VIAJE A TIERRA ASTURIANA
Hemos vuelto de Oviedo, capital del Principado de Asturias, después de vivir una experiencia singular. El jueves pasado tras una secuencia de viaje que podríamos resumir así: casa-taxi-tren-taxi-avión-taxi-hotel, llegamos a la hora de comer, a la ciudad de Oviedo, muy nombrada y celebrada hace pocas fechas en los medios de comunicación, con motivo de la entrega de los premios Príncipe de Asturias.
A lo largo de los días 19, 20 y 21 de noviembre se celebraban las VII Jornadas de Animación a la Lectura, con el tema de “Bibliotecas escolares. Recursos y materiales”. A pesar de que el título de las jornadas contenía esa rima espontánea, no era la poesía el tema central de las mismas, aunque también estuvo presente.
Para mí, decía, ha sido una nueva experiencia porque he viajado acompañado de dos mujeres que son madres de niños o niñas del colegio y que colaboran en el funcionamiento de la biblioteca escolar. El hecho de poder desplazarnos fuera de la comunidad autónoma y participar en una actividad de formación del profesorado siempre es un acto de reconocimiento de un trabajo realizado a lo largo del tiempo. En este caso, no estamos hablando de un experimento o de una experiencia (¡estamos incomprensiblemente rodeados de supuestas experiencias que, como han funcionado tan bien y así se suelen contar…, ya no se repiten!), sino del desarrollo constante de un equipamiento que quiere mejorar las condiciones de enseñanza-aprendizaje del alumnado del centro y el centro mismo.
Habíamos sido invitados a dar un taller y, en este caso, los “talleristas” éramos tres personas: dos madres (que aún podrían ser maestras, si retomaran los estudios) y un maestro (que nunca podrá ser madre). Titulamos el taller: “Biblioteca escolar. Un puente entre la palabra y la mente” y allí nos presentamos con una maletita de materiales escritos e ilustrados y dos grandes cajas, enviadas previamente por recadero, con otros materiales de mucho interés.
Debíamos realizar tres veces el taller: viernes por la mañana, viernes por la tarde y sábado por la mañana; tres horas seguidas para cada uno de ellos. En contra de lo que podría parecer, un tiempo escaso que suele dar para presentar muchas cosas, pero no poder profundizar más que en unas pocas.
El taller lo iniciaba con una presentación (de la que utilizaba unas pocas diapositivas) para centrar el tiempo del que venimos y la situación en la que nos encontramos; algunos documentos electrónicos que mostraban posibilidades de escribir partiendo de fotografías o hacer pequeños trabajos de investigación; alguna referencia a este blog que es ya un cuaderno de vida, un orificio por donde mirar y comunicarnos (de boca a oreja) y una permanente invitación a la lectura, la reflexión y la escritura… Continuaba con la descripción del protocolo que seguimos para realizar dos actividades de dinamización cultural del colegio al año, partiendo de la biblioteca escolar, e iba mostrando materiales impresos o electrónicos que confirmaran y certificaran lo que estaba diciendo.
Mostrar, explicar y colocar en las manos de las personas asistentes, para promover el contagio (esperemos que no el de la jodía gripe alfabética): libros libres: plegables y desplegables, de tamaño cuartilla, de tamaña folio y estrechos, de tamaño folio sin doblar; álbumes de cromos o pósteres para completar en el desarrollo de algunas actividades; libros con los que habíamos finalizado algunas de las actuaciones y que llegaban a todas las familias como recordatorio, resumen y con expresa invitación a ser leídos; publicaciones monográficas que recopilaban folklore oral infantil; repertorios alfabéticos para trabajar la búsqueda documental; varios ejemplares del boletín Bibliotelandia que recoge la memoria de todo lo que se gesta en la B.E. o se genera a partir de la misma; libritos construidos a partir de la lectura de un libro y el intercambio de opiniones con el autor o autora del mismo con quien nos habíamos puesto en contacto a través del correo electrónico o del blog… Todo ello, aderezado con las palabras que deben ser el hilo conductor de todo lo que se muestra, se explica y se justifica. En cada taller propuse una pequeña actividad de escritura para mostrar qué poco cuesta producir “libros libres colectivos”, cuya lectura posterior, por habernos aportado datos de interés, puede darnos pie a establecer sorprendentes debates. Una lista de “meacuerdos”, una interesante “cabreoterapia” o un texto resumen de un tiempo pasado, usando solamente parejas de palabras “nombre-adjetivo calificativo” fueron las estrategias empleadas, junto con la invitación a los presentes a afinar el sentido de búsqueda en las lecturas de libros, de poemas, de periódicos y encontrar algunas “fórmulas” que podemos desarrollar en el aula.
