Facebook Twitter Google +1     Admin
Este es un espacio para leer y escribir, para reflexionar y opinar; es una ventana abierta, un orificio en el muro. ¡Asómate!

Temas

Enlaces

Archivos

gurrion

Se muestran los artículos pertenecientes a Abril de 2009.

ABRIL DE LIBROS (y II)

 En esta segunda parte del mismo tema, traigo las respuestas del alumnado de sexto a la pregunta que ya les hice a los de quinto: “¿Qué es para ti un libro?”. Leyéndolas todas, uno podría pensar que está ante un colectivo de personas amantes de los libros y de la lectura… Yo, en cambio, les lancé una nueva pregunta: “¿Por qué estos chicos y chicas que tan bien hablan de los libros, leen menos de lo que podríamos suponer al leer sus manifestaciones?” He ahí un nuevo enigma planteado. Resultó enriquecedor el debate generado, tras la lectura individual de este documento, la elección personal de las cuatro o cinco opiniones por estar mejor fundamentadas o ser más sugerentes y la explicación de las razones de esa elección. Con este trabajo y ese debate celebramos el Día Internacional del Libro Infantil 2009.

 

.. “Para mí un libro es un objeto que a medida que lo lees, te vas encariñando más con él. Puedes ponerte en el lugar del personaje que más te guste y querer parecerte a él. Cuando acabas de leer el libro, echas de menos a los personajes y aventuras, pero lo apuntas en el Diario de Lectura para que lo puedas mirar cuando te apetezca y recordar el buen rato que pasaste leyéndolo”. (Anabel A.)

 

.. “Un libro es una cosa bien porque todos lo podemos leer. A mí me gustan los libros de historia, de animales, de poesías y de fútbol. Los libros los pueden leer todos los abuelos y abuelas, las niñas y los niños y todos los señores y señoras”. (Sepdalin S.)

 

.. “Es una cosa que te enseña a hacer menos faltas de ortografía y a leer mejor. Puede que te dé miedo, que sea realista…” (Benjamín R.)

 

.. “Para mí un libro es una cosa llena de sentimientos: amor, tristeza, fantasía, misterio, comedia… A mí me encantan los libros, por eso leo mucho”. (Emilia S.)

 

.. “Un libro para mí es un mundo de fantasía. Los libros se pueden llevar a todos los sitios. Hay veces que, como te gusta tanto, te pones a buscar información del escritor o del ilustrador”. (Marc S.)

 

.. “Es la forma de comunicarme con la fantasía. También un buen amigo con quien compartir historias, reír, llorar… Un libro, para mí, es como el mejor amigo”. (Inés E.)

 

.. “Un libro para mí es un mundo de fantasía, misterio e intriga. Cada vez que lees un libro, la cabeza se llena de sabiduría”. (Darío G.)

 

.. “Un libro es un mundo de diversión; a veces, de tristeza, miedo, etc. Puedes descubrir cosas nuevas o diferentes y hay veces que hasta lo que lees crees que te pasa a ti”. (Andrea M.)

 

.. “Un libro es una nueva aventura con la que puedes soñar. Cuando me acabo de leer un libro no dudo en comprarme otro y sumergirme en otra aventura”. (Amanda G.)

 

.. “Para mí es una cosa llena de aventuras y además nos enseña mucho: a leer mejor, a escribir mejor y también, cuando estamos aburridos, podemos coger un libro y leerlo y así no nos aburrimos”. (Iván V.)

 

.. “Para mí un libro es una reflexión. Aprendes algo de la vida y de los antepasados”. (Enrique D.)

 

.. “Un libro es un mundo de palabras hermosas, fantásticas y muchas más. Antes, cada día, leía por la noche cuentos muy bonitos y que todos los libros tienen algo que demostrar, algo que enseñar. Es algo que tenemos que aprovechar”. (Joan C.)

 

.. “Para mí un libro es una sensación fantástica; unas veces divertida y otras fascinante. Además, es una forma bonita de entretenerse sin ver la televisión o jugar al ordenador. A mí los libros que más me gustan son los de poesía”. (Aitor C.)

 

.. “Son unas páginas en las que se narra una historia. La historia puede ser de fantasía, de verdad, de humor. Los libros me parece que son cosas buenas y te ayudan a aprender; también te lo pasas bien con algunos libros…” (Carmina C.)

 

.. “Para mí un libro es un conjunto de hojas, llenas de palabras, que se pueden leer. Los libros te ayudan a entrar en un mundo de fantasía e imaginación. A mí un libro me ayuda a pasar el rato imaginando cosas mitológicas o a veces reales”. (Julen M.)

