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VIAJE A CANTABRIA

El pasado viernes (en realidad, anteayer), regresamos de un viaje de cinco días a la Comunidad de Cantabria. Se trataba del Viaje de Fin de Primaria para treinta chicos y chicas ( 15 y 15) de sexto del CEIP Miguel Servet de Fraga.

Hace ya unos años que elegí esa Comunidad para realizar esta salida especial que comienza un lunes a las seis de la mañana y termina el viernes de esa misma semana hacia las ocho de la tarde. Fernando y Ana (maestro y maestra del colegio), me acompañaron en esta ocasión. En mi caso, flotaba por ahí una sensación extraña, porque hace dos años, no pude salir de viaje ya que unas horas antes, el corazón me jugó una mala pasada y tuve que quedarme en Fraga...

Nos alojamos en el pueblo de Isla y en el hotel Benimar, donde nos tratan muy bien. Este año hemos estado solos en el hotel y, por tanto, con mucha tranquilidad y con mucha puntualidad en los desayunos, comidas y cenas. El tiempo ha sido bastante bueno. No hemos visto el sol, es verdad, pero tampoco ha llovido, mientras por gran parte del país han caído tremendas tormentas y aguaceros que han desbordado ríos y barrancos y causado múltiples daños. Las únicas incidencias destacables han sido la imposibilidad de subir en el teleférico de Fuente Dé, porque estaban revisando la maquinaria, los cables, etc. y un par de viajes a centros de salud para  que les echaran un vistazo a dos o tres chicas y chicos que andaban con algo de fiebre y doloridos. Las noches han sido bastante plácidas y el personal ha dormido lo aconsejado.  

En el viaje de ida (día 21), iniciado a las seis de la mañana, paramos en Burgos y visitamos la catedral gótica, ya sin andamios y con acceso (pagando) a casi todo el interior: coro, retablo central, tumba del Cid... Comimos en La Población, a orillas del Embalse del Ebro, lleno como nunca. Terminada la comida, subimos por el puerto del Escudo y nos introdujimos en territorio cántabro, ya sin parar, viendo valles, laderas pobladas de hierba o de bosquecillos de eucaliptus, ríos rápidos y caudalosos, vacas y caballos pastando o acostados sobre la mullida hierba. Llegados a Isla, ocupamos las habitaciones y salimos a reconocer el pueblo y sus playas.  

El día 22 viajamos hasta Pedreña, para coger una barca y llegar por mar hasta Santander; estaba lloviznando levemente y cuando llegamos a la capital había cesado la lluvia. Allí nos recogió el autocar y nos llevó al Faro y de allí a la península de la Magdalena. Caminamos todo su perímetro disfrutando de un paisaje muy hermoso y atravesamos –ya de regreso- la playa del Camello, la de la Concha  para llegar a la del Sardinero. Hacía un viento molesto y un ambiente fresco; todo ello unido a la plaga de medusas que vimos depositadas sobre la arena, nos hizo desistir de bañarnos. Comimos en los jardines cercanos y nos fuimos a Santillana del Mar. Recorrimos con algo de velocidad sus calles y regresamos apresuradamente al autocar para irnos a la Neocueva de Altamira. Hicimos la visita en dos grupos y visitamos también el museo que hay en las mismas instalaciones. Como la tarde seguía muy nublada y con amenaza de lluvia, volvimos de nuevo a Santillana para acabar de ver la población con tranquilidad y pudimos hacerlo sin más problemas.  

El día 23 viajamos, cruzando Cantabria, hasta Unquera (famosa por las corbatas) y allí comenzamos la ruta del río Deva y el desfiladero de La Hermida. Llegamos hasta Potes, que es centro comarcal y población de regias construcciones y de excelente gastronomía. Seguimos viaje hasta Fuente Dé, para llevarnos la sorpresa menos agradable del viaje. Ese día y el siguiente, el teleférico no funcionaba porque lo estaban revisando. Es evidente que echamos a faltar un gran letrero a la salida de Potes que anunciase tal circunstancia, para evitar llegar hasta allí (hay que ir de propio) y darse la vuelta. Aprovechamos para caminar un rato adentrándonos en el bosque y pudimos fotografías, a la vuelta, el rótulo de un establecimiento comercial, cuyo nombre nos resultó curioso: “Farmacia Codorniu”, pensando en el principal componente de los jarabes que allí se venden... De regreso paramos en San Vicente de la Barquera y en el hospital de Torrelavega a hacerle una radiografía al pie de una niña.  Lo del hospital acabó bien, pero por la noche, el Milan nos amargó a algunos la final de la Copa de Europa. Jugando como habitualmente hace, con bastante racanería, pero con la suerte de cara, derrotó al Liverpool y nos mandó a la cama contrariados.