Tras ocuparme, por espacio de dos horas de todo lo anterior. Fina E. y Nati I. (las dos madres) contaban a los presentes cómo y desde cuándo colaboraban activamente con la biblioteca escolar; qué pasó por su cabeza cuando dieron ese paso; qué razones consideran aún válidas para hacer ese esfuerzo; cómo ha sido la trayectoria de este grupo, después de siete años de funcionamiento; la importancia de que uno o varios maestros y maestras apoyen decididamente su trabajo para contrarrestar los efectos de quienes pueden no ver con buenos ojos su presencia en el colegio; El gran valor que tiene el hecho de que los miércoles de tres a cinco de la tarde tengan reservada la biblioteca para uso exclusivo de las madres; hablaron también del trabajo que hacen las madres que ornamentan la biblioteca y mostraron la página web nueva http://www.madrescuentacuentos.com/ en la que van colocando los diferentes capítulos de su ya importante trayectoria. Mostraron algunos materiales que habían traído, que ellas mismas dibujan, pintan, visten, etc., como soportes necesarios para contar los libros, siempre dentro de la biblioteca, y contaron cuentos al profesorado asistente. Contestaron todas las dudas que el profesorado planteaba y ya en la fase final del taller, mostrábamos unas fotografías que hice el pasado miércoles en la biblioteca, en la que diez madres estuvieron trabajando para dejarla casi lista, con el tema de “animales salvajes”; unas fotos que mostraban un lugar de encuentro y de trabajo, en el que nadie posaba, simplemente era sorprendida haciendo una tarea: una arrodillada en el suelo pintada, otra también sentada en el suelo recortando una silueta; dos o tres colgando una enorme serpiente enroscada en una cuerda; otras colocando animales de peluche en los huecos de las ventanas… Al final, recogíamos los aplausos que nos dedicaron siempre y nos íbamos de la sala algo cansados, pero muy contentos. En todas las sesiones hubo quien se quedó un rato la final para tomar una dirección, dedicarnos unas amables palabras, reconocer las muchas ideas nuevas con las que se iban a casa, felicitarnos, ofrecernos su dirección de contacto, etc.
Elvira N. fue quien nos llamó para participar en ese evento y quien nos atendió en todo momento. Con Emilio U., ilustrador de primer orden, charlamos mucho (recordábamos nuestro encuentro en Cuenca, el pasado mes de julio), escuchamos su charla sobre ilustración y asistimos al nacimientos de “nuevos manolitos” en cada libro que nos firmó. Maryta B., venida de Argentina, contó cuentos tras el acto inaugural y ofreció también tres talleres con el título de “La palabra, base de la animación a la lectura”; Mar M. y César M. se ocuparon del tercer bloque de talleres, centrados en la creatividad y la expresión, como posibles caminos hacia la literatura. Ramón L. habló de la LIJ en la RED; Juan José L., con Paco A. y Elvira N., en una mesa “rectangular”, comentaron aspectos de la LIJ en la actualidad y Dolors I. se ocupó de blogs y de Webs que invitan a leer y escribir.
Las comidas y cenas, en compañía de esas y otras personas fueron momentos memorables. Conversaciones, sentido del humor, comentarios sobre el trabajo que habíamos venido a desarrollar o el que hacemos habitualmente, descubrimientos sorprendentes… Osvaldo B., argentino, con una dialéctica brillante, con sentido del humor, ojos de pillastre, expresión de felicidad y una buena mano para improvisar caricaturas y textos breves acompañándolas, amenizó esas reuniones gastronómicas, en las que participó con tanta fruición que nos animaba a todos. No me olvido de Daniel, de su cadenciosa "habla argentina", que se ocupó de los asuntos administrativos y de intendencia con mucha eficacia. Probamos “tablones” con embutidos y quesos, “buey a trocitos”, pixín, chipirones encebollados, cecinas… regados con sidra escanciada con todo el arte imaginable en la zona de la Gascona, pisando los suelos húmedos de sidrerías como “El Pigüeña” o “Tierra Astur”… Poco turismo pudimos hacer porque los horarios eran apretados y no había tiempos muertos para poder salir a caminar…
Tiempo también para el reencuentro personal con amigas asturianas con las que ya hace años tenemos relación y hemos tejido una consistente red de afectos e intercambios: Rosa P., Leticia S., Rosa S. Ana Jesús F. Cuando viajas o regresas a una tierra y puedes hilar una conversación sosegada con personas con las que te unen algunos lazos afectivos es un regalo añadido e impagable y con todas ellas, maestras con definido criterio, larga experiencia bibliotecaria, itinerario pedagógico significativo, sentido común, dilatada experiencia y mucho trabajo a sus espaldas, la conversación no es banal, sino un peldaño más de aprendizaje, salpicada de risas y de guiños afectivos.
