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ANDALUCÍA (Segunda parte)

… Hemos quedado con Ana Gómez en la puerta del hotel, a eso de las ocho y media. Mientras espero, me resulta curioso ver un cartel luminoso que informa a la población de la concentración de ozono en la atmósfera; por la prensa local me entero también de la concentración de polen de olivo (molesto o más bien problemático para quienes padecen alergias). Con Ana nos conocimos en Baeza, el pasado mes de octubre y su empeño me ha llevado hasta Jaén.

 

 

Visitamos, caminando tranquilamente (en Jaén, todas las calles son de subida y no es posible apresurarse), plazas, calles y monumentos. La catedral es grandiosa, llama la atención. Luego, nos perdemos por algunos establecimientos a tapear y tomar unas cañitas. Pasamos por delante de la Taberna “El gorrión” que yo ya conocía (a través de fotos que hizo el pasado año mi hija Ana) y que se fundó en 1888 (el mismo año que unos canteros esculpieron la fuente de la Plaza Mayor de Labuerda, mi pueblo de nacimiento). Casualidades de la vida…

 

 

El día 6 por la mañana, visitamos los baños árabes y exposiciones de juguetes infantiles, de materiales escolares antiguos y una etnológica relacionada con la agricultura y el aceite. Nos acercamos al CEP, a trabajar hasta la hora de comer. Ana me lleva a comer a su casa; recogemos a Luna, su hija pequeña y luego llegarán Jose, su pareja y Ana junior, su hija mayor. Comida familiar muy agradable hasta la hora de volver al CEP para iniciar la sesión con el profesorado que participa en un curso titulado: “La biblioteca escolar como centro de recursos para la enseñanza y el aprendizaje. El proyecto lector”. La sesión transcurre sin novedades y las personas asistentes se muestran muy receptivas a las explicaciones y a las propuestas que les hago y a los materiales que les muestro y admiradas ante la cantidad de unas y de otros…

Tras la recogida de bártulos, nos dirigimos con rapidez al teatro Darymelia en el que canta un grupo de Gospel, 9 hombres y 2 mujeres que forman el Omutima gwa África. Una actuación organizada desde el Centro de Profesores de Jaén, que resulta sorprendente y atractiva. Luego con Ana y Jose nos vamos a cenar y alargamos la conversación y la compañía. Cuando me dejan en el hotel, les agradezco mucho las atenciones. Ana me dijo que me tratarían a cuerpo de rey y aunque uno se apellide “Coronas” y ese sea el trato que merece (ja, ja), cumplió con creces “su amenaza”. Ha sido un placer estar con ellos en Jaén y espero poder corresponderles cuando decidan visitar la comarca de Sobrarbe.

 

 

