LA VIDA SIGUE. Un repaso a los últimos días...
1. Ya llevábamos algunos años atípicos, con muy poca o nula presencia de nieblas en el mes de noviembre. Y este año, volvimos a preguntarnos o a decir en voz alta: “Hace un tiempo impropio”, “¡qué raro, que no haya habido aún ni un día de niebla!”... Y tal vez fue por eso, por mentar a la bicha; el caso es que llegó para quedarse... Comenzó diciembre y aún no hemos levantado cabeza. Un manto gris cubre la ciudad de Fraga, día y noche. La condenada “Segallosa”, como así se conoce por aquí a la niebla, a la “boira”, se ha adueñado del paisaje, pero también de nuestro humor, de nuestros huesos, de nuestra “movilidad exterior” (que tiene que ver con las pocas ganas que uno tiene de salir de casa, una vez concluida la jornada, y no con aquel significado torticero que le daba una innombrable ministra)... Seguro que alguno está encantado con su presencia (yo conozco al menos a uno), pero estimo que la mayoría estamos cansados de su compañía. Un rato de niebla, un amanecer traslúcido, donde se intuyan –en lugar de verse con nitidez- los edificios del fondo de una larga mirada, en esta época del año, no deja de ser un adorno escénico que ayuda a preparar el cuerpo para estas fiestas; lo malo es la persistencia. Sabemos que hay sol porque quienes viven en otras zonas alejadas de este valle del Ebro (convertido en “valle de lágrimas” en algunas ocasiones: con cierzo o con niebla, por ejemplo) dan fe de ello.
2. Durante el puente de la “purísima constitución” estuvimos en Sobrarbe, gozando de una climatología especial: noches frías, congeladas..., pero días soleados hasta el infinito. Ni una sola nube pudimos ver en el cielo, entre los días 6 y 9 de este mes. Subimos cargados con la última caja de “gurriones enjaulados”, que dejamos en correos de L´Aínsa, el sábado por la mañana, para que esta semana que hoy hemos rematado haya llegado el pajarico a todas las manos de quienes lo esperaban. Y ese mismo día subimos con Ana hasta la plaza de Puyarruego para asistir a la inauguración de un monumento a los navateros. Llegamos con el monumento inaugurado, pero aún estuvimos un buen rato charrando con algunas de las personas que habían asistido al evento. El monumento es obra de Carlos Serrano, de Labuerda y me pareció muy original, con esas manos semicerradas que dejan un orificio por donde se puede poner un trozo de sarga retorcida y hacer un nudo navatero, que cada año se irá renovando (como me explicó Joaquín Betato, uno de los artífices del mismo). Nos hicimos algunas fotos con Betato y, aunque los dos somos bien majos de por sí, el fondo de la foto -tomada con el ángulo adecuado- muestra la imagen de Treserols y si estás algo más al loro, al hacerla, puedes coger el monumento, el río Bellós y Tresrols... Más simbolismo, imposible. Santiago Giral también estaba en la plaza y cantó dos o tres jotas “a capella” celebrando el acontecimiento.
3. Al poco de regresar a Labuerda, salimos en dirección El Pueyo de Araguás y, sin entrar en el pueblo, seguimos hacia la Caixigosa: un trozo de monte (donde, como su nombre indica, abunda el “caixigo”) dedicado al entrenamiento de perros de caza. Allí nos juntamos unos amigos a comer y a pasar el día en un entorno realmente especial. Especial, por muchas razones: aislamiento, soledad, piedras, bosque, Peña Montañesa (casi tocando) a la espalda del pajar reconvertido en albergue; Treserols allá en lo alto, con su primer manto de nieve... Comimos muy bien, incluyendo un caldero de chiretas; hablamos mucho y nos reímos con ganas, como suele ocurrir en estas reuniones. Con la tarde ya avanzada, subimos algunos hasta Santa Engracia, ermita que se halla en la cima de lo que en Labuerda llamamos “Costera del Pueyo”, desde donde se ve nuestro pueblo perfectamente, aunque a aquella hora, hacer fotos del mismo resultase complicado porque estaba el sol justo frente al objetivo... De todos modos, disfruté haciendo fotos, porque tanto la Peña como Treserols se iban iluminando con tonalidades diferentes a medida que avanzaba el día y se acercaba la noche.
4. Regresando a la faena, esta semana pasada hemos estado revisando, analizando y tratando de mejorar, en clase, los “cuadernillos de escritura”, de los que ya hablé en su día, en La cadiera de Macoca:
http://macoca.org/libro-libre-i-cuadernillo-de
Veo una evolución lenta, pero positiva, ante esta estrategia de escritura que quiere facilitar la expresión escrita, desde la valoración de lo cotidiano. Creo que es necesario que los chicos entiendan que vivir es lo importante y quitar esa idea errónea de que “no he hecho nada importante en los últimos meses o en las vacaciones de verano o en las de navidad...”, respuesta que suelen dar cuando les propones que escriban algo de lo que han leído, visto o vivido en un tiempo determinado... En algunos casos, se ve ya una facilidad para encontrar asuntos sobre los que escribir y ahora hay que aquilatar tamaño de letra, título, aspectos ortográficos, etc. Yo sigo escribiendo en mi “Cuadernillo de escritura” cada pocos días y me resulta una experiencia gozosa; tan gozosa como la lectura que hago días después...