El día 24 elegimos quedarnos en Isla e ir a la playa, a pesar de la bruma que tapaba las montañas de los alrededores y del intenso nublado. Chicos y chicas jugaron en la playa y se bañaron, a pesar también de que la temperatura del agua era fresquita. Comimos en el hotel (el resto de los días siempre comimos de pic-nic) y por la tarde viajamos al Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Pudimos ver una exhibición de vuelo de rapaces que nos dejó muy impresionados, por su majestuosidad y su dominio del aire (y lástima, porque las condiciones meteorológicas aconsejaron terminar antes de hora y ello nos privó de ver algunas otras escenas espectaculares). Con el resto de los animales tuvimos desigual fortuna: vimos trece tigres desde muy cerca; algunos osos pardos en posiciones divertidas; avestruces; jirafas cortejando; elefantes muy alejados; cebras, hipopótamos y rinocerontes; diferentes grupos de cérvidos; el pequeño zoo doméstico...  

El día 25 salimos en dirección a Bilbao. Nos costó entrar en la ciudad por un atasco potente. El Guggenheim se ofreció, espectacular, ante nuestro ojos. Entramos dentro y nos acongojó también su grandiosidad, los espacios interiores. Visitamos la sala “La materia del tiempo” de Richard Serra y caminamos a través de su obra; a través de pasajes estrechos y anchos, comprimidos y amplios, modestos y colosales... Recorrimos con admiración varias salas en las que se exponían obras de gran tamaño del artista alemán Anselm Kiefer. Algunos de los temas representados tienen que ver con el sentimiento de pérdida y la melancolía y con la convicción de que la memoria debe preservarse como único modo de asimilar los traumas de la historia del hombre. Visitamos también otras salas con obra pictórica de Pablo Palazuelo (350 dibujos, gouaches, pinturas y esculturas). Comimos a la salida y emprendimos, ya sin más pausas que las reglamentarias, el viaje de regreso, llegando a Fraga, después de que hubiese descargado en la ciudad un tormentón de aúpa, a las veinte y cuarenta y cinco horas.

P.D. Para felicitar a mi hija Ana, por su cumpleaños. El año que hacía sexto de Primaria, conmigo como tutor, estábamos -tal día como hoy- en Cantabria también. Hoy no podemos estar juntos, pero nos vemos en breve.

9 comentarios

Álex -

Ésta excursión escolar ha sido la más divertida que he hecho. Al mismo tiempo que nos divertíamos también aprendíamos, como por ejemplo el espectáculo de aves de Cabarceno o el museo Guggenheim de Bilbao.
Nos lo pasmos muy bien en el hotel, era grande, tenía vistas al mar y podíamos jugar en la playa.
Cuando volvimos nadie quería marchar de lo bien que estábamos allí, pero al llegar a Fraga queríamos enseñar a nuestras familias las fotos y todo lo que habíamos hecho.

Rosa López -

Hola buenas noches, yo hace días que no visitaba el blog, pero cuando he entrado y he visto el escrito de la excursión, me ha parecido muy completo,Marcos alguna cosa me ha contado,trajo unas cuantas fotos se notaba que ha disfrutado de esta excursión,el leerlo me ha terminado de situar en lo que nos contaba...Un saludo

Paula -

¡Hola! A mí me ha gustado mucho toda la excursión, pero en especial el parque de Cabárceno.
En él me lo pasé genial, sobre todo con los osos pardos porque levantaban sus patitas y daban mucha gracia.
Me hubiera gustado ir a ver los Picos de Europa, pero no pudo ser.
La parte que menos me gustó del viaje fue cuando supe que le había hecho daño, nada grave, a mi compañera Yaiza.
Pero como dormía con migo por la noche nos reíamos y pensábamos en lo que aviamos echo durante el día.
Quiero felicitar a Mariano por todo lo que nos ha hecho vivir, sentir...en esta excursión.
Ya es la última del año, del colegio, ahora ya pasamos a dar otro paso en nuestras vidas, pero yo espero que los futuros niños y niñas qué lleguen a 6º les toque con Mariano. Creo que Marianos, habría de haber muchos.

