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COLECCIONES

Hace días que no escribo, y es que las vacaciones me han llevado más lejos de lo habitual y no he tocado el ordenador. Quería dedicar el texto de hoy a las colecciones, al coleccionismo. Sobre todo al coleccionismo barato, a ese que consiste en juntar, guardar, ordenar, intercambiar, ... elementos u objetos de poco o nulo valor material, pero que vistos en grandes cantidades provocan admiración y animan a seguir con el entretenimiento.

  

Desde hace unos años, se celebran abundantes ferias, encuentros, “trobadas”... en diferentes lugares de la geografía española, con el propósito de que las personas que acudan a estos eventos puedan, no sólo admirar las colecciones que algunos tienen de determinadas cosas, sino con el propósito de que puedan comprar soportes o piezas de colección y puedan cambiar aquellos elementos repetidos por otros que no posean. Es también una forma de viajar, de encontrarse, de aprender, de interrelacionarse...

 En mi caso concreto, desde niño, guardaba ya algunas cosas: paquetes de tabaco vacíos, cajas de cerillas, chapas de bebidas, sellos usados, cromos que salían en las tabletas de chocolate o en chicles, etc... Algunas de esas incipientes colecciones desaparecieron con el tiempo, tras unas obras realizadas en la casa familiar o acabaron en manos de otras personas con otros propósitos, en un momento de “guardia baja” (y bien que lo he lamentado, en algún caso). Desde que me dediqué a la enseñanza, he seguido guardando todavía más cosas porque siempre me pareció que podía sacarles algún partido pedagógico: fósiles, periódicos, materiales con líquenes, artículos de prensa, viñetas humorísticas, fotografías de calendarios grandes, libros de juegos tradicionales..., junto a otros elementos más normales par un coleccionista y de los que ya hablaremos. Una de las colecciones (variada y dedicada a elementos de la naturaleza), la convertí ya hace años en “Museo escolar”; algún día hablaré de ello.

 Actualmente, en la revista El Gurrión hay una sección fija que se titula “Y tú..., ¿qué coleccionas?”, en la que una persona muestra y habla de su colección. En la dirección: http://www.elgurrion.es puede el lector consultar los últimos números de la revista y acceder a esas páginas, si tiene curiosidad. La Red es hoy día un lugar lleno de webs en las que los coleccionistas muestran las piezas de sus colecciones e, incluso, en algunos casos, ofrecen las que tienen repetidas para poder intercambiarlas. Si quieres ver una página curiosa, que pasa revista a muchos coleccionistas, aquí tienes esta dirección: http://www.procoleccionismo.blogspot.com/ LO demás corre de tu cuenta. Escribe en un buscador una palabra y verás aparecer ante tus ojos miles de páginas que te ofrecen multitud de piezas para la contemplación, el aprendizaje o la nostalgia.

 

Bueno, y en el cole, ¿qué? Pues a eso iba. Este curso comenté con los chavales que podríamos ir colocando en nuestro expositor acristalado (una pequeña joya que tenemos en el pasillo, al lado de la puerta de entrada del aula) diferentes elementos de distintas colecciones, para ofrecerlas a las miradas de quienes pasan por ese pasillo (todos los grupos que van a la sala de informática o a la de música); es decir, las colocamos para que fueran vistas por la mayor parte de las personas del colegio. El expositor está colocado perpendicularmente a la paredes del pasillo y tiene dos caras de un metro cuadrado de superficie, donde caben suficientes elementos para dar idea del atractivo que puede tener coleccionar determinados elementos. Desde entonces, siempre hay dos colecciones distintas (una por cada cara) que se van cambiando cada dos o tres semanas, de manera alternativa. Hasta el momento, hemos expuesto fotografías de aulas escolares de diferentes partes del mundo obtenidas en los medios de comunicación, hojas de árboles plastificadas, etiquetas de prendas de vestir, chapas de bebidas, llaveros, posavasos, sobres de azúcar, marcapáginas... Y las previsiones para el futuro y hasta el final de curso, son continuar exponiendo: marcapáginas troquelados, pegatinas, postales, pins, sellos, etiquetas de frutas, viñetas humorísticas, periódicos de distintos países, calendarios de bolsillo, banderines, etiquetas de productos alimenticios... (Por citar aquellos elementos que pueden colocarse fácilmente en el espacio de exposición de que disponemos).