 

.. “Un libro para mí es que te enseña cosas que las personas pasadas han hecho y algo con que aprender a leer. Aunque yo no leo mucho, los libros son bonitos. Mi abuela me decía que tenía que leer para aprender. Cuando Mariano lee en voz alta me gusta porque me siento cómodo y nosotros los alumnos escuchamos”. (José Ramón)

 

.. “Para mí un libro es libertad, pero al mismo tiempo tranquilidad y relajación. Puedes relajarte en una mañana de verano y que se pasen las horas, así, sin pensar. Yo no soy de esos que leen todos los días, pero me gusta leer. Los libros también sirven para conocer cosas que no sabes, aprender palabras nuevas, conocer un nuevo mundo, saber cosas sobre autores… En definitiva, es el verbo SABER”. (Marc S.)

 

.. “Para mí un libro es un montón de folios grapados que te cuentan una historia. También es un diccionario de palabras desconocidas. El poder conocer un autor nuevo, el poder saber historias nuevas, el poder aprender a leer… y te saca del aburrimiento”. (Isabel B.)

 

.. “Para mí un libro es un viaje a un sitio nuevo. En los libros puede pasar de todo: que un personaje muera y resucite, que lluevan pasteles… Leer un libro es sumergirse en lo que cuenta el autor y en la forma de contarlo. Cuando por las noches empiezo a leer, por mucho sueño que tenga no paro, sigo leyendo, hasta acabar agotada. Lo que más me gusta de leer un libro es que crees que el libro termina de una forma y, muchas veces, el libro te sorprende con otro final”. (Marina E.)

 

.. “Un libro para mí es una herramienta que utilizo mucho y que está repleta de cultura y aprendizaje. Visito a menudo la biblioteca escolar, aunque también voy a la municipal. En casa también tengo muchos libros: de poesía, diccionarios, enciclopedias, infantiles, juveniles… Los libros se han de tratar bien porque a mí tampoco me gustaría que me trataran mal. Yo creo que las bibliotecas son lugares repletos de libros y de inteligencia”. (Alba B.)

 

.. “Para mí el libro es un material con el que podemos aprender cosas que no se aprenden ni en escuelas, institutos o universidades. En un libro también podemos observar los sentimientos de otras personas. Hay libros de muchos tipos, pero lo que tiene de bueno los libros es que, cojas el que cojas, leas el que leas, siempre vas a aprender cosas nuevas, para aumentar nuestra inteligencia y alimentar nuestro cerebro”. (Ainoa J.)

 

.. “Para mí un libro es un baúl en el que se guardan muchos misterios y muchos secretos. También es una puerta a la imaginación”. (Óscar R.)

 

.. “Una historia feliz o triste. Del libro se pueden aprender muchas cosas. En un libro se pueden encontrar las cosas que te gustan. Cuando te aburres, puedes leer un libro y si te ha gustado se lo puedes contar a tus padres o amigos”. (Violeta N.)

 

.. “Para mí un libro es un lugar de fantasía, en el que no sabes que va a ocurrir hasta que no lo abres. Y cuando lo empiezas a leer, lo ves todo de otra manera. Es como si estuvieses en otro mundo. Es como si tú fueses el protagonista del libro, desde que lo empiezas hasta que se acaba”. (Pablo C.)

 

.. “Para mí, un libro es como poder viajar a distintos países y, a veces, en el tiempo. A mí me gustan los libros basados en hechos reales, de fantasía e incluso las enciclopedias, aunque sólo me guste ojearlas. Yo creo que son mejores los libros largos porque te explican mejor de qué trata la historia y cabe más información. Me parece que a mi hermano, cuando sea mayor, también le gustará leer tanto como a mí, porque cuando por las noches le leo un cuento, él intenta leer la primera línea”. (Ainoa R.)

 

.. “Es un objeto que, cuando lo lees, te sumerges en sus aventuras, en sus ilustraciones y en sus historias. También sirve para alimentar el cerebro con palabras desconocidas o incluso con historias que tú nunca te podrías imaginar que existen, porque son de otra cultura”. (Yanina M.)

 

.. “A mí no me gusta mucho leer, pero sí me gusta que Mariano nos lea libros. Un libro es algo muy importante para mi vida, porque hay un montonazo de libros que me han hecho llenar de gozo, de alegría…” (Felipe D.)

