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EL LIBRO DE LOS ESCOLARES DE PLASENCIA DEL MONTE

Día 27 de marzo. Con motivo de la Semana de la Comunidad Educativa, se proyecta en el Palacio Montcada de Fraga el documental sobre MISIONES PEDAGÓGICAS, emitido hace unas fechas en La 2 de TVE. El advenimiento de la Segunda República, en 1931 pone en marcha este proyecto imaginado por Manuel Bartolomé Cossío, de llevar las inquietudes culturales y los derechos ciudadanos hasta las últimas aldeas de la geografía española. ¿Qué hubiera pasado en este país si aquella oportunidad no se hubiera malogrado con la sangrienta guerra civil y su posterior represión y retroceso? Es un documento-testimonio que conmueve.

Con posterioridad a la proyección (a la que asistimos muy pocas personas, lamentablemente), toma la palabra Víctor J. Borroy (profesor de la Escuela de Magisterio y Director del Museo Pedagógico de Aragón. Víctor es un hombre de verbo fácil y emotivo que conoce muy bien la historia de la educación aragonesa. Me regala un ejemplar de El Libro de los Escolares de Plasencia del Monte, editado por el citado Museo, con la colaboración del Ayuntamiento de Huesca y del Gobierno de Aragón. Es una edición facsímil del original, completado con las palabras introductorias de la Consejera Eva Almunia, del Director del Museo, Víctor Juan, de quien ha proporcionado el original, Elena Ruiz y del prologuista Fernando Jiménez.

 

  Día 28 de marzo. A las siete de la tarde, en la sede del Museo Pedagógico, en Huesca, se presenta la edición facsímil del libro citado. No puedo ir a Huesca a dicha presentación. No obstante, como yo ya lo tengo en mis manos, llego a clase por la mañana y dedico la primera hora a hablar del libro y a leer a los chicos y chicas algunos textos del mismo. Les explico quién fue el maestro (Simeón Omella) y la importancia del libro que tengo en las manos, escrito, impreso y encuadernado hace 71 años, nada menos. Un maestro capaz de escribir e imprimir en la propia escuela un libro de esas características (con ilustraciones en color) no podía ser un tipo normal; seguro que era un maestro excepcional, con un compromiso hacia su profesión totalmente especial y con una capacidad de trabajo poco común.

 Dice Jesús Sarasa (10 años): “Mi padre de mozo ha sido pastor en Bolea. Los amos comían pan blanco pero para los criados y pastores amasaban pan de cebada y de centeno. Se le llamaba pan moreno. Y para que no comieran tanto, les ponían los panes a secar al sol (...)”.

Dice José Mª Alagón (con 12 años): “Mi padre ha servido muchos años en casa de Borderías, al igual que mi abuelo. Antes iba la carne muy barata pero los jornales muy bajos. Mi padre de mozo mayor cobraba setenta céntimos diarios y un obrero de azada, lo mismo.Los pobres aun eran más pobres que ahora, pues si te quieres comer un pollo te lo comes, pero antes alguna sardina. Sólo comían bien los días de las votaciones.Ocho días antes de las votaciones, los ricos pagaban café, copa y puro todas las noches. (...)”.

En el libro encontramos textos libres imaginativos, pero también testimonios de cómo se vivían en el medio rural en la década de los treinta, noticias de las actividades desarrolladas en la escuela, investigaciones, noticias del mundo, corresponsales con quienes intercambian información, sucesos... O una nota, firmada por “El Maestro”: “Hay algunas madres que por ignorancia oponen resistencia a los baños de sol y agua, no enviando a los niños a la escuela las tardes que se practican. De cada 100 niños, 95 llevan el bacilo de la tisis y los quye crecen delgados y enfermizos, cuando son mayores, adquieren esta terrible enfermedad.Los baños de sol y agua, curan a los niños enfermos y hacen fuertes y robustos a los demás. Enviadlos con poca ropa, los días de baño de sol, martes y sábados”.