  

El coleccionismo, creo yo, puede despertar hábitos de aprecio y de orden por las cosas en quien lo practica; en nuestro caso, ofrece la posibilidad de realizar exposiciones colectivas y, de algún modo, cooperativas; puede ser un estímulo para relacionarse, negociar, intercambiar y también una manera de estimular las ganas de conocer y, por tanto, de realizar búsquedas en libros en páginas web... En algunos casos, los objetos recogidos y guardados nos han permitido jugar con expresiones en inglés o diseñar nuevos materiales para nuestro uso, leer la procedencia geográfica, escribir algún texto con aquella motivación, comentar eslóganes incorporados ...

  Aunque algunos objetos no tengan aparente valor material, cuando ves reunidos algunos cientos o miles de ellos, adecuadamente clasificados, sientes que estás ante un patrimonio construido con esfuerzo y dedicación, no exento de belleza y, tal vez, irrepetible. Por todo ello, me pareció hace tiempo y me sigue pareciendo interesante animar a chicos y chicas a que se aficionen a guardar, a coleccionar algún elemento que les llame la atención. Por eso, desde hace muchos años regalo periódicamente, a mis chicos y chicas, marcapáginas: principalmente para recordarles el nexo que tienen con los libros y la lectura, pero también para que inicien una colección, sepan organizarlos y guardarlos convenientemente. 

14 comentarios

CARLOS CUBERO AGUO -

Se me olvidaba poner la dirección....
cubero_48@hotmail.com
después de cubero el guión es guión bajo

CARLOS CUBERO AGUDO -

Soy de MEQUINENZA y desearía poder recibir fotos del poble vell.
Estoy recopilando estas fotos y tengo sobre unas 140.
Tengo ahora 62 años y seguro que la madre de Nati me conoce.
Trabajaba en Gráficas SAMA y mi padre era el alguacil Nicolás.
ójala recibas esta nota, aunque la he visto 2 años después
Si me puedes proporcionar alguna más con gusto te envio después el libro que estoy haciendo con todas esas fotos.

Mente Despejada -

Amigo Roble Adulto:
Me alegra mucho leer tus palabras. Son palabras sabias, de hombre prudente de la tribu. Tenía alguna idea del origen de los expositores y recuerdo haberlos visto a principios de los ochenta albergando alguna exposición de sellos en la antesala de la pasarela. Cuando los vi, me parecieron instrumentos excelentes para utilizar en la escuela y al final, los solicité al Ayuntamiento para exponer en 1992 las cartas y las fotografías que nos enviaron diversas personas del mundo de la cultura, de la política, del deporte, del espectáculo, de la literatura… animando a leer a nuestro alumnado. Como parece que nadie estaba interesado en tenerlos, nos los quedamos en el colegio y aquí permanecen desde entonces. Quienes les hemos sacado partido y los utilizamos todos los años (y, en ocasiones, varias veces) somos las gente del Seminario de Biblioteca y Literatura Infantil, porque nos facilitan enormemente hacer exposiciones de trabajos de los chicos u otro tipo de materiales. Uno de ellos, lo tengo yo al lado de mi aula, desde hace años, y también nos da mucho juego para ir mostrando diversos documentos que se cambian periódicamente. A veces, las cosas son más sencillas de lo que parece y basta con aplicar el sentido común para obtener buenos resultados.
A mí la palabra coleccionismo también me ha fascinado desde la niñez y lamento que algunas colecciones de la infancia las he perdido por el camino; ahora me gustaría recuperar el saco lleno de chapas de bebidas, los cientos de “carpetas” (sacadas de las cajas de cerillas), algunos álbumes con cromos del chocolate o los paquetes de tabaco vacíos, entre otras. Sigo guardando muchos elementos y casi siempre pensando en su uso en la escuela, en el aula, animando a los chicos a guardar, a intercambiar, a curiosear, a investigar…
Un saludo de Mente Despejada para Robre Adulto. Todavía tenemos una conversación pendiente y algún café o similar. Un abrazo

Roble Adulto -

Hola Mariano,
Con motivo de la salida de mi hijo del colegio, me despedí de escribir de este blog, pero dije que cuando precisara leer cosas bonitas volvería por aquí, y he vuelto, aunque solo sea para leer. Pero cuando leo algo sobre coleccionismo, salto como un resorte, coleccionar es mi afición.