 

 

 

04/04/2009 16:39 gurrion #. sin tema Hay 10 comentarios.

CARTAS QUE VIENEN Y VAN

A veces las palabras cruzan los mares y los océanos y nos abrazan. Cada vez que recibimos o que enviamos un sobre de cartas a chicos y chicas del Colegio Doris María Morales Tijerino de Managua (Nicaragua) ocurre algo parecido. Nuestras realidades geográficas, históricas, culturales, económicas y sociales son diferentes, pero compartimos algunas pulsiones básicas que nos permiten disfrutar de la vida: la posibilidad de encontrarnos con unos ojos que nos miran, la creciente curiosidad ante lo nuevo, la sonrisa amable que se dibuja en nuestros rostros cuando leemos unas líneas escritas por un amigo, el deseo de conocer lo que ignoramos, la seguridad de que habrá un mañana luminoso, la emoción de sabernos nombrados y recordados por otros y otras…

 

Hace unos días, recibimos un nuevo sobre repleto de cartitas nicaragüenses. Yo recibí dos; una de la profesora “coordinadora” de esta actividad de la que soy (como en tantas otras cosas a lo largo de mi vida) “coordinador voluntario” sin nombramiento expreso y sin reconocimiento ninguno (en realidad esos son los “cargos” que a mí me gustan). Bueno, que me voy del asunto. Karen Alvarado es quien adjunta una carta personal, escrita a mano, con una clara caligrafía y empieza diciendo: “Recibí el paquete que enviaron en diciembre. Las cartas y dibujos están muy lindos y muy agradables. Me alegra que estén bien y que podamos mantener esta comunicación importante de intercambio cultural…” Y añade más adelante: “Este año, como propósito, voy a hacer todo lo posible para enviarles algo más que cartas y dibujos; tal vez algo como fotografías, trabajos que elaboremos en la clase, fotos de todos los eventos culturales que hagamos en el año…” Es agradable sentirse acariciado por la palabra “lindo”, que tan poco utilizamos por estos pagos y también lo es que ella considere “importante” este intercambio epistolar.

 

En nuestro caso, cada paquete lleva las cartas de los chicos de quinto y sexto ( o sólo de uno de los niveles, depende), junto a dibujos, todo lo bien trabajados que cada cual considera y, además, unos cuantos materiales editados: revistas del colegio, todo lo que vamos haciendo cada curso en la biblioteca: libritos, boletines, álbumes, marcapáginas…; referencias de prensa; libritos realizados en clase o en algunas otras clases; un CD con imágenes diversas de las actividades del centro, etc. La finalidad no es otra que llenar de sentido una relación que, sin ese contacto “pedagógico y afectivo”, a mi modo de ver, carecería de interés o al menos se vería disminuido considerablemente

 

Igual que me escribe Karen, lo hace también Emma (con quien intercambiamos frecuentemente correos electrónicos). “…También te envío algunos dibujos que niños y niñas de la Comunidad Hermanos Martínez realizaron después de haber leído un cuento de los libros que se compraron gracias a vuestro apoyo y gestión. Ellos los han llamado minibiblioteca, aunque les hemos indicado que se le llame “Rincón de lectura”… Se refiere Emma al conjunto de libros que compraron con el donativo de 1.000 euros que hizo el Seminario de Biblioteca y Literatura Infantil cuando recibimos el Primer Premio Nacional de Buenas Prácticas. “Te envío también una Memoria Escolar de 2008 donde podréis conocer al personal docente, administrativo y de apoyo del “Doris”… Quiero expresarte también que este año vamos a dedicar más horas a la lectura y también que se implementó la hora del cuenta cuentos…” Emma siempre se muestra muy cariñosa y amable, tanto en sus escritos en papel como en los mail que recibimos y muestra su natural alegría cada vez que recibe una comunicación.

 

Esas dos cartas venían acompañadas, esta vez, de otras cuarenta escritas por chicos y chicas, cuyos nombres –para empezar- suelen ser siempre motivo de curiosidad y sorpresa. Mirando las firmas encontramos a Erick, Douglas, Joys, Alaska, Fernanda María, Wellington, Ana Gabriela, Shaunny, Danna Luna, Winston Ernesto, Frank Anthony, Dulce Celeste, Darwin José, Lenin, María Alejandra… Y también algunos más familiares por estas tierras: Ricardo, José, María José, Tatiana, Karla… Nos hizo gracia, en el año del bicentenario del nacimiento de Charles Darwin (del que estamos haciendo un ABCdario biográfico) que uno de los chicos nicaragüenses se llamase “Darwin”, de nombre, no de apellido como el científico inglés.

