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CINCO TESTIMONIOS Y OPINIONES

He recogido en pocos días algunas citas que me han llamado la atención. Algunas son cortas y otras algo más largas; están sacadas de distintos periódicos y libros, se refieren a distintas personas y abordan temáticas también diferentes. En general, son textos breves que darían en el aula (sobre todo en las de Secundaria, pero también en el Tercer Ciclo de Primaria) para pequeños debates o, por lo menos, para realizar alguna ronda de opiniones que motivara la reflexión y la expresión oral. Si cumpliéramos ese propósito con algunas de estas citas, ya podríamos estar satisfechos. Ahí tenemos, pues, estas cinco propuestas de debate y consideración.

 

 

1.. David Handelman – 48 años (guionista de “El ala oeste de la Casablanca”)

(La Vanguardia, 20 de enero de 2010)

 

-         ¿Veía usted la tele siendo niño?

-         Me encantaba. ¡La tele me enseñó a leer!

-         ¿En serio?

-         Mi madre me dejaba viendo unos dibujos animados, y después venía un curso de inglés para extranjeros… Yo tenía tres añitos y, viéndolo, aprendí a leer. ¿Quién decía que la tele no es instructiva?

-         ¿Cuál era su programa favorito?

-         Casi todas las demás cosas, casi lo que sé de la vida… ¡lo aprendí de Bugss Bunny! Ópera, ciudades, sentido de la vida, humor…

 

2.. Mario Vargas Llosa. La amistad y los libros. El País, 7 de febrero de 2010, en la sección “La cuarta página

 “Me ocurre muy rara vez sentir esa urgencia por conocer personalmente a los autores de los libros que me conmueven o maravillan. Me he llevado ya algunas tremendas decepciones al respecto y, de manera general, pienso que es preferible quedarse con la imagen ideal que uno se hace de los escritores que admira, antes que arriesgarse a cotejarla con la real. Salvo que uno tenga la aplastante sospecha de que vale la pena intentarlo.”

 

3.. Orhan Pamuk (Premio Nobel de Literatura 2006). Sobre la lectura de novelas – en “La maleta de mi padre” – Ed. Mondadori, Barcelona, 2007

 

La realidad se desvela gracias a la imaginación del novelista y se convierte en un segundo mundo al que tenemos que enfrentarnos. (...)

Leyendo novelas es como sentimos que también el mundo en que vivimos, al igual que los cuentos, no es sino la ficción de alguien, así como la manera en que salen a la luz las palabras escondidas y veladas por familias, escuelas y comunidades; y, lo más importante, las novelas nos posibilitan reflexionar sobre ese mundo. (...)

Sabemos que lo que estamos leyendo es producto de la imaginación del autor, pero también que está hecho con materiales del mundo en que vivimos. Las novelas no son del todo fantasía ni del todo realidad. Leer novelas significa enfrentarnos a la imaginación del autor y a una realidad a la que pertenecemos y en la que hurgamos con curiosidad.

Mientras leemos una novela sentados en un rincón o tumbados en la cama o en un sofá, nuestra imaginación trabaja constantemente yendo y viniendo entre el mundo novelesco y el nuestro. (...) En ocasiones trato de traer ante mi mirada, uno por uno y en la geografía correspondiente, a los lectores que están leyendo una novela, retirados en un rincón, sentados en una butaca. Entonces cobran vida miles, decenas de miles de lectores dispersos por ciudades de los cuatro puntos cardinales que al leer un libro imaginan los sueños, los personajes y el universo del autor. Ahora esos lectores, como el mismo autor, están usando su imaginación, están intentando ponerse en el lugar de otro. Esos son los momentos en que se agitan en nuestros corazones la tolerancia, la modestia, la ternura, la compasión y el amor: la buena literatura no apela a nuestro poder de juzgar sino a nuestra capacidad de ponernos en el lugar de otros.”

 

4.. Antonio Muñoz Molina en “Puro misterio, en el número 951 de Babelia, 13 de febrero de 2010)

“… La poesía es un estado de máxima intensidad expresiva que muchas veces está ausente de los libros de versos y sin embargo puede saltar como un chispazo en medio de una novela, o en una música, o en las imágenes de una película. La poesía es aquello que sólo puede percibirse con una forma peculiar de atención, algo que está materialmente en el sonido de las palabras pero también en el silencio y el espacio en blanco que hay detrás de ellas y en la resonancia que provocan. La poesía es un primer impacto que ha de ser continuado por una larga revelación, por la conciencia de un significado que es a la vez más claro y más misterioso en cada lectura y nunca se repite idéntico. La poesía es para ser leída en silencio unas veces y otras veces en voz alta, y su lectura no se acaba nunca, ni siquiera cuando nos sabemos los versos de memoria. La poesía nos devuelve a un mundo anterior a la escritura en el que las palabras tenían una exclusiva presencia física en el sonido de la voz y en el recuerdo que las preservaba…”

 

 

5.. Pilar Salvo (Zaragoza, 1891-1936). Cómo se funda una biblioteca infantil. Pilar fue maestra comprometida e innovadora en Zaragoza, Directora de las Escuelas Jimeno Rodrigo del Barrio de las Delicias. Una de las cosas que hizo a lo largo de su vida fue la apertura de una biblioteca escolar para niñas en su colegio; biblioteca que pudo abrirse en abril de 1936 y no en 1932 como ella había pensado.