Elena -

El viaje ha Cantabria ha sido interesante y a la vez divertido.
nunca hubiese imaginado que nosotros estuviésemos fuera de Aragón de viaje de fin de curso.
Todos los días me lo he pasado muy bien pero especialmente el día que fuimos a Cabarceno.
¡¡¡fue alucinante!!!
También me ha gustado que Mariano cada día nos pidiese una pequeña valoración de lo que mas nos gustaba y como nos lo habíamos pasado.
esta experiencia nunca la voy a olvidar, y mis compañeros creo que tampoco.
he disfrutado un montón y gracias a Mariano todos y todas vivimos grandes aventuras con el.
¡¡¡GRACIAS!!!
Es un hombre que siempre hará todo lo posible para estar a gusto y felices.
Hasta el Miércoles.

Tiffany -

La excursión a cantabria fue total y es una cosa que nunca olvidaré.
Mariano tenia mucha razón en decir que la semana que íbamos a pasar en cantabria no era como la que algunos pasamos en la nieve.
Lo que mas me gusto fue la playa que aunque hiciera mal tiempo nos bañamos, la neocueva de altamira y cabarceno porque fue alucinante el espectaculo de aves rapaces que vimos durante la visita a cabarceno.
Lastima que no pudieramos subir al teleferico de Fuente Dé me hubiera gustado, pero asi es la vida.
Lo importante fue que nos lo pasamos genial todos y todas y que fue un gusto estar ahi porque era todo muy bonito.

Santiago -

Todo lo que vi durante esos días me gustó muchísimo. Estas fueron unas cuantas cosas, que como ya he dicho me gustaron. Fuimos a ver la maravillosa “catedral gótica” de Burgos, para mi es una gran obra de arte. Me impresiono y me interesé mucho por saber la historia de los hombres de las cavernas. El museo era muy completo donde estuve observando fósiles y minerales. Leí sobre el descubrimiento de la cueva y espero no olvidarlo. Santillana de mar que ni es santa, ni es llana y ni tiene mar. Al haber contemplado su construcción medieval, quedé muy satisfecho al ver tal lugar tan especial. Picos de Europa, me dejó sin palabras pero con unos enormes ojos de impresión al ver su grandeza. Una pena no haber podido subir con el teleférico porque habíamos experimentado una sensación nueva. Cabárceno, mi gran satisfacción en este viaje. Digo esto porque conocí un lugar maravilloso en el que la vida es hermosa. Me hizo sentir impresionado al ver tal belleza. Tuvimos la oportunidad de ver animales en libertad y su pacíficos rostros…
Hoy me siento satisfecho por haber cumplido mi promesa. Te prometo, que si el destino lo quiere volveré algún día. Así de nuevo sentiré tu mar , tu tierra y nos volveremos a ver. Cantabria, en mis mejores recuerdos perdurarás…

kamile -

¡EL VIAJE A CANTABRIA ME HA ENCANTADO!!!
Me lo he pasado genial en Cantabria. Me ha gustado mucho el espectáculo de las olas del primer día... También me lo pasé muy bien en la playa, el agua estaba muy, muy fría, pero nos ibamos acostumbrando. Del Parque de Cabarceno, lo que más me gustó fueron los osos pardos. Me gustaron todos los animales, pero en especial los osos pardo, también me gustaron mucho las aves, sus vuelos eran impresionantes. Y del Museo Guggenheim no tengo palabras. Fue espectacular, me encantó...
Yo me habría quedado en Cantabria pero...
Será un viaje de estudios que nunca olvidaré.
Saludos.

Fina -

¡¡Que bonita felicitación Ana!!...me uno a ella: MUCHAS FELICIDADES.

Gracias al blog me he enterado con precisión del viaje de los chicos, porque por sus explicaciones solo he sabido que les ha ido y se lo han pasado muy bien (que es lo principal), y que las jirafas lo tienen todo muuuy largo...:):)

Estais todos en casa y vuelve la normalidad, el curso da sus últimos suspiros y en septiembre todo será diferente, el viaje a Cantabria ha sido una buena despedida, y el corazón no siempre juega malas pasadas.

ana -

gracias por la felicitación, ya van tres. La verdad es que ya hemos pasado muchos cumpleaños sin estar juntos porque el viaje a Cantabria cada dos años suele coincidir con el 27 de mayo. Todavia recuerdo que el 27 de mayo del año que fuimos al viaje caía en martes y estuvimos en San Vicente de la Barquera aquel día.
Besos