El sábado, 21 de noviembre, hicimos la secuencia de viaje inversa: hotel-taxi-avión-taxi-tren-taxi-casa y pusimos fin a una aventura bibliotecaria de tres días en tierras astures. Fuimos con la idea de aportar una visión constructiva y razonable de cómo puede actuarse desde una biblioteca escolar para favorecer algunas prácticas o algunas modificaciones metodológica (si hay voluntad de hacerlo) y cómo crear canales de participación para las familias. Ojalá lo hayamos conseguido, al menos en parte, porque, en definitiva, hemos tratado de ofrecer algunas estrategias, mostrar algunos materiales, definir algunos itinerarios para que el personal se ponga a trabajar ya, porque nunca es bueno esperar tiempos mejores, ya que corremos el gravísimo riesgo de que no lleguen. Creo que Nati y Fina podrían contar las mismas u otras impresiones y espero que lo hagan en los comentarios, pero me parece que han vivido una experiencia muy especial; también lo ha sido para mí, compartir el tiempo de trabajo con ellas (sobre todo porque es una situación inhabitual, esa de juntarse un maestro y dos madres e ir a un lugar a “dar clase”) y por eso me alegro mucho de haber contribuido a que haya sido posible este viaje y esta pequeña aventura. Regresamos con un buen recuerdo de Asturias.
P.D.:
1.- El Gurrión 117 ya está en mis manos y espero que esta semana lo esté en las de suscriptoras y suscriptores.
2.- Fuerza para mi amigo Kepa O,, que hoy pasaba por el quirófano; por tanto: “¡San Perico de los Palotes, que se cure bien y pueda pegar botes!”
22 comentarios
Mariano -
Yo te escribo desde Labuerda, pero sigo "en diferido" su trabajo.
Bueno, compañera, para mí también fue agradable poder charlar un rato contigo y verte bien, liberada tú y liberado de yo (liberados los dos)de tener a nuestro alrededor seres innombrables que pretendieron hacernos la vida imposible... ¡No sabían con quién se estaban enfrentando!, ja, ja.
Lo mismo, Ana Jesús, un fuerte abrazo y bonitas cosas para este final de trimestre y año y para el 2010.
Ana J. -
Me encantó volver a verte esta vez en Oviedo. Y aunque a veces, y sobre todo en estos finales de trimestre, parece que ya no puedes más, escucharos y sentir vuestra energía anima a seguir buscando alternativas a la rutina a la que quieren someternos.
La experiencia de compartir con las madres nos demuestra que otra relación entre familia y escuela es posible.
Un abrazo grande para los tres.
Fina -
Nosotros llegamos a casa contentos y satisfechos de haber vivido una jornada inolvidable.
M.José, El gallo kiriko tambien lo contamos hace unos años...es un cuento ideal para niños y no tan niños.
Un abrazo a las 3
Mariano -
Es una sorpresa muy agradable que hayas escrito en el blog y que lo hagas para expresar de manera tan contundente tus favorables opiniones sobre el taller. Como podrás imaginar, lo que nos mandas es también una fuerza que nos retroalimenta para seguir en la brecha; de modo, Berta, que muchas gracias por tus generosas palabras. Para mí y para Nati y Fina, viajar hasta Oviedo y desarrollar ese taller fue una experiencia inolvidable, como ya he comentado en el texto y en comentarios anteriores.
Si necesitas información adicional de alguno de los materiales que ofrecimos o de alguna actividad, no tienes más que escribir a mi correo electrónico (está en el comentario anterior) y señalarlo. Gracias de verdad por tus palabras y un saludo afectuoso.
berta -
Para vosotros habrá sido una buena experiencia seguramente pero puedo deciros que para muchos de nosotros ha sido como recibir una vacuna contra el desánimo que nos arrastra con frecuencia. Un abrazo lleno de infinita gratitud para los tres
Mariano -
Gracias por escribir tus opiniones en el blog. Felicidades por tu entusiasmo y tus ganas de abrir caminos, de ofrecer nuevas vías, alternativas a lo que tradicionalmente no funciona o funciona regular-mal. Seguro que te quedará perfecto El gallo Kirico y no dejes a los chicos y chicas de 1º sin el cuento, ¡por favor!... Bueno, respecto de la sugerencia final, ya ves que este blog no admite ilustraciones. Si recuerdas especialmente alguno de los libros libres que mostramos, me lo pides y te lo mando fotocopiado, sin más problemas. Te dejo la dirección de e-mail: mariano.coronas@gmail.com por si quieres escribir para darme tu dirección postal Un abrazo y gracias por dejar escritas esa bonitas palabras de reconocimiento hacia nuestro trabajo.