En mis visitas al colegio, he visto muchas veces los expositores acristalados a los que te refieres en tu comentario, y siempre me traen recuerdos de infancia, a mi mujer se lo he contado en alguna ocasión. Quizá no sepas ciertamente su origen, yo lo recuerdo perfectamente. A principios de la década de los 70 se formó en Fraga un Club Filatélico y de Coleccionismo, al que yo pertenecí en calidad de miembro infantil, y una de las actividades que se quiso hacer, fue hacer una exposición, pero para ello hacía falta algún tipo de vitrinas donde exponer hojas de sellos y de monedas, coleccionismos preponderantes dentro del club, en donde se pudieran contemplar bien y tuvieran un mínimo de seguridad ante “manos largas”. Se sopesaron varias opciones que fueran fácilmente realizables y asequibles en cuanto a precio, y el fruto fueron estos expositores que ahora tenéis en el Colegio. Creo que había de dos maneras, unos como los que tenéis y otros con una bandeja añadida en la parte baja de la vitrina vertical, pero en posición horizontal, también de madera y con cristal, que eran las que se empleaban para exponer las monedas que por su peso no podían ser expuestas de forma vertical. Creo recordar, que la primera vez que se utilizaron fue en una exposición que se organizó dentro del marco de las fiestas del Pilar en el Hogar del Jubilado (al lado de la piscina cubierta). Lo que no recuerdo bien es, si el coste de las citadas vitrinas fue sufragado íntegramente por el Club o colaboró también el M.I.Ayuntamiento de Fraga. En cualquier caso el encargado de su conservación fue el Ayuntamiento, motivo por el cual, tras bastantes años fueron a parar al Colegio Miguel Servet. La verdad, es que al caer en buenas manos se han podido conservar de acuerdo a su tipo de material y construcción, ya que tienen cerca de 40 años. Me alegro de que sirvan para poder exponer colecciones de los alumnos, que como muy bien apuntas, ayuda a fomentar las relaciones personales y además tiene una vertiente cultural indudable. Sin ir más lejos, yo fui un pésimo estudiante de Historia porque era una materia que no me gustaba y gracias al coleccionismo he tenido que acercarme a ella para averiguar algunas cosas, y voy a decirte que me ha terminado por gustar.
Estaría hablando de coleccionismo, horas, pero mi escaso tiempo no me lo permite. Dicen que en los tiempos actuales la persona más rica es la que más tiempo libre tiene, no la que tiene más dinero.
Un abrazo.

Mari Carmen -

Yo colecciono puntos de libro (marcapáginas), cosa nada original teniendo en cuenta que mucha gente se dedica a ello, sobre todo, personas vinculadas al mundo de la cultura, de la enseñanza, bibliotecarios, libreros, etc. Por mi parte, procuro tenerlos ordenados: dedicar de vez en cuando un tiempo a clasificarlos, ordenarlos, admirar el resultado... de momento me ilusiona y también me relaja enormemente. Y resulta un hobbie ideal para relacionarte con gente e intercambiar con ellos marcapáginas pero también vivencias, comentarios, esperanzas, rabietas... Yo disfruto de unos pocos "amigos" de este tipo, nos intercambiamos mensajes, vamos conociéndonos poco a poco y nos hacemos envíos mutuos de puntos de lectura (como cuando de pequeños intercambiábamos cromos).
También ejercemos un poco de "aventureros", a la busca y captura de algún marcapáginas por la ciudad o casi "suplicando" a esta o aquella entidad que te envíe unos cuantos...por compasión, que son para TU COLECCIÓN!
Soy bibliotecaria y, tanto mi compañera como yo, coleccionistas. Ahora hemos montado en la biblioteca una exposición con una selección de puntos troquelados, de museos, de bibliotecas de Lleida y puntos-puzle.

Otro tipo de colección que se me acaba de ocurrir podría ser coleccionar libros autografiados por sus autores (yo quizás tengo unos diez), no sé si se podría hacer a través de este blog pero sería buena idea mostrar los autógrafos que guardamos como tesoros. El último libro que me firmaron se titula LA BIBLIOTECA ESCOLAR. UN ESPACIO PARA LEER, ESCRIBIR Y APRENDER y es de Mariano Coronas.
Un saludo a todos.

