SEMANA BIBLIOTECARIA
Me refiero a la que termina hoy, domingo. El lunes, día 1 de octubre, comenzó la apertura de la biblioteca diariamente, de doce a trece horas (horario extraescolar). Se ocuparán de ello un equipo de diez niños y niñas de una clase de sexto de Primaria (en turnos de dos cada día de la semana), que cumplirán ese cometido voluntario hasta finales de enero. Entonces serán relevados por otro equipo, de otros diez niños y niñas, del otro sexto que permanecerán desarrollando esa aportación voluntaria al funcionamiento del colegio hasta finales del mes de mayo. En ese tiempo realizan los préstamos de manera manual y recogen las devoluciones; luego, se supone que ordenan las estanterías y que esa presencia repetida en la biblioteca, puede que mejore su relación individual con los libros. También se les encarga que procuren cierto silencio y sosiego entre sus compañeros para que la estancia sea respetuosa, algo silenciosa y permita la concentración en el trabajo o en la lectura.
El martes, día 2, la biblioteca se abrió a la hora del recreo (y así todos los martes y jueves del curso), bajo la mirada atenta de una maestra del Seminario de BLI. Hay chicas y chicos que acuden al colegio en autobús y no pueden quedarse a tomar libros prestados ni a consultar o buscar una información a las doce del mediodía. Esta apertura en el recreo les abre esa posibilidad, además de ofrecer un espacio “civilizado” como alternativa al desgaste físico y el ejercicio violento que algunos practican en el patio a la hora del recreo (sobre todo, ahora que imitan los golpes violentos que la TV les muestra con el tema de la lucha libre).
El miércoles, día 3, por la tarde, de tres a cinco, tuvimos la reunión anual con las madres que quieren acercarse a la biblioteca como colaboradoras directas de sus actividades. Fue muy gratificante encontrar caras nuevas que han decidido participar y reencontrarse con quienes ya llevan años aportando su imaginación y su esfuerzo. Pudimos compartir charla muy animada con doce madres y anotar el nombre de otras seis que no pudieron acudir esa tarde, pero que enviaron recado para que contáramos con ellas. De momento, dieciocho madres, ¡un lujo! El próximo miércoles lectivo (17 de octubre) quedaron ya en comenzar regularmente las reuniones y el trabajo; este año, sobre monstruos, ogros, cíclopes, gigantes de toda condición...
El lunes, día 1; el miércoles, día 3 y el viernes, día 5 he comenzado una nueva actividad con las cuatro clases del tercer ciclo. Durante todo el curso, voy a dar una hora semanal de biblioteca a cada una de estas clases. Será un tiempo para que cada día que acudamos hasta ese recinto, yo les lea en voz alta poesía y prosa, les hable de libros y de autores y autoras; un tiempo para poder comunicarnos con algunos de los que vamos a leer algún libro; un tiempo para escribir, tomando como modelo algunas de las sugerencias leídas; para acercarnos a la prensa, al atlas, a las enciclopedias... Y algunas cosas más (o menos) porque el tiempo disponible no es mucho y será con ese tiempo con el que tendremos que contar.
Esta semana, como he dicho, he comenzado ya esta actividad. A cada grupo les fui explicando qué podríamos hacer y les fui preguntando qué querían hacer ellos: comentar libros leídos, escribir libros colectivos, escribir poesías, leer cada uno el libro que quiera... fueron algunas de las propuestas. A las cuatro clases les leí en voz alta, consiguiendo esa atmósfera de silencio expectante, apaciguando con las palabras tanta energía como se está en condiciones de derrochar a los 11 años... Leí un cuento de Gianni Rodari o de Fernando Alonso; textos del libro “Malos y malditos” de Fernando Savater y algunas coplillas populares del libro de Ana Pelegrín : “Poesía española para jóvenes”... Según me dijeron, se fueron satisfechos. Una niña dijo en voz alta que había sido la primera hora silenciosa que habían pasado este curso y un niño (me dijo en voz baja) que las coplas que leí le habían gustado mucho, que nunca había leído unas coplas que le hicieran tanta gracia... Mi intención es regalarles un cuaderno personal, un cuaderno de aventuras bibliotecarias, de fabricación propia, para poder escribir algunas de las cosas que iremos haciendo; escribir o pegar, dibujar, copiar una cita o hacer un comentario valorativo, tomar nota de los versos de la última poesía colectiva, etc. Es un trabajo experimental que, espero, dé buenos resultados y ojalá consiga ser una vivencia significativa para todos los niños y niñas que van a poder realizarla.
El viernes, por otra parte, recibí invitación para asistir en León a unas Jornadas de Escuela Rural. Querían que diera una conferencia de cincuenta minutos sobre el fomento de la lectura desde la biblioteca escolar. Mi respuesta fue la de agradecer el interés, pero diciendo no a la invitación, puesto que era para dentro de dos semanas... Estas cosas es evidente que hay que saberlas con mucho más tiempo para poder organizarse. Bueno, si has llegado hasta aquí leyendo, te habrás dado cuenta que lo de “Semana Bibliotecaria” del título estaba más que justificado.
P.D. Ahora empieza ya el tiempo de mirar a la vez a las copas de los árboles y al suelo: arriba suelen estar las copas amarilleando, como encendidas. Parecen antorchas celebrando una fiesta pagana, dedicada al dios del fuego. Abajo, en el suelo, suelen verse mullidas alfombras de hojas multicolores que el otoño descuelga; hojas que quisieron ser pájaros de un solo vuelo, el que las condujo desde la rama hasta el suelo... Ahora empieza el tiempo de acercarse a los campos de frutales, a las orillas de los ríos donde abundas las choperas y a los bosques mixtos que llenan nuestros ojos de luz y nuestro corazón de renovada nostalgia...
6 comentarios
Mariano -
Mariano -
¡Qué suerte tienes tú también de poder estar en Londres! ¡Y qué suerte tengo yo de que te acuerdes del blog y me escribas! Te mando un abrazo fuerte y saludos a tu madre y a esa abuela "londinense" que aún no conozco. A ver si nos vemos algún día...
kamile -
Bueno Mariano, yo solo te queria comunicar que estoy en Londres y te queria decir que pases unas muy buenas fiestas del pilar estes donde estes y que les mandes saludos a todas las personas a las que quieres de mi parte y de la tuya. Buena es hora de despedirme porque solo queria comunicarte eso y entre un tema y otro me he enrrollado demasiado, muchos besos, abrazos, y saludos a todo el mundo.
Blanca -
¡ Qué pena estar tan lejos!
José Luis -
Luminosas palabras bibliotecarias. Necesito algunos consejos para dar los primeros pasos.
El día veintiuno peregrinaré hasta mi tierra espiritual ansotana para ser testigo de ese espectáculo arbóreo, de los ocres y amarillos, de los rojos arces. Se celebra su marcha senderista otoñal. El que necesite sosiego en el alma y un placer para los sentidos...ya sabe.
Un saludo.
Gonzalo -