“El día 7 amaneció a las 6”. Podría ser el título de una película, pero es el inicio del guión de ese día. El taxista que me llevó a Jaén, me esperaba a las siete, en la puerta del hotel, para llevarme a Córdoba. Llegamos allí a las 8´30, con sueño y sin desayunar. A las nueve comenzaba mi intervención y llegué al CEP de Córdoba acarreando la maleta y las bolsas. El equipaje cada vez va pesando más, bien porque van mermando las fuerzas o porque va acogiendo libros, revistas, folletos y demás cosas que te van dando o que vas comprando. En Córdoba, durante los días 6 y 7 de mayo se celebraban las Segundas Jornadas Regionales del Plan de Lectura y Biblioteca. Pilar Torres es la asesora que contactó conmigo para participar en este acontecimiento. Los ponentes de las mismas éramos dos personas: Constanza Mekis (chilena) y un servidor (aragonés). Ella actuó el día anterior. Mi conferencia llevaba por título: “Una experiencia de Biblioteca Escolar. El cuento de nucan acabar” (así se anunciaba, con errata y todo. Las erratas suelen ser graciosas y generan sorpresas y mensajes inesperados). En la sala había unas 130 personas (coordinadoras y coordinadores del Plan LyB de diversas escuelas e institutos, asesoras y asesores de CEPs y otras personas provenientes de las ocho provincias andaluzas). José Antonio Ruiz fue la primera persona de la organización que me encontré recién bajado del taxi, el que me acompañó a una cafetería a tomar un café con leche, el que me fue a comprar algo dulce a una pastelería cercana y el que me presentó ante la audiencia y estuvo a mi lado durante toda la conferencia. Tras dos horas de intervención y debate, éste continuó al finalizar, con las personas que se acercaron a interesarse por materiales, a mostrar su felicitación, a interesarse por la posibilidad de que acuda el próximo curso a su centro o a su CEP… No pude ir a tomar el café y la media hora de parada hasta la siguiente intervención, la consumí, como ya he dicho, en atender, entre otras, a personas  como el inspector Ramón (cordobés-gaditano) que ha estado muchos veranos en Sobrarbe y conoce Labuerda y sus fiestas o Javier currante del CEP de Sevilla, que ya hace años que tiene en Plan su base de operaciones para un par de semanas veraniegas… Posteriormente y tras descansar un rato en el hotel, me acerqué a comer con la gente de las Jornadas; compartí mesa con Francisca, Javier y Carmen. La primera con experiencias interesantísimas de trotamundos en lugares “calientes” del planeta y los otros dos, representantes del CEP de Sevilla y con quienes iba a coincidir al día siguiente. Mi agradecimiento a la organización de las Jornadas y sobre todo a José Antonio y a Pilar, que fueron las pesonas con las que más contacto tuve.

 

 

Por la tarde me fui a descansar y luego a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Rodeé pausadamente el perímetro de la Mezquita, recordando su enorme extensión y haciendo fotos a sus arcos, portaladas, torre… y me acerqué a ver un lánguido Guadalquivir, con aguas poco claras y cansinas. Al atardecer había quedado citado con Josefina Aguilar (maestra jubilada, con quien he mantenido un intercambio epistolar y de revista desde hace ya algunos años, pero a la que no conocía en carne mortal). Charlamos sosegadamente y pusimos en común algunos puntos de vista educativos que son comunes a nuestra manera de percibir el trabajo y el compromiso con chicos y chicas. Fue un encuentro muy agradable.

 

 

El día 8 amaneció nublado y caminé con mis maletas (cada vez más pesadas) a la estación del AVE que tenía cerca. El viaje de Córdoba a Sevilla se hace en lanzadera y es rapidísimo. Por el camino llovía, pero ni lo hacía en la capital de la que partí ni en la ciudad de destino, cuando llegué. Con un taxi me dirigí al hotel y luego, con otro, a la isla de la Cartuja, donde está situado el CEP de Sevilla. El taxista me indicó en un momento que pasábamos al lado del “World Center”, pero que ellos le llamaban familiarmente “el güerto Visente”, no pude reprimir una carcajada que compartimos amistosamente, para aplaudir la “genialidad”. Tras la comida, acompañado por Luisa (asesora de inglés) y Carmen, la sesión de tres horas sin parar, con algo más de treinta maestras y maestros. Les expliqué la trayectoria de dedicación, trabajo e innovación que han supuesto estos veinte años de biblioteca escolar y les mostré una amplia colección de materiales elaborados. Hablamos del blog y de sus posibilidades y pudieron ver algunas fotos que las madres “cuentalibros” me habían mandado de lo que estaban haciendo las tardes de esta semana. Finalicé con la lectura en voz alta de la “Carta a maestras y maestros que empiezan”. Mi presencia allí tenía por objeto animar al personal y convencerles de que era posible, no sin esfuerzo, dedicación y constancia. El personal acabó contento y yo también.