María José -
Soy una de esas profes que asistió el fin de semana pasadao a las jornadas de animación a la lectura. ¡Cómo me gustó asistir a vuestro taller! Soy profesora de Educación Secundaria en un instituto y a veces con tanta burocracia se nos olvida que la docencia es otra ocsa, necesitamos esas pequeñas dosis de "vitaminas" que nos espabilen y nos recuerden que se pueden hacer otras cosas, otras muchas cosas.
Os felicito de nuevo por vuestra dedicación y vocación. Daba gusto oír con qué ilusíón contabais vuestra experiencia. Me dieron mucha envidia las madres-cuentacuentos (como docente y como madre), de hecho esta semana he empezado a preparar "El gallo kirico" para contárselo a mis chicos y, ¿quién sabe?, igual me animó y si no me queda del todo mal, se lo propongo a la profe de mi hija y voy a su clase de 1º de Primaria a hacerlo.
Gracias de nuevo por vuestro chute de entusiamo. Ya te contaré cómo sale lo del cuento y alguna cosita más que os plagiaré.
Por cierto, una sugerencia: podías escanear alguno de los libros libres y colgarlos en el blog.
Un saludo.
Mariano -
Gracias por las opiniones que expresas sobre mis textos. Procuro ir variando la temática porque este blog es, en buena parte, la memoria de quien lo administra y uno tiene desde hace tiempo diversificada la mirada y las vivencias llegan desde el presente-futuro o desde el pasado-recuerdo. Seguro que volveré a hablar de mi pueblo, de mi tierra. Para que no tengas que esperar, te anoto la dirección web de EL GURRIÓN, la revista trimestral que vengo impulsando desde 1980 (http://www.elgurrion.com).
Esta semana se publicó el número 117 y, desde el número 100 es posible leerla en Internet, de modo que ahí tienes una buena fuente documental y un buen puñado de historias (unas más interesantes que otras) de esta parte del océano, ja, ja.
Y no dejes de ir a leer cuando el maestro o la maestra de tu nieto te ofrezcan esa posibilidad. Un fuerte abrazo
Alicia -
Mariano -
¡Qué te voy a decir! Nos gusta recibir palabras como las tuyas que hablan bien de lo que expusimos que, es en definitiva lo que hacemos.
Nuestra exposición hablaba de un tiempo y de un trabajo que se mantiene a su través, porque los objetivos de esa faena, de ese trabajo creemos que deben tener una alta consideración: despertar la curiosidad, alimentar la sensibilidad por un lado y la inteligencia por otro, desbrozar caminos para facilitar el aprendizaje, generar un poso fértil que florezca en el futuro y eso nunca caduca. En definitiva, implementar todo aquello que permita que en nuestras escuelas podamos vivir momentos memorables, acompañados inevitablemente de otros que no lo serán tanto, como todos sabemos.
En todo ese camino, la compañía de algunas madres implicadas a tope, sin otra compensación que algunas palabras amables y el reconocimiento de algunos, más las caras agradecidas de chicos y chicas cuando escuchan los libros contados, es un plus extraordinario.
Bueno, Candelas, gracias por escribir y por el contenido de tus palabras. Sabes dónde estamos y cómo localizarnos para cualquier cosa. Un abrazo.
Mariano -
La vida es un pañuelo y las coincidencias sugerentes. Luego te explico. En primer lugar, decirte que me alegra mucho que pases de vez en cuando por el blog, pese a los agobios a los que os someten en la ESO. Ojalá tuvieras más tiempo para ésta y otras actividades que ensancharían tu mundo algo más que algunas nociones teóricas de algunas asignaturas, pero el tema está como está.
Raúl estuvo conmigo en Burgos, invitados los dos por tu tío Chema, ¿te sitúas? Y resulta que ahora han colocado en tus manos un poema de Raúl que te ha llamado más la atención porque su nombre aparecía en mi blog La vida es un pañuelo y las coincidencias sugerentes (como te decía al principio). Has de saber, además, que Raúl organiza talleres literarios y que hacen libros que encuadernan ellos mismos (como nuestros libros libres, para que te hagas una idea), con títulos como Jaikulatorias, 50% algodón, Hojas, Hilos, Corte y confección Me gustaría poder dejártelos para que les echaras un vistazo.