Podemos leer también un texto-noticia, titulado: “Donativo del Dr. Laguna”, que dice así: “Nos comunica D. Demetrio Laguna que ha enviado 450 pesetas por conducto de D. Jesús Salinero para que las entregue a nuestro maestro para fines educativos. Don Demetrio era un médico muy amigo de los niños. Cuantas excursiones realizamos siempre nos acompañaba y nos compraba dulces y postres. En Plasencia todos los vecinos lo recuerdan con gratitud. Le damos las gracias por haberse acordado de esta pobre escuela. Los escolares”.

El libro es una joya y un ejemplo claro del trabajo que realizaron algunos maestros para cambiar la escuela y para redimir de la miseria a las niñas y niños de una época; trabajo, compromiso y dedicación por el que fueron perseguidos, algunos asesinados y otros condenados al exilio.

 

 

Conocí El Libro de los Escolares de Plasencia del Monte a finales de la década de los setenta. Fue Elena Ruiz (maestra y amiga) quien me lo enseñó y me lo prestó en Canovelles (Barcelona), donde trabajábamos los dos. Lo cogí en mis manos, lo abrí, lo miré, lo leí y me quedé impresionado del contenido de los textos, de las ilustraciones, de la impresión, de la encuadernación... Fotocopié muchas páginas del mismo y las guardé como un tesoro. Años más tarde fui a trabajar a Fraga y conocí a Sebastián Gertrúdix; nos hicimos amigos y le enseñé las fotocopias y se quedó traspuesto (él que andaba detrás de la pedagogía Freinet, de repente tenía en sus manos una evidencia de lo que otro maestro había logrado, a través de aquella pedagogía, cuarenta años atrás). Sebastián siguió el rastro de Simeón y logró publicar un libro necesario que recupera la memoria y la dignidad para un Maestro: “Simeón Omella: el Maestro de Plasencia del Monte”.

 Les digo a mis alumnos que estoy muy feliz de poder tener en las manos ese libro y felicito y agradezco a Víctor Juan su empeño y sensibilidad para que las palabras de los niños de Plasencia del Monte, que habitaron el pueblo en los años treinta del pasado siglo, se recuperen y con ellas, el trabajo lleno de entrega y dignidad de su maestro. 

20 comentarios

Paula -

Le doy toda la razón a fina porque Mariano es un maestro único. La relación entre mi tutor y yo empezó un poco torcida por algunos motivos, pero ahora ya esta mucho mejor y me estoy dando cuenta de la suerte que estoy teniendo al estar compartiendo la mitad de mi tiempo con alguien tan maravilloso como es él.
Reflexionar, abrazarnos con palabras, acariciarnos con sus hojas nuestros oídos…, eso es lo que nos hace sentir cuando Mariano nos lee un libro, por lo menos a mí. Si no me acuerdo me lo haces recordar tu , que a mi madre le hable un poco del libro y esas palabras que le conté sobre el libo le gustaron tanto que dice que cuando lo tengas libre el libro se lo prestes claro que si a ti te va bien pero ya hablaremos el lunes. Todos los niños deberían tener a un Mariano, la gente que solo lo conozca de vista no lo conoce en acción en la clase pero ya os digo yo a todos que es una autentica maquina de la enseñanza.
El no es un maestro corriente el no dice: “abrir la pagina 22 y hacer los ejercicios 1,2 y 3” el es diferente es cada uno de sus movimientos y de eso estoy orgullosa.

Silvia -

Hola a todos y a todas:
¿Qué tal estáis pasando las vacaciones? Espero que bien porque yo me lo estoy pasando genial. Mariano estoy leyendo la maleta familiar. Me lo paso muy bien porque estamos pasando unos días en familia tuvisteis muy buena idea en ponerla, lo que pasa es que Andrea me la paso un poco tarde pero da igual nos da tiempo a leerla.
Bueno os dejo a todos me tengo que ir a leer un rato besos y abrazos para todos.


Fina -

¿Sabeis que me da mucha pena?, dentro de unos meses todo será un recuerdo. vosotros tambien habeis tenído un maestro "especial" y seguramente nunca más volvereis a coincidir con alguien así. Terminarán las contraseñas matutinas, los versos, las poesías inventadas, las lecturas, los abecedarios...

Aunque siempre llevareis con vosotros todo lo aprendido y vivido en el colegio, en el Miguel Servet y con Mariano Coronas...

Sí, me da pena, se acaba el curso y todo terminará, aunque confío en que continuareis con muchos de los hábitos adquiridos en estos dos últimos años.