 

“El maestro debe tomar una parte activa en la magna obra del resurgir de España, secundando y ayudando al Estado en la acción social que la escuela debe realizar si en verdad deseamos que sea una Institución eficaz y viva.

La Escuela, tal como la concibe y la exige nuestro tiempo, no puede sentirse completa si a la suma de sus conocimientos primarios no sabe imprimírsele una ampliación y prolongación de sus prácticas tradicionales: leer, escribir y contar. Por eso hoy, al celebrar la Semana del Libro en la Escuela a mi cargo, he de exponer un proyecto de Biblioteca Infantil que hace tiempo concebí.

Como para la formación de dicha Biblioteca Infantil, la Escuela carece de recursos propios, habrá de recurrirse para la adquisición de libros y mobiliario a los donativos voluntarios que quieran hacer los amigos de la Escuela y favorecedores de esta obra post-escolar, cuyos donativos en metálico no podrán exceder de cinco céntimos anuales por donante, únicamente, y como donativos de mayor cuantía que la expresada se admitirán libros, siempre que la junta que para regir la Biblioteca ha de nombrarse, entienda que dichos libros son propios para el objeto y naturaleza de esta Biblioteca. Esta labor ha de ser encomendada principalmente a la maestra y a los padres de las alumnas, que siempre y con gran entusiasmo la secundan en todo cuanto pueda redundar en beneficio y engrandecimiento de la Escuela.

Para dar principio de vida a esta Biblioteca, previa autorización de la autoridad que compete, y aprobado su reglamente, se mandarán pliegos de papel a cuántos centros colectivos nos quieran favorecer con su ayuda dependiendo el éxito de la intensificación y acierto de esta labor. En dichos pliegos, el donante estampará su firma y su óbolo, cinco céntimos, irá a engrosar el capital con que principalmente ha de formarse esta biblioteca.

Los pliegos de firmas de los donantes se archivarán con todo esmero; ellos serán testigos de la historia de la Biblioteca.

La biblioteca se inaugurará el día 12 de octubre de 1932, en recuerdo a que ese día concebí la idea de crearla, concepción que fue debida a que por la Prensa me informé de que en dicho día 12 del próximo pasado, con motivo de mi fiesta onomástica, quisieron obsequiarme las madres de mis alumnas, a título de homenaje, con un álbum de firmas. No lo consentí por estimarlo inmerecido y no admitir el dispendio que para ellas suponía, pero impuse a cada firmante la obligación de entregar cinco céntimos para destinarlos a la adquisición de un libro, primer volumen que figurará en la Biblioteca de la Escuela.

Cuajó la idea y se redactó el reglamento, fue aprobado en el Gobierno Civil y lo publicamos para ejemplo y modelo de los demás maestros”.

 

(Texto extraído del catálogo de la exposición “Biblioteca en guerra”, celebrada en la Biblioteca Nacional de Madrid entre el 15 de noviembre de 2005 y el 19 de febrero de 2006 y de cuya edición son responsables Blanca Calvo y Ramón Salaverría, que fueron también comisarios de la citada exposición).

 

Quiero aclarar que la quinta cita es un texto algo diferente del resto y que fue publicado por primera vez en el número 21 de la revista Vida Nueva. Quizá encontremos en el texto algunas expresiones que nos llamen la atención y también un fuerte contenido ideológico… ¡Estamos en 1932!, no lo olvidemos. La he colocado en esta selección porque la autora “funda” una pequeña biblioteca en un tiempo imposible y yo, a quienes hacen esto les tengo una alta consideración. Por cierto, recomiendo encarecidamente hojear, leer y consultar el libro-catálogo de la exposición “Biblioteca en guerra” (492 páginas) del que son coordinadores, como ya he dicho, Blanca Calvo y Ramón Salaverría. Creo que es un documento extraordinario. Y, ya de paso, procurad echar un vistazo al número 175 de la revista Educación y Biblioteca (no hay edición digital), recién salido, con un dossier dedicado a la bibliotecaria aragonesa María Moliner y su trabajo como “organizadora de las bibliotecas de Misiones Pedagógicas en Valencia”; un dossier que han organizado y coordinado, los nombrados: Blanca y Ramón y que recoge los informes que María Moliner escribía tras las visitas a los pueblos donde el Patronato de Misiones Pedagógicas había ya dejado algunas bibliotecas de cien volúmenes y que ofrecen y nos dan una visión curiosa, triste, esperanzadora… María Moliner tenía 35 años y cuatro hijos de dos a ocho años en ese tiempo…Una auténtica pionera en esto de las bibliotecas, además de redactar el extraordinario Diccionario de uso del español, empezado en 1950 y tan reeditado y citado desde hace tiempo y conocido popularmente como “el María Moliner”.

