dejo con la muerte”.

Lo que no sabemos es si la reina se casó con el albañil después de comprobar su ingenio”.

 

La vieja fuente” es el poema escrito por Amaya: “La fuente, / la vieja fuente del pueblo / ha visto risas y tristezas, / mozas con cántaros, / mozos a la espera. / ¡Cuántos sueños…! / ¡Cuántos amores…! / ¡Cuántas quimeras…! / Todas las conoce, / la vieja y sabia / fuente de piedra”. Toni, escribe unos versos dedicados a la amistad o al amor, describiendo un proceso totalmente natural como se puede leer… “Junto a un árbol / estaba yo, / en las orillas del río / viendo correr las cristalinas aguas. / Por la cabeza me pasaba una idea, / y pensaba en ella / aquel día de verano. / De repente, ella apreció por allí / y yo sin saber qué hacer. / Se me pusieron los carrillos rojos / igual que a ella / y los dos nos quedamos / sin saber qué decir. / Al cabo de un rato / nos pusimos ya de acuerdo los dos / y con una fuerte sonrisa / ya éramos nuevos amigos”. Un relato de “Ecología-ficción” es el compuesto por Alberto: “… Un día al amanecer se vio que toda la gente corría mucho pues decían que habían invadido la tierra. Todo el mundo abandonó la ciudad, todas las calles estaban desoladas. De pronto, una nave bajó del cielo, los dos árboles observaban… Minutos más tarde aparecieron unos seres y en un abrir y cerrar de ojos…

 

No es posible seguir por la extensión que está tomando este texto, pero debo decir que he pasado un buen rato releyendo estos escritos que compusimos con gran esfuerzo, para darles forma de revista escolar, hace un cuarto de siglo. Quedan aquí esbozados unos cuantos para significar, como decía al principio, la importancia de realizar este tipo de trabajos con los chicos. Hoy todo puede resultar más rápido y más cómodo, por la utilización de webs, blogs y demás instrumentos electrónicos, pero en el pasado, componer una revista o una monografía requería una buena inversión de tiempo. Precisamente con el paso del tiempo, todo aquello adquiere más valor. De todos modos, realizar este tipo de trabajos en el aula, requiere concebir la escuela y el trabajo a desarrollar en ella de una manera especial; sin esa concepción, la aparente facilidad de los nuevos medios no servirá de nada. Buen año 2010.

2 comentarios

Mariano -

Hola, Silvia:

Bueno, eso es lo natural. En general y con mucha frecuencia, cuando leemos lo que escriben otras personas, encontramos puntos de conexión con nuestros intereses, con nuestros recuerdos o con nuestra vida y sentimos que hay pulsiones universales que nos unen sin saberlo.
Escribir para recordar no es nada nuevo. Quienes sentimos que la lectura y la escritura forman un todo, no nos cuesta mucho trabajo pasar de un registro a otro. Siempre me gusta leer lo que escribes y comprobar las interacciones que la comunicación provoca. Que tengas unas buenas vacaciones y un buen año.

Silvia Luz -

Hola Mariano! Siempre que leo tus "memorias" recuerdo algo o "casualmente" sucede algo que tiene que ver. Este fin de semana nos fuimos al cumpleaños de Lola, un añito ya! está hermosa (habla la abuela). En el auto viajamos mi marido, mis dos hijos que viven acá y mi nieto. Para amenizar el viaje y entretener al pequeño cantamos tooooodas las canciones que cantábamos cuando los hijos eran chicos y hacíamos travesías largas, cada vez recordábamos una más y nos reíamos de nosotros mismos, cuando alguno no sabía seguir la letra.
Christian, el que estuvo en España, me decía que encontró por estos días un cuaderno tipo diario que escribía y en el que había consignado un dato: " 16 de agosto de 1993, papá dejó de fumar" ¡Hace ya 16 años que dejaste de fumar Pa!-le dijo. Y esto lo sabemos por haberlo escrito, como dices "luchar contra el olvido", ya que siempre calculábamos cuánto hacía que no fumaba relacionando ese hecho con otros pero sin saber la fecha exacta.
Mariano, no sé si podré seguir leyendo sus post ni bien los escribas en enero, ya que me tendría que instalar en un "ciberg" un día que no esté para la playa, pero seguro que los leeré, aunque sea atrasados. Un enorme abrazo, es hermoso leerte.