Un beso a todos

Víctor Juan -

Querido Mariano,
felicidades por encender año tras año, día a día, la llama de la inteligencia en los niños y niñas que tienen la suerte de compartir la vida contigo.
Abrazos,

víctor

Younes -

El comentario de Mariano estuvo en el motivo de la comunidad educativa. Un compañero de la clase dijo que lo hicieron en la TVE 2. En 1931 se pone en marcha
el proyecto imaginado por Manuel Bartolomé Cossío. Mariano nos contó y leyó a nosotros un libro de Simeón Omella.

Álex -

Me parece sorprendente que Simeon tuviera que huir a Francia por ser maestro. Aquí consiguió publicar un libro con los textos libres que le hicieron sus alumnos. También me parece como extraño, que haya publicado un libro en color, y en aquellos tiempos.
Nosotros también buscamos noticias que pasan en los últimos días, y nos escribimos con gente de otras localidades.

Fran -

El día 28 de marzo Mariano nos leyo el libro de los escolares de Plasencia del Monte. Todos los de la clase pudimos ver una edición nueva, era "Facsimil"que hizo en 1936 el Maestro Omella.

Samara -

Cuando mi profesor Mariano nos leyó el libro de los escolares de Plasencia del Monte me sorprendió mucho, porque nunca me había imaginado que unos niños con 8,9, y 10 años pudieran haber hecho ese libro tan chulo, quiero comprarme este libro pero no lo encuentro.
Este libro se hizo en 1.936 y tiene un valor significativo.
“los felicito por su trabajo y su ilustración tan bonita.”
Enhorabuena.

Elena -

Soy Elena:

Cuando mi maestro leyó el libro de los escolares de Plasencia del Monte yo me sorprendí. Nunca me hubiese imaginado que niños de 8, 9, 10, años escribiese unos breves textos sobre un poco de su vida. También me ha resultado sorprendente que estos pequeños niños tuviesen corresponsales de muchas partes del mundo.
Estos niños son muy inteligentes han hecho un gran trabajo.
"Felicito a su maestro y a ellos".
Elena escándil ibarz.
besos y abrazos.






















Andrea -

El pasado miércoles, dia 28 de marzo del 2007, Mariano nos trajo un libro muy singular titulado “EL LIBRO DE LOS ESCOLARES DE PLASENCIA DEL MONTE”. Por lo que nos estuvo explicando, me daban ganas de tener ese libro. Me pareció muy valioso.
Lo que más me fascinó fue que en el año 1.936 unos niños y su maestro pudieran haber creado un libro con sus historias, sus aventuras…
Lo que me gusta pensar es que los libritos que nosotros hacemos con Mariano quizás algún día los lean otras personas.

Iván -

El día 28 miércoles, Mariano lo primero que hizo cuando llegó a clase fue hablarnos sobre el libro de de los niños y niñas de Plasencia del Monte fue interesante y divertido. Estuvimos hablando sobre el libro una buena parte de la mañana .Nos contó Mariano que hace muchos años perseguían a los profesores sin motivo y los asesinaban pero Simeón Omella consiguió huir…En resumidas cuentas es un libro muy gracioso y profundo pero seguro que a ellos y a ellas les costó mucho hacerlo. Parece ser que este libro esta consiguiendo mucha fama, espero que siga así. Mariano no pudo ir, pero seguro que le hubiese gustado ir con los amigos y charlar.
Me despido, un saludo a todos los que entran, leen y escriben en este blog.

Guillem -

Este texto me ha parecido “premioso” (de premio) porque habla de varias personas que hicieron esfuerzos durante la republica como traer libros a la gente para que los leyeran… y también gente que se arriesgaba a que lo mataran los fascistas.
Se merecen un gran mérito por este esfuerzo.
Mi padre fue a la presentacion del libro y se lo pasó muy bien.

