Ayer por la tarde estuve fichando 35 libros nuevos para la Biblioteca Municipal de Labuerda, pasando con ellos la barrera de los 3.900 títulos.
Fue en 1979 cuando presentamos la idea a la gente del Ayuntamiento de entonces para crear una Agencia de Lectura en el pueblo. Tal cuestión había que solicitarla a la Coordinadora de Bibliotecas de Huesca y si tenías un espacio que reuniera unas mínimas condiciones y alguna persona que se hiciera responsable, solían concederla sin problemas. Recibimos un lote fundacional de 300 libros y hasta la fecha.
Siempre ha estado ubicada la biblioteca en la Casa-Escuela: un edificio emblemático de Labuerda que se construyó a finales de la década de los años veinte del pasado siglo con los jornales de trabajo aportados por los vecinos. Fue remodelado hace unos años y alberga todas las instalaciones municipales: secretaría, archivo, consultorio médico, biblioteca, telecentro, salón social, sala de exposiciones y las instalaciones comarcales de radio Sobrarbe.
Con pequeñas aportaciones de algunas otras personas; con unas épocas más implicado y otras un poco menos, me he ido ocupando desde el principio de mantener la biblioteca. Durante mucho tiempo con una gran precariedad de medios: ecribiendo a embajadas de países extranjeros en España, a entidades públicas o privadas que editaban revistas o libros, pidiendo a las entidades bancarias y utilizando los pocos dineros que recogíamos con el carnet de socio de la misma y la cuota anual. De unos años a esta parte, recibimos subvenciones anuales que nos permiten comprar un buen número de novedades, libros de notable valor económico y, por tanto, mejorar la oferta a quienes acuden frecuentemente a buscar libros prestados. Además suelen llegarnos también muchas novedades publicadas por la Diputación General de Aragón y por otras entidades oficiales de la comunidad. Igualmente recibimos un buen número de publicaciones periódicas y otros materiales como intercambio con la revista trimestral EL GURRION.Los fondos están ordenados por secciones y cada libro tiene dentro un sobre-canguro con una ficha de préstamo. Los sobres-canguro son medios sobres de cartas recibidas reutilizados. Tenemos una sección dedicada a la comarca de Sobrarbe, con todas las publicaciones que hacen referencia a la misma o que están escritas por personas de nuestra comarca y otra muy interesante con los libros antiguos de la escuela (“joyas” de la educación en la etapa franquista). Disponemos también de una amplia y bien surtida sección de libros infantiles y juveniles.
La biblioteca funciona como un establecimiento de autopréstamo (un “self service” de libros). La persona que quiere tomar algún libro prestado pide la llave de la biblioteca en casa del alcalde, selecciona el libro o los libros que quiere llevarse, saca las respectivas fichas, escribe su nombre y la fecha y las deja en una cajita al efecto, así sabemos en todo momento quién tiene un libro determinado. Mi trabajo consiste en registrar cada libro adquirido en el libro de registro, pegar el sobre-canguro, completar la ficha de préstamo, poner los cuños de la biblioteca y colocar el libro en la sección correspondiente. Soy bibliotecario voluntario (sin sueldo, por tanto) y además, soy bibliotecario a distancia, porque habitualmente no estoy en Labuerda. Aprovecho las vacaciones y los puentes para hacer estas faenas y subir las novedades a la biblioteca.
Durante las vacaciones de navidad estuve unos ocho o diez años abriendo todas las tardes dos horas y manteniendo la biblioteca como un espacio de socialización de las niñas y niños del pueblo. Ya hace dos inviernos que he dejado esa práctica, pero sigo comprando libros, registro los que compro y los que nos llegan de las instituciones o de las donaciones de particulares y los dejo preparados para que cualquier persona de Labuerda pueda llevárselos para leerlos en casa con un cierto control.
Además de libros y revistas, hay una amplia colección de periódicos de muchas partes del mundo que me han ido trayendo los amigos; también vídeos, DVDs, CDs... Desde hace un tiempo se han instalado seis ordenadores, fruto del programa “Internet rural” y el espacio se ha visto muy reducido, pero, por contra, más frecuentado por los jóvenes que acuden todos los días y sobre todo una buena parte de la noche a navegar por los inacabables mundos virtuales que les ofrece Internet.
Yo creo que disponer en un pueblo como Labuerda, de poco más de cien habitantes, de una biblioteca como la que tenemos es un lujo y aún podría aprovecharse más si en lugar de tener un bibliotecario voluntario y a distancia (una auténtica rareza antropológica) hubiera personas que la abrieran todos los días a un horario convenido y pudieran promocionarse algo más los libros y el fomento de su lectura. Como cada vez que miro la cajita de las fichas de préstamo veo que han subido un buen número de personas a llevarse libros prestados, continúo animado a seguir, a rellenar algunos impresos burocráticos y a disfrutar del placer de gastarme unos euros al año comprando los libros que más me gustan. Precisamente ayer, cuando subía por la calle con tres bolsas de revistas y libros en dirección a la biblioteca, me abordó un vecino y me dijo: “¡Vaya, ahí viene EL HOMBRE DE LOS LIBROS! Todo un halago, la verdad.
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Autor: Gianluca
Fecha: 18/07/2006 18:13.
Autor: Mariano
Fecha: 18/07/2006 18:18.
Autor: Fina
Fecha: 25/07/2006 21:20.
Autor: kamile
Fecha: 26/07/2006 12:15.
Autor: Mariano
Fecha: 26/07/2006 20:41.
Autor: Fina
Fecha: 27/07/2006 10:24.
Autor: Mariano
Fecha: 27/07/2006 16:34.
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