 

6 comentarios

Mariano -

Hola, Alba:

Bueno, me alegro mucho que estés bien. Ojalá se despejen definitivamente tus horizontes y puedas recuperar la salud y continuar el curso con normalidad.
Ya sabes que aquí nunca falta oferta lectora, aunque no siempre va a ser igual de interesante para todas las personas que entren en el blog. Cuando quieras, en este territorio virtual, podemos encontrarnos. Saludos

Alba Buisan -

Hola Mariano,¿que tal? yo ahora llevo unos dias que estoy bien. Me ha parecido muy interesante este texto, y muy curioso
Bueno ya hablaremos otro dia
Besos a todos

Mariano -

Buenos días, Silvialuz, Fina y Anny:

Celebro mucho vuestra compañía y vuestras palabras que, como digo siempre, escritas en el apartado de comentarios de cada post, lo amplían y lo completan de una manera muy sugerente y a veces, definitiva.
Recién llegados de un viaje de cuatro días por la provincia de Jaén, es un buen regalo leeros, al tiempo que amanece una semana nueva. Y resulta también curioso comprobar cómo una abunda en la prensa, otra lo hace en la televisión y otra en la lectura de libros, ¡qué complementariedad tan extraordinaria!
Un saludo porque ya no hay nada más que añadir a vuestras sabias palabras.

Anny -

Es cierto que estas citas que has recogidas darían para pequeños debates, y no solamente en secundaria o en el Tercer Ciclo de Primaria, pero también entre adultos.
Relativo a la primera, al papel instructivo de la television en general y, en particular para aprender a leer a través de este medio, está claro que todo depende de como se utilisa la televisión. Si los padres dejan ver a los niños programas que inciten la curiosidad, la fantasía y el interés en los idiomas, puede ser algo muy útil. La tele puede ser instructiva, sin duda, pero como va siempre con imágenes, pienso que quizas, incita menos a la verdadera (o la otra) imaginación que la que el lector utilisa (aprende?) leyendo un libro. Será otro clase? No lo sé. Ambos pueden completarse. En nuestra casa, no teníamos televisión hasta mis 14 años (y solamente vimos unas series de vez en cuando el sabado a casa de un amigo) y leer libros era una cosa natural que nos gustaba mucho y que formaba parte de nuestro “pasatiempo”. No sé de que manera la non-(o poco) influencia de la tele o de las escasas peliculas vista en el ciné ha tenido un efecto sobre mi capacidad de imaginación durante mi infancia, comparado con niños con tele. Cuando estas leyendo (novela o poesía), imaginas las situaciones, imaginas las personajes, tienes sensaciones, emociones, todo (lo que describe Orhan Panuk y también Antonio Muñoz Molina).Y quedan en tu mente una colección de memorias y sentimientos. Pero muchos novelas han sido llevadas a la pantalla. Lo que es tan curioso, y en cierto sentido muy lástima es que si vas a ver la película de un libro que has leído, estas memorias se enfadan casí por completo y están sustituidos definitivamente por las imágenes de la pantalla. Y eso,es un sentimiento muy extraña, y da un poco de pena, es como tu propia imaginación ha sido conquistada para la pantalla.

Fina -

Me gusta el comentario de David Handelman sobre la tele. Viendo la tele tambien se aprende. Mis primeras palabras en inglés las aprendí de niña cuando ponian películas en la tele, el título estaba en inglés pero una voz en off lo traducía al español mientras yo tomaba nota...recuerdo el título de la primera película "Ana de los mil días" "Hannah of tousand days". Deje de hacerlo porque más de una vez los títulos no eran literales y me liaba un montón...jajaja.

Pero...¿y lo que aprendimos a querer a nuestra mamá viendo sufrir a Marco porque él no la tenía cerca y viajaba hasta Argentina para encontrarla?...o la pobre Heidi,huérfana de padres que era feliz escuchando el sonido de los abetos, y se esmeraba por llegar la primera a la escuela aunque nevara...¡¡que ejemplo para cualquier niño!!... o Vicky el viquingo que con una idea era capaz de vencer al más fuerte (más vale inteligencia que fuerza)...

La tele tambien motiva a leer. ¿Quien no ha coleccionado libros de alguna serie favorita?...Y LOS HA LEÍDO...cuentos de Disney, la abeja Maya, David el Gnomo...

Un saludo...me voy a ver un ratito la tele :)

Silvialuz -

Es una muy buena idea esa de fomentar el debate y la fundamentación de las razones, se llega a temas insospechados. En una ocasión, trabajando con adultos (en primaria)se me ocurrió traer recortados titulares de diarios lo suficientemente sugestivos como para imaginar las más variadas hipótesis sobre el texto. Los alumnos, al azar, elegían uno y escribían por grupos, lo que suponían sería la noticia o el artículo, lo leíamos en voz alta y después comparábamos con el verdadero, logrando generalmente una risotada, ya que no coincidían para nada, pero servía para la discusión.