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Casualidades..., o no.

5-6 de octubre de 2016

Me fui a Camporrells (Huesca) convocado por Jacinto Marqués y su fundación Crisálida, que tiene acogidos a seis chavales con problemas. Afinaba la guitarra, me buscaba la voz mirando un cielo imposible de tan bello antes de subir al escenario. Los chicos de Camporrells habían dibujado los miles de hormigas que corren por sus pies cuando se miran Mari Luz y Antonio en <Solo pienso en ti>. Lloramos todos.”. (Página 387 de “Antes de que sea tarde. Memorias descosidas”, de Víctor Manuel.

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Subíamos hacia Figols de Tremp la tarde del pasado 5 de octubre. Cuando salimos de Fraga valoramos que no haría falta poner gasoil porque, según marcaba el indicador correspondiente teníamos combustible para hacer 400 kilómetros y subíamos sin pan porque pensábamos comprarlo en una panadería de Tamarite de Litera, donde lo compramos muchas veces… El viaje transcurría sin más novedad que lamentar que no hiciera un día soleado…, hasta que llegamos al citado Tamarite y comprobamos que la tienda en la que confiábamos comprar el pan estaba cerrada a cal y canto. Seguimos viaje y paramos en Alcampell a preguntarle a una señora por una panadería. Nos respondió con humor que hasta las cinco y media o las seis no abrían, si abrían… Nos dijo que entráramos en Tolva, pero nosotros estábamos decididos ya a comprarlo en Puente de Montañana porque sabíamos de un bar donde habitualmente tienen pan de sobras. De modo que continuamos viaje...  Fue un momento después cuando Mercè, ante la proximidad del desvío de la localidad de Camporrells, me comentó que había leído una referencia a dicho pueblo en el libro de Víctor Manuel que estaba leyendo estos días… Unos kilómetros más adelante, ya en Benabarre, comentó que igual podíamos parar en la gasolinera y poner gasoil para no andar preocupados los próximos días, lo cual me pareció muy bien…, y paramos allí. Normalmente en estos casos, salgo yo del coche (como avezado copiloto) y pido que llenen el depósito o que pongan una cantidad determinada, pero en esta ocasión no fue así porque se arrimó tanto al poste de las mangueras que yo no podía salir prácticamente o hacerlo con dificultad, de modo que fue ella la que salió al exterior. Saludó al gasolinero, le dijo que le llenara el depósito y le preguntó si para comprar pan teníamos que entrar en Benabarre, a lo que contestó el hombre:

-          No, no hace falta. Tenemos pan aquí.

-          ¿Si?

-          Es que la cafetería de la gasolinera la llevan los chicos de una asociación de Camporrells. Son chicos con alguna discapacidad, pero que pueden hacer ese tipo de trabajos…

Entonces Mercè se quedó con la boca abierta y le contó: 

-          Hace un momento le estaba explicando a mi marido que había leído en un libro de Víctor Manuel… Ahora ya he cerrado el círculo de manera inesperada y curiosa.

Me animó Mercè a salir del coche (lo que hice con dificultad) para que entrara con ellos en la tienda-cafetería y viera el género y compramos un pan, una barra y una coca rellena de chocolate. Todo tenía una pinta excelente. Comentamos con el gasolinero el alcance de las casualidades y seguimos haciéndolo nosotros una vez que continuamos el viaje. Fueron varias las circunstancias que tuvieron que darse para que la literatura y la vida se encontraran una vez más.

Y aún podríamos decir que ahí no terminó la cosa, porque el día 15 de octubre fuimos a Zaragoza. Teníamos entradas, regaladas por nuestros hijos, para asistir al concierto “El gusto es nuestro – 20 años” que en el pabellón Príncipe Felipe iban a dar esa noche Joan Manuel Serrat, Ana Belén, Miguel Ríos y Víctor Manuel. Durante el día, comimos con nuestro amigos Azucena y Pepe y buen rato antes de la hora de comienzo (prevista para las 22 horas) nos acercamos al pabellón. Entramos por la puerta D (Grada Telescópica). Sector 8. Fila 2. Asientos 2 y 4. Frente, justo al escenario. El caos inicial de acomodación fue respetable, debido entre otras cosas a que la entidad de ahorro que vendía las entradas en sus cajeros no imprimió el sector en las entradas y era imposible saber dónde poner a algunas personas. Al final, cada cual se sentó donde pudo... Tres horas duró el concierto. Absolutamente espectacular. Inolvidable. ¡Qué voz tan increíble tienes estos tipos todavía! “Hoy puede ser un gran día” fue la canción con la que se inició el espectáculo, con los cuatro protagonistas en el escenario... Y la segunda, cantada por Víctor Manuel fue “Solo pienso en ti” y con ella ya quedaba cerrado el círculo que anunciaba Mercè.

Pero ya que hablamos de casualidades, detrás nuestro había una pareja de espectadores con la que hicimos algún comentario a raíz del casos inicial de las entradas... Al día siguiente, viajamos hacia las Cinco Villas, visitamos Sádaba, Uncastillo y Sos del Rey Católico. Cuando bajábamos por una de las calles, después de visitar la iglesia de Sos, sin haber visto un alma en el recorrido ascendente, nos cruzamos con una pareja que era precisamente la que estaba la noche anterior, detrás de nosotros; nos reconocimos, nos paramos y nos deseamos feliz estancia o feliz viaje, mientras celebrábamos con unas risas una nueva casualidad...

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(Solo pienso en ti es una canción compuesta por Víctor Manuel en 1978, aunque vería la luz un año después, en el álbum Soy un corazón tendido al sol, que fue grabado en Milán con la producción de Danilo Vaona. Subió a lo más alto de las listas de éxitos, y para muchos es la mejor canción del cantautor asturiano. Está basada en la historia real de una pareja de personas con discapacidad intelectual del centro que la Fundación Promi tiene en Cabra, "que llevaron su amor hasta el matrimonio por encima de todas las trabas legales y sociales que encontraron en 1978". La pareja, Mari Luz y Antonio, se casó pocos años después, y tienen tres hijos, uno de ellos universitario. Víctor Manuel conoció su historia a raíz de una noticia publicada en el Diario Córdoba, que leyó estando en Montilla.

En 2004 fue elegida la sexta canción más popular en español según el programa Nuestra mejor canción de TVE. En 2010 fue elegida por la revista Rolling Stone en el puesto 196 de su lista Las 200 mejores canciones del pop-rock español.

Ese mismo año, la fundación Crisálida organizó una fiesta para celebrar la entrega de sus premios literarios. Ese año, la celebración fue en honor a la canción y a sus protagonistas: Víctor Manuel, que actuó en la fiesta, y Antonio y Mari Luz, quienes viajaron desde su lugar de residencia, Cabra (Córdoba), para asistir a la ceremonia. Coincidiendo con ese acto, Judith Colell realizó un documental basado en la canción, llamado también Sólo pienso en ti.)

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