5. Otra cosa en la que hemos estado inmersos un tiempo (no muy largo, es verdad), ha sido en la realización de un ABCdario de palabras relacionadas con el agua. Finalmente, han sido 25. Se trataba de dibujar cada una de ellas en una cartulina apaisada (de tamaño folio viejo, más o menos). El resultado final ha sido un libro que depositamos en la biblioteca escolar para que lo pudieran ver quienes hasta allí acudían. Unos días después, pensamos que sería mejor exponerlo un par de semanas en los expositores acristalados; de modo que desmontamos la encuadernación de canutillo y allí hemos colocado las palabras:
Acuífero – Agua – Balneario – Canal – Depuradora – Estanque – Fuente – Gotas – Hielo – Iceberg – Jabón – Kayak - Laguna – Mareas – Navegar – Oleaje – Pantano – Regadío – Submarino – Termas – Ultramar – Ventisca – Yermo – Zahorí y Zarpar...
Todos los chicos y chicas de la clase han diseñado y pintado una palabra, por lo menos, y algunos dos. En los próximos días, se publicará una entrada en el nuevo blog del colegio http://miramemiguelservet.blogspot.com.es/, titulada “Pasados por agua”, donde podrás ver las fotos del ABCdario completo.
6. Desde el Seminario de Biblioteca y Literatura Infantil, propusimos, como primera acción para este curso, el diseño y la construcción de “libros de agua”: uno por ciclo y sobre temáticas o con enfoques distintos. Explicamos y recordamos en un documento escrito cómo podría abordarse el pequeño desafío y ya se han ido entregando y se va publicando una mención en el blog de la biblioteca:
http://servetbiblio.blogspot.com.es/2013/09/libros-de-agua-ii.html;
http://servetbiblio.blogspot.com.es/search/label/agua
El resultado ha sido muy vistoso. Los expondremos en la biblioteca en el mes de enero y los filmaremos –tal como hicimos con los del curso pasado- para crear un documento audiovisual que podamos colgar en youtube... Estas propuestas bibliotecarias tienen como misión mantener algunos ejes de trabajo que involucren a todo el colegio. Aunque no sean grandes faenas (como ha sido este caso), nos vemos obligados a atender proyectos que nos llegan desde otro ámbito y a juntarnos, pensar y tomar decisiones con otras personas, rompiendo el aislamiento del aula... No debería perderse esta filosofía de trabajo, esta metodología que permite construir en común. Y como tiene que haber tiempo para todo, esta semana nos juntamos a comer el Seminario, casi en pleno y con alguna incorporación. Aunque el rato del mediodía se ha acortado, lo pasamos bien y nos hicimos una foto bien bonita de recuerdo..., ¡que todo suma!
7. Para terminar hoy este post, me referiré a al encuentro del pasado viernes con algunas de las personas que hemos formado parte del grupo de lectura de adultos “Nosotrasleemos”, mantenido en activo durante diez años y con un blog que recoge su actividad, desde septiembre de 2005. Nos juntamos a cenar y allí hablamos sin parar y, aunque abordamos asuntos personales, jocosos y de actualidad, no descuidamos hablar de libros: de lecturas recientes y de proyectos futuros; de libros y de e-books y, al finalizar la reunión y la cena, quedó un sentimiento tan agradable (generado ya desde el comienzo), que nos llevó a comprometernos a volver a juntarnos de nuevo en enero, después de esta especie de año sabático que nos hemos concedido. En el blog mentado, se recoge una especie de resumen de la reunión, que se puede leer en este link que anoto, a continuación:
http://nosotrasleemos.bitacoras.com/archivos/2013/12/14/ano-sabatico
Y aquí se acaba por hoy, este relato fragmentado y fragmentario de este tiempo frío y sano de un nuevo mes de diciembre. Salud y lectura.
2 comentarios
Mariano -
Yo también creo que las cosas son como dices... Todo se acepta en cantidades moderadas; la persistencia o el exceso suelen ser contraproducentes, pero con los fenómenos atmosféricos no existe oficina que recoja y canalice las reclamaciones. De modo que toca aguantarse. Ya pasará el invierno y vendrá el verano para quejarnos del insoportable calor. Y, por ahí, ya vendrá el invierno y así podréis quejaron del intenso frío... Y así vamos pasando a vida. Un abrazo.
Silvia Luz -