Bueno, espero que de vez en cuando te des una vuelta por estas páginas. ¡Ah!, Antonio Machado soñaba con caminos, no con molinos, ja, ja; no te apures, un gazapo se le escapa a cualquiera.
Candelas Villaro -
Me gustó vuestro trabajo, sobre todo por la constancia incansable aunque a la vez sentí cierto regusto atristayau. Un compañero dijo que aquello era subversivo y me di cuenta de que era verdad y que era triste que fuese verdad porque a estas alturas de nuestras vidas y de nuestra historia no debería ser así.
Nunca os había escuchado pero, como ya te comenté, he utilizado alguna de vuestras ideas como las contraseñas con pequeños poemas para entrar en clase. Tuviste la amabilidad de regalarme un librito con montones de contraseñas que utilizaré y compartiré.
Las madres cuentacuentos me parecieron geniales. Su trabajo es precioso y su ilusión también.
Vuestro entusiasmo es el mío y presta sentir con otros, muchas gracias.
Ainoa Rivas -
Bienvenido al servicio internacional de poesía interactiva : si desea leer un poema de amor , pulse la tecla 2, si desea leer un poema triste pulse la tecla numero 3, si desea llorar amargamente pulsa tecla numero 0. (...) Después de la señal puede hacer la selección: PI. El numero marcado no existe....
Y ha sido una de la que mas me ha gustado de todo el librito, junto a la de voy soñando molinos de Antonio Machado, y joana, de Joan Margarit.
Bueno, me despido ... adios
Mariano -
Da gusto leer tus comentarios a los textos que voy escribiendo. Las apreciaciones y valoraciones que haces están llenas de ponderación y sentido común. Es verdad que, en mi caso, la mayor preocupación que tenía era que Nati y Fina vivieran una experiencia que las retroalimentara, que se sintieran valoradas y que percibieran que las personas que las estaban escuchando lo hacían con mucha curiosidad y sorpresa, por lo inhabitual que resulta esa participación de madres en sesiones de formación del profesorado. Esos objetivos se cumplieron y, cada vez que se hacía una pregunta en público o en privado, cada vez que cuando contaban un cuento- se levantaban varias personas para fotografiar las láminas sobre las que apoyaban sus palabras, cada conversación a la salida del taller con quienes querían saber algo más eran signos objetivos (y probablemente afectivos, porque estaban de su parte, claramente) de que su trabajo era reconocido.
Parar terminar te diré que la relación establecida entre tu mente neerlandesa y las palabras españolas es cada día más fluida. No sabes cuánto agradezco que leas y escribas. Un abrazo.
Mariano -
Hubo presencia argentina en las jornadas y también en los ratos de esparcimiento. Daniel, Osvaldo, Maryta, cada cual desde su cometido, contribuyeron a que hubiera momentos afectivos, distendidos, donde compartir conversaciones y risas y también a que naciera una incipiente amistad o nuevas relaciones que habrá que alimentar con las tecnologías de por medio, dada la distancia geográfica. Pasear Oviedo con calma quedará para otra ocasión. No hubo tiempo. Saludos
Mariano -
Anny -
Silvialuz -
Fina -
- Nunca olvidaré Oviedo
- Nunca olvidaré el viaje en taxi-tren-avión-taxi.
- Nunca olvidaré la sidra, la tarta de queso, el arroz con leche y la fabada asturiana (la auténtica).
- Nunca olvidaré a Emilio, Maryta, Oswaldo, Daniel, Elvira, Mar...
- Nunca olvidaré esta experiencia.
- Nunca olvidaré el acento argentino :)
Mil gracias por darme la oportunidad de vivir una experiencia que para mí ha sido única. Estoy encantada, agradecida, ilusionada, recompensada, y muy feliz.
GRACIAS
Mariano -
Bienvenida a territorio gurrión y gracias por escribir. Ha sido un viaje emocionante porque estábamos embarcados en una situación nueva. Tanto Nati como Fina (las dos madres a las que acompañé, han regresado entusiasmadas de lo que han vivido. Creo que su presencia y testimonio en el taller contribuyeron, claramente, a mejorarlo. Un abrazo que viaja hasta Galicia.
olga -
saludos atlánticos.
nati -
Estar en Oviedo ha sido una experiencia inolvidable, he conocido gente que no olvidaré jamás y a la que me gustaría volver a ver, he escuchado mucho, y me he sentido escuchada, he comido muchísimo....
Para que fuera "perfecto" quiero creer que los que tomaron notas de los talleres no las guarden y se queden solo con los puntos o créditos que les dan por asistir.