 

 

Con Luisa López (la asesora del CEP, con la que nos conocimos también en Baeza y que contactó conmigo allí parea poder hacer este viaje), con Carmen  Moya (una manchega transplantada a Sevilla) y con Javier (el veraneante de Plan) nos fuimos a tomar un refresco y una tapa de mejillones extragrandes y de color original (ja, ja) y luego con las parejas respectivas de Luisa y Javier a cenar al aire libre, aguantando como unos campeones un vientecillo que nos iba minando las defensas. La conversación y la compañía de toda esa gente, realmente impagables. Con Carmen y Javier ya nos habíamos conocido el día anterior en Córdoba y ya hablamos antes de comer y durante la comida (y como si nos conociéramos de toda la vida). De los dos guardo un gratísimo recuerdo y espero que nos volvamos a ver. Luisa me acompañó hasta el hotel con su coche. Me había regalado por la mañana un ejemplar del libro “Estelas de versos”, escrito a dos manos entre su pareja (Rafael Cruz-Contarini) y mi amigo Antonio García Teijeiro. Al día siguiente, en la Plaza Nueva de Sevilla, donde estaba instalada la Feria del Libro, Rafael iba a firmarme el libro y espero que haga lo mismo Antonio, la próxima vez que nos encontremos. A Luisa, a Carmen y a Javier, todo mi agradecimiento por sus atenciones y su compañía.

 

 

El día 9 de mayo, a las cuatro y cuarto de la tarde cogía el AVE en la estación de Santa Justa de Sevilla para llegar, en viaje directo a Lérida. No pudo ser del todo, pues hubo una pequeña avería al llegar a Madrid y tuvimos que cambiar de tren; aún así llegamos casi en el horario previsto. Cansado y con muchas ganas de llegar a casa, pero con un bagaje amplio y rico de vivencias y experiencias que me han llevado por cuatro capitales de provincia de Andalucía. Curiosamente he estado en aquellas tres que escuché nombrar de pequeño en la escuela, cuando se recordaba el legado del pueblo árabe: “Los árabes dejaron en nuestro suelo tres monumentos importantes: la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba y la Giralda de Sevilla”. Ya las conocía, pero esta vez, el menú bibliotecario me las ha servido, casi, a una por día. En resumen:

 

 

Un anochecer en Granada: una auténtica gozada.

Un tapeo por Jaén, te deja la mar de bien.

Un “callejeo” por Córdoba te enseña su historia mora

Y un paseo por Sevilla, ¡qué maravilla!

 

12 comentarios

Mariano -

Gracias, Trini, por dejar constancia de tu amable valoración. En cuanto a lo de volver, ya sabes, deberás convencer a nuestra amiga “Anita dinamita”… Y ánimo para trabajar con, desde, en, por… la biblioteca escolar

Trini -

Mariano, soy una maestra de Jaén que estuvo en el CEP disfrutando con tu exposición sobre los estupendos trabajos que haceis en vuestra BIBLIOTECA.Gracias por venir; nos gustaría que repitieras la visita el próximo curso.

Fina -

Si si si...tú toma nota...seguro que con eso me quedo...:)

Mariano -

Gracias a Alfonso, a Luisa, Carmen y Javier y a Mª Jesús (lo tuyo ya es de nota) por asistir, por escribir y por lo que habéis escrito. Como ya he dicho, regresé muy contento; especialmente por la receptividad de quienes acudieron a las distintas sesiones. Lamento que la escasez de tiempo me obligue a contar las cosas, simplificándolas en exceso o eligiendo lo que voy a contar porque todo no cabe… Pero, de cualquier modo, espero que sirviera para abrir el apetito y para decir: “si este montañés de Huesca lo ha hecho, yo también puedo hacerlo”. Es cierto que podéis contar conmigo y que estoy a vuestra disposición por si puedo ayudar, lo he estado siempre.
Lo de Fina, como “chica cuenta-libros” merece comentario aparte. Tomo nota de tu sugerencia para el próximo año.