Kamile -

¡Qué maravilla de libro!
Es increíble el libro que han hecho los alumnos y alumnas del profesor Simeón Omella.
Sé la importancia que tiene este libro para algunas personas porque nuestro profesor (Mariano) nos ha enseñado el valor que tienen los libros y también las palabras.
Cuado Mariano nos leyó el “Libro de los escolares de Plasencia del Monte”, yo me emocioné porque era un libro precioso y las historias del mismo eran muy bonitas. Me parece que la vida de aquellos niños era bastante complicada.
A mi me encantaría tener ese libro porque me gustan mucho el tipo de historias que han utilizado los “escritores”.
Es impresionante que en 1936 un hombre se haya comprometido a hacer un libro que cuando lo ves te quedas sin palabras por el perfecto estado, cuando en esos tiempos no había fotocopiadoras en condiciones, etc.
Saludos a todos y os digo que intentéis observar y leer este libro.

Nicusor -

Mi opinión de este comentario es muy buena porque es buena oportunidad
porque está escrita muy bien .
Yo creo que el Director del Museo y el profesor de la Escuela de
Magisterio son muy buenos amigos.

Silvia -

Yo creo, que Simeón Omella tenía las mismas ideas que Mariano, porque él quiso hacer un librito con sus alumnos y Mariano ya ha hecho muchos con nosotros (aunque más sencillos y con menos páginas)
Lo que pasa es que cuando Simeón hizo el librito lo querían matar por haberlo escrito y menos mal que pudo escapar a Francia. A mi me gusta su idea y las de Mariano por eso estas vacaciones cada uno va ha hacer uno como él quiera.
¡Espero que os vayan fenomenal estas vacaciones!

Noelia -

Aquella hora fue muy increíble. Me encantó el libro, por unos momentos no estaba escuchando a Mariano y pensaba que me encantaría tenerlo. Después desperté, porque Mariano al ver que no estaba escuchando me dijo: ¿estás en las nubes o en la tierra? Yo le contesté que estaba en la tierra.
Pienso que cuando nosotros seamos mayores ¿alguien leerá los libritos que nosotros hemos hecho? Espero que sí.

Tiffany -

El miércoles día 28 de marzo del 2007 Mariano trajo a clase el libro de “los escolares de Plasencia del Monte” nos ha leído el libro y a todos nos ha gustado, también nos ha hablado de que a las siete de la tarde (en Huesca) en el museo pedagógico hicieron una presentación del libro y nos contó que le hubiera gustado mucho estar ahí pero surgió un problema y su amigo Sebastián y Mariano no pudieron ir.
Sé que le hubiera gustado ir y a mí que fuera porque en clase no estaba muy contento al no ir a la presentación.

Paula -

Yo estoy de acuerdo con Santiago en lo que fue un día mágico e inolvidable; no sé cómo el profesor Simeón Omella, tuvo tanta valentía para sacar adelante un libro con sus alumnos en aquellos tiempos, porque aquellos tiempos eran de discriminación, y no se valoraba nada. Pudieron hacer este maravilloso libro, que antes a lo mejor no tiene valor pero, ahora, es que no tiene valor, tiene muchísimo valor. Yo creo que para hacer eso hay que tener mucha fuerza de voluntad en uno mismo.

Gianluca -

Cuando Mariano nos leyó el libro que hicieron los niños de Plasencia del Monte en 1936 me gustó el titulo. El primer capitulo trataba sobre un niño de 10 años que contaba que una vez a su padre le pidieron 2 borregas (ovejas)
Pero menos mal que saco su pistola y les dijo que se fuera, pero por si las moscas decidió cerrar la valla. El libro me gusto a partir de ese capitulo. Me pareció genial lo que cuenta algunos niños. Mariano nos explicó que ser profesor entonces era peligroso. Según qué tipo de enseñanza realizasen los mataban y a sus familia les cortaban el pelo porque ellos también eran republicanos y así a los profesores que huían les provocaban la humillación a su familia pero por lo menos se salvó Simeón y así se hizo este libro. Yo quiero que Mariano siga leyéndonos.

Santiago -

Este día en clase fue mágico porque nos leía cosas que en un pueblo de Aragón, llamado Plasencia del Monte hacían las niñas y los niños con su maestro en la escuela, hace ya setenta años. Sentía como todos esos momentos que ahora son solo recuerdos se adentraban en los míos, mientras los iba oyendo, como si yo fuese uno de los alumnos que estaba dentro de esa aula participando felizmente en las actividades. Admiro muchísimo a “Simeón Omella” porque fue un gran profesor, para sus alumnos.