Santiago -

Mariano, seguiré rondando por este “ciberlugar” leyendo y buscando momentos para comentar. Si tantas veces tardo en volver, es por este nuevo camino emprendido, que no me deja parar… Poder aclarar mis ideas totalmente. Poder liberarla de tanta presión y expresarme con seguridad…
Nati, aunque en escasas ocasiones he podido cruzar palabras contigo y embarcar una conversación. He podido ver lo solidaria que eres, cuando en grupo nos regalabas historias. Eso me hace valorarte como buena madre que eres y admirarte al ser una persona especial…
Una última cosa, Mariano, Nati… Siempre formareis parte de mi baúl “guardarecuerdos”…
Y cuando los quiera recordar estarán ahí para alegrarme…

nati -

Hola Santiago, me alegra mucho saber de ti, aunque no sepas muy bién quién soy me atrevo a decirte que SE que eres alguién muy especial y me gustaria que me dejaras entrar un poquito en ese "guardarecuerdos". Soy una de las madres cuentacuentos y se de ti por Mariano y por este blog al que espero que "acudas" de vez en cuando porque es un gustazo leerte.

Mariano -

Santiago, me alegra verte asomar a estas páginas. Un blog es también un colección de textos, de pensamientos, de opiniones, de anhelos y sueños, de críticas, de formas de ver las cosas. Me gusta leerte, porque escribes aportaciones llenas de sensatez bellamente escritas y me emociona saber que el pasado años compartíamos clase y tantas horas y algunas conversaciones y algunas complicidades. Te mando un abrazo y el deseo de que mantengas cierta conexión con esta blog.

Santiago -

Quería hablar de otro tipo de colección, los recuerdos. Todos los seres humanos tienen un gran baúl, llamado memoria. En él, guardamos todo lo que hemos visto y vivido… Desde que nacemos, empezamos la colección. Una cosa es curiosa, aunque esos principios de vida estén guardados en nuestra memoria, no los recordamos. Tal como un libro que sabemos que está ahí, pero que nadie sabe lo que sus palabras cuentan. La gran ventaja de este “guardarrecuerdos” es que los recuerdos que guarda, en cada uno de nosotros, son diferentes, únicos y por tanto tienen mucho valor…

Marc -

Me ha gustado el texto porque hablas de colecciones que nunca había oído como los sobres de azúcar, etc... y quiero que sepas que en las colecciones que pongamos en el expositor, siempre que pueda traeré algo, lo que sea sobres de azúcar, calendarios, etc... poque me parece muy bien que expongamos colecciones entre todos.

alba -

Mariano, gracias a ti he podido empezar a hacerme colecciones.Hasta hace poco no sabia que haciendo coleccines, te dabas cuenta de que en el mundo, hay diferentes costumbres, diferentes sobres de azucar, llaveros...
El otro día mi tío me dijo por correo electronico unas páginas webs que salian colecciones.

Aletheya -

Hacía tiempo quie no entraba, pero lo hago ahora para recomendaros un blog de " cuentos" precioso. Se llama: giralunamariola.blogspot.com

Un abrazo desde Santander.Blanca

Mariano -

¡Claro que quiero conocer a Paca!Ella, probablemente, podría prestarnos algunas fotos para las pequeñas exposiciones del cole y a mí, podría prestarme sus recuerdos, sus palabras y mostrarme sus fotos para completar un capítulo de la sección de El Gurrión. Ya habalremos, Nati. Buen fin de semana.

nati -

Conozco a alguien que desde hace tiempo colecciona fotos del "poble vell". Es una persona que vino desde Almeria con su familia a los 14 años. Fue un "viaje" cargado de anecdotas, como muchos entonces, y se instalaron en una Mequinenza minera donde decidieron empezar una nueva vida. Aprendió a hablar como los mequinenzanos para que no la vieran como lo que era, una forastera. Hoy, despues de 60 años, es una mequinenzana con una estupenda colección de fotos del viejo pueblo de Mequinenza tan añorado. Si quieres algún día te la presento. Es mi madre, Paca.