MARÍA JESÚS LÓPEZ RODRÍGUEZ -

Hola Mariano. Soy una de las maestras que te estuvo escuchando en Córdoba y que repitió en Sevilla. He estado contando en mi cole algunas de vuestras experiencias y han gustado mucho. La próxima vez os escribirán nuestros alumnos/as.
Por cierto, he estado leyendo tu periplo por Andalucía y me canso sólo de leerlo, así que me imagino cómo llegaste a tu casa.
Saludos

Fina -

Y digo yo: ¿no podrían acompañarte en tus viajes de trabajo tus estupendas chicas cuenta-libros?...¿no crees que serían de gran ayuda para explicar su trabajo en la biblioteca?...seguramente lo harían encantadas...-todo sea por y para la lectura-...

Para otro viaje propónselo, seguro que se sacrificaran para trabajar contigo en Sevilla o donde haga falta.

Un saludo

CEP de Sevilla -

Gracias Mariano por compartir con nosostros en Sevilla tu saber hacer y tu saber ser. Has plantado en nosotros semillas de ilusión que esperamos saber alimentar y que crezcan floridos jardines en nuestras bilbiotecas. Eres un gran referente y modelo a seguir y sabemos que podemos contar contigo. Un abrazo. Carmen, Javier, Luisa... y todos los demás.

Mariano y Teresa -

Teresa estuvo en las Jornadas de Córdoba, escuchó mi intervención y me ha enviado un inolvidable reportaje fotográfico del momento (24 fotografías); algunas de ellas son de los materiales que llevé y que mostré. Le he escrito agradeciéndole mucho su generoso envío y también sus palabras, que son gasolina para seguir, combustible para pensar y desarrollar nuevas iniciativas

Dice Teresa:

"Estimado compañero, aquí tienes una selección de fotos que espero que te sea de utilidad. Te agradezco tu colaboración en las Jornadas sobre BBEE, pues el Sentido Común debe ir abriéndose paso en la Escuela. Agradezco tus esfuerzos y puedes estar seguro de que tus palabras nos hicieron pensar a muchos, que pensamos adaptar a nuestros Colegios algunas de tus propuestas".

Alfonso Cantador Alias -

Muchas gracias, Mariano, por las tres entrañables cortas horas que nos dedicaste en Sevilla. Espero poder reflexionar profundamente sobre las mismas, y cada vez que abramos las puertas de la biblioteca de nuestro centro, nos aparezcan las imágenes y los vuelos de tus gurriones, para fortalecernos y aportarnos luz en el trabajo que desempeñamos. Ahora , más que nunca, comprendo lo importante que es mantener viva la idea de la lectura y la biblioteca como centro neurálgico de la escuela. Ojalá y nuevamente podamos contar con tu presencia por esta tierra.
Saludos.
Alfonso.

ana -

Que suerte, marianico, te das cuenta de lo afortunado que eres, leyendo todo lo que has vivido en esta semana tan ajetreada quien no se pone en tu lugar, viajando, contactando con amigos y amigas , conociendo gente interesante, uniendo casualidades, eso te lo llevas a tu pueblo para darte energia y seguir en tu labor, sientete orgulloso de lo que haces, sigue cultivando la amistad, la inteligencia, la cordura.Mucha suerte. Un besazzooo.Ana

Mariano -

Hola, Mª Carmen:

El viaje ha sido largo, pero sí que ha valido la pena. He conocido a personas y me he reencontrado con otras. Las conversaciones con unos y con otros; los debates al final de las charlas suelen ser siempre muy interesantes para conocer y contrastar. En la parte afectiva, me he sentido muy bien tratado, acompañado y cuidado. En el tema turístico, aunque ya conocía buena parte de lo que he visto, es tan bonito que volvería a verlo pasado mañana.
El balance del viaje es muy positivo: un recuerdo inolvidable y un reconocimiento personal que se recibe con gratitud. Un abrazo, amiga.

Mari Carmen -

Ala, a descansar, que te lo tienes merecido! Trabajar has trabajado, pero veo que también has tenido tiempo para practicar el turismo... qué envidia, a mí me encanta viajar!
Tiene que resultar muy estimulante intercambiar experiencias con tantas personas y poder compartir la labor llevada a cabo con gentes de lugares tan lejanos a tu lugar de origen o trabajo.