 

Las diferencias entre los tiempos escolares de Nicaragua y España nos crean algunos problemas para esta comunicación, pues los periodos laborales y vacacionales no son coincidentes, pero ya hace años que la mantenemos; siempre la encontramos llena de sentido y aportadora de informaciones desconocidas y de mucho afecto.

 

Otra cosa llamativa de las cartas de los chicos suelen ser esos gustos globalizados que nos muestran en el deporte (se manifiestan seguidores del Barça, del Manchester, del Real Madrid…), en las series de dibujos animados (confiesan su pasión por los Simpsons) y en los grupos musicales favoritos; o en el interés en ofrecer e intercambiar su dirección de msn o su número de “celular”, palabra que les hace gracia porque aquí no solemos utilizarla para referirnos al móvil. Igualmente se refieren a la celebración de una fiesta muy popular que denominan “Kerméss”… Confiesan con frecuencia que les gustaría mucho viajar a España y conocer a sus eventuales corresponsales.

 

Por ejemplo, Ana Gabriela nos cuenta, entre otras cosas, que sus deportes favoritos son la natación, el baloncesto, el voley, correr; que es muy alegre; que le gusta ir al colegio y dibujar y asistir a clases de pintura, que ha ganado muchísimas medallas y premios con sus dibujos. Uno de los dibujos que hizo el año pasado estaba en las postales de correos de Nicaragua… Shaunny confiesa que es mitad española y mitad nicaragüense, que tiene las dos nacionalidades porque su padre es gallego, que conoce Ourense, Pontevedra y Vigo y que le gusta ver la TV, jugar en el ordenador y dibujar. Precisamente es Daniela quien afirma que “tenemos una niña española, se llama Shaunny y nos habla maravillas de España”, añade: “me siento feliz de enviar esta carta”. José Antonio hace una breve y positiva descripción de sí mismo: “Tengo 12 años, mi mejor juego es el béisbol, el tenis y la natación. Soy bueno, Soy amistoso. Soy un buen amigo. Soy estudiante. Soy responsable. Soy honesto y bueno”. LLamil Sotelo escribe una poesía: “Quererte como te quiero. / Amarte cada vez más. / Serte fiel hasta la muerte / y no olvidarte jamás”, y añade: “Sé que no te conozco, pero sé que algún día te conoceré”.

 

En muchas cartas, en esta ocasión, refieren un acontecimiento doloroso, ocurrido en la capital de Nicaragua el pasado 31 de julio: “se quemó el mercado más grande de Centroamérica, El Mercado Oriental y eso dejó a muchas personas sin trabajo”, se lamentan chicos y chicas en sus cartas, mostrándose muy afectados, como una muestra evidente del nacimiento de una cierta conciencia social. Wellington, en su carta, dice textualmente: “quiero que el niño que reciba esta carta sea un niño de 14 años para tener algo personal de que hablar y quiero que sea del Real Madrid”. Bueno, como la primera premisa ya no se puede cumplir, tampoco fue necesario cumplir la segunda… Danna Luna dice de su país: “Nicaragua es muy lindo. Hay muchos volcanes y hay también tiburones de agua dulce. Aquí es un clima tropical y hay islas. Me gustaría que vinieran…” Camila es muy expresiva: “Estoy en quinto grado y me encanta la clase. Siempre me gusta agarrar buenas notas. A mí me encanta España. Es como tocar un aroma muy romántico. España es mi segundo país preferido. Yo quisiera ir, pero no puedo porque estoy en Nicaragua…

 

Y podríamos continuar recogiendo frases, expresiones, testimonios… que convierten la correspondencia escolar en una actividad con pleno sentido, que toca los afectos y estimula la curiosidad (sobre todo cuando se establece entre personas de lugares claramente diferentes). Antes de finalizar el curso, mandaremos una nueva remesa de cartas y materiales para mantener vivo este canal de ida y vuelta por el que circulan muchas cosas intangibles pero importantes que apuntan a los sentimientos y que hacen de pequeño puente para comunicar dos orillas oceánicas.

16/04/2009 09:43 gurrion #. sin tema Hay 12 comentarios.


LOS PARÉNTESIS Y EL "PEQUEÑO PAÍS"

{(Vuelvo después de un paréntesis. He buscado en Internet información sobre dicha palabra pero sólo he encontrado la relacionada con su uso en lenguaje, en expresiones matemáticas… Yo quería hablar de otro tipo de paréntesis. He pasado una semana en el hospital, aquejado de un problema que se ha resuelto, con cirugía laparoscópica, extirpando la vesícula biliar. Esa inmovilidad física y esa geografía reducida y repetida, a la que te obliga la habitación de un centro hospitalario, te colocan en una situación especial que en nada se parece al ritmo de relación, trabajo, entretenimiento, creación, etc. en la que uno vive cuando está bien de salud y realizando aquellas actividades laborales o de ocio que tiene que hacer o que le gustan. En ese sentido quería utilizar yo el término paréntesis… Una hospitalización abre o constituye un paréntesis en tu vida. Te has ido del contexto cotidiano en el que sueles vivir inmerso y regresas de nuevo a él tras un tiempo determinado… No sin olvidar que, dependiendo de la gravedad del asunto, el listado de prioridades en tu vida ha sufrido notables cambios: algunas cosas que parecían muy importantes han descendido en el ranking y otras que tenías menos en cuenta, ocupan los primeros lugares…) Por otra parte, el hecho de estar de baja laboral un tiempo, privado de la asistencia diaria al puesto de trabajo, porque la recuperación total requiere de otros ritmos, más pausa, cuidados y alimentación especiales, etc. abre un nuevo paréntesis, una vez que has cerrado el “paréntesis hospitalario”. Por eso he comenzado este texto abriendo un corchete que ahora mismo cierro para seguir con otra cuestión}.

 

Estando precisamente en la clínica me entero que el suplemento dominical del diario El País, conocido como “PEQUEÑO PAÍS” abre también un paréntesis y deja de publicarse porque la crisis económica se lleva por delante hasta lo más impensable… Concretamente en la edición del día 19 de abril de 2009, en la página 33, sección “opinión”, Milagros Pérez Oliva, Defensora del Lector, aborda esta cuestión y se hace eco de las protestas y lamentos que muchos lectores y lectoras le han hecho llegar durante la última semana por esa decisión de la Dirección del  periódico. No me enteré de esa circunstancia el domingo 5 de abril que fue el primero que ya no encartó el suplemento y por eso no escribí mi particular nota de protesta o de lamento; tampoco lo eché a faltar el día 12. (La razón es evidente y la pongo entre paréntesis: ninguno de esos dos domingos adquirí el diario, por coincidir con el comienzo y el final de las vacaciones escolares de semana santa y por cambio de rutinas y de lugar de residencia).

 

Particularmente lamento esa desaparición porque he utilizado mucho y desde un principio ese suplemento en mis clases. En tiempos en los que no había precisamente muchos materiales de prensa para escolares, “Pequeño País” era una manera de acercarles al periódico, aprovechando de paso el potencial que aquel suplemento en color ofrecía para leer cómics o pequeños relatos, para resolver pasatiempos curiosos,  pequeñas noticias relacionadas con los más variados temas… La publicación fue cambiando a lo largo del tiempo de formato, de tamaño, de contenidos… Mientras trato de escribir algo sobre el “Pequeño País” tengo al lado de mi teclado cinco pequeños tomos con los 300 primeros números encuadernados (aunque me faltan algunos). En la portada del número 1, con fondo azul,  nos encontramos con Astérix en plena carrera y el título de “LA ODISEA DE ASTÉRIX”, al que sigue este texto:

Este domingo festejamos un doble estreno: el de este suplemento pequeño y el de las aventuras de Astérix, el galo invencible, cuyo último libro publicaremos íntegro a partir de hoy, en estas páginas de PEQUEÑO PAIS, que también son para mayores”. Ese número 1 se publicó el día 6 de diciembre de 1981, formato revista (21,5 X 28 cm). En la página 8 y última del suplemento se reseñan dos libros infantiles: “El gnomóvil” de Upton Sinclair y “Yo también”, con textos de Lolo Rico, Lola Salvador y Juan Tebar. En la portada del número 2 aparece una propuesta de recortar prendas y vestir a un personaje. En el número 3, además de las páginas que reproducen  el libro de Astérix, se publica un cuento a dos páginas escrito por Lolo Rico y Gerardo R. Amechazurra y ya la página 8 se dedica enteramente a la publicidad (en este caso de juguetes Lego).

 

En el número 15 (publicado el 14 de marzo de 1982) comienza la publicación de una serie que escribe y dibuja Romeu a lo largo de cuatro páginas. Se titula “Historia de los mundiales de fútbol” y cada domingo se dedica a repasar la historia de un campeonato por orden cronológico. Este primer capítulo está dedicado a Uruguay, 1930.

 

En el número 25 (publicado el 23 de mayo de 1982), una sección que se hizo legendaria y que se titulaba “Los cuentos de la abuelita”, con viñetas con bocadillos y pareados para guiar la historia nos recuerda que estamos ya cerca del Campeonato Mundial de Fútbol que se celebró en España en 1982 (¿alguien se acuerda de la mascota “naranjito” y del decepcionante papel de nuestra selección?):

 

Ya se acercan los mundiales y habrá fútbol a raudales. / La abuelita se prepara dispuesta a dar la cara. / Durante horas se entrena, olvidándose la cena. / La pelota está cansada de que la den de patadas./ Y la pelota rebota, y salta y cae en la sopa. / Y más sola que la una solo cena una aceituna”. En este número finaliza la serie de Historias de los campeonatos de fútbol con el de Argentina 1978.

 

Tengo especialmente marcado el número 68 (20 de marzo de 1983) porque la portada y casi toda la página 6 están dedicadas al huerto escolar que venían experimentando en el colegio nacional Meseta de Orcasitas, provincia de Madrid. Yo en aquellos tiempos ya andaba metido en esas faenas y que apareciese en ese suplemento una pequeña información sobre el tema me reafirmaba y legitimaba ante los detractores de todo lo nuevo (que los había y muchos en mi entorno laboral).

 

Otra de “Los cuentos de la abuelita”: “La abuelita al mediodía, / hizo una poesía…/ Habla en ella de animales /acuáticos y terrenales. / Por ejemplo un elefante / que nunca bebe bastante. / O el conejo estudioso / que lee cuentos famosos. / La sardina congelada / ha salido descarada. / Al cerdo la inspiración / se le ha ido… al Japón!! / Las noticias a este oso / han dejado temeroso. / Y al pobre Manolín / le dan de comer serrín… / Moraleja: ante el próximo poema / ¡tápate las orejas!”. (aparecido en la portada del número 19).

 

Bueno, mi intención no era  hacer un vaciado de la publicación (por otra parte, muy interesante para algunos temas) sino dejar constancia, al hilo de la noticia de mi relación con ese suplemento dominical. En los primeros años ochenta, cuando la denominada “biblioteca de aula” concitaba todas mis ilusiones de que el alumnado tuviese cerca una referencia documental y de lectura, allí estaban, entre libros, publicaciones de embajadas, materiales de prensa, folletos turísticos, etc. los dominicales y coloridos suplementos de El País. Nunca faltó, en los últimos años, en “La maleta familiar”, cada vez que esa estrategia (nacida, como he dicho algunas veces, de un error de lectura) viajaba semanalmente a un domicilio diferente de un niño o una niña.

 

Durante este curso, “Pequeño País” ha estado siempre en mi clase, junto con otros suplementos del mismo periódico o de otros diarios, dispuesto a ser tomado en préstamo y llevado a casa para ser leído con tranquilidad por los niños y niñas de sexto… Además, con frecuencia, era un material de lectura para momentos tras la finalización de alguna actividad o en días que se proponía lectura libre de cualesquiera  documentos que guardamos en el aula.

 

No me extiendo más, pero sí quiero terminar diciendo que espero que esta ausencia sea también un paréntesis y que, cuando toda esta situación económica se reasiente y retorne la cordura, la dirección del periódico se acuerde de ese compromiso que adquirió con sus lectores, en la nota que anunciaba su suspensión: decían que tenían la voluntad de reanudar su publicación “cuando mejore la situación económica y el mercado publicitario”. Yo estoy muy contento de esa manía mía de “guardarlo todo” y de poder ojear con tranquilidad ejemplares del “Pequeño País” viendo cómo han ido cambiando los contenidos, la estética, el formato, las colaboraciones… a lo largo de estos (casi) 28 años de existencia, los mismos que llevo yo trabajando en el CEIP Miguel Servet de Fraga. ¡Casualidades de la vida; casi a la vez también, los dos nos hemos tomado un paréntesis en nuestras vidas...!

 

25/04/2009 18:25 gurrion #. sin tema Hay 16 comentarios.


Plantilla basada en http://blogtemplates.noipo.org/

Blog creado con Blogia. Esta web utiliza cookies para adaptarse a tus preferencias y analítica web.
Blogia apoya a la Fundación Josep Carreras.

